martes, 23 de junio de 2020

DÍA DOS A LA VIRGEN DE CANDELARIA


DÍA DOS DEDICADO A LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CANDELARIA

 

Escrita por un amoroso devoto suyo.

Imprenta y Tipografía Testamentaria Antonio Vanegas Arroyo,

Avenida Guatemala Núm. 40, México, año 1920.

 

 

MODO DE REZAR ESTA DEVOCIÓN

Procure el contrito pecador para la preparación de esta santa devoción, confesar y comulgar con anterioridad a fin de que el alma purificada pueda elevarse a Dios por la intercesión de la Virgen Santísima de la Candelaria, y se comenzará haciéndose la señal de la Santa Cruz y el siguiente:

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Amorosísimo Señor mío Jesucristo, Creador y Redentor del género humano, me pesa en el alma haberos ofendido con mis culpas atroces, con mis pecados horrendos, y en desagravio de mis pecados os ofrezco este día dos en honor de tu amabilísima Madre, la Virgen Santísima de la Candelaria, Patrona y Señora mía, que como abogada celestial, intercederá por mi e interpondrá su influjo ante Ti, mi único Juez y Rey de cielos y tierra; y a fin de que esta santa práctica alcance el favor que se desea, os traigo mi alma purificada de toda mancha que la ennegrezca o enturbie para que sea digna de vos, de vuestra amorosísima Madre y de todos los santos que os adoran en el cielo y que contigo viven y reinan por toda una eternidad. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, con tres Ave Marías gloriadas, y luego la siguiente:

 

 

ORACIÓN

Virgen Santísima de la Candelaria, que os apareciste en Tenerife para dar al mundo las últimas pruebas de amor, reinando la gentilidad, yo humilde siervo tuyo y pecador arrepentido, soy como un gentil irracional y bárbaro e imploro vuestro amparo y protección con la confianza de que, sin merecer el nombre hermosísimo de vuestro hijo, desempeñaréis vos como siempre las oficiosidades de Madre amante y tierna. Recibid mis afectos como admitisteis los delos Guanche y aceptad mis súplicas como admitisteis las de los gentiles, aplacando la ira de Dios tan justa por mis muchas culpas, hasta que raye en mi alma la divina claridad e influjos de vuestra radiante luz; concededme y alcanzadme lo que os pido en este día dos, sobrevistiendo mi desnudez como buena Madre con las odoríferas ropas de vuestras hermosísimas virtudes, para que consiguiendo de vuestro amoroso Padre, Divino Hijo y Espíritu Santo la gracia y bendición que toca a los escogidos os alabe perfectamente por toda la eternidad, repitiendo con San Gabriel muchas veces vuestra angélica salutación: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, etc…

 

 

DÍA ÚNICO

Omnipotente y sempiterno Dios, que desde el cielo hermosísimo donde moras y tiene asiento tu divina planta ves las necesidades de tus pecadores hijos, que se revuelven en la indolencia y miseria por sus horrendas culpas, y que basta que tu amorosa Madre interceda por ellos para que tú les concedas tus favores; yo, pecador arrepentido y lleno de fe y contrición, rendido vengo a Ti con el deseo de alcanzar tu divina bondad y gracia. Admitidme como hijo pródigo descarriado y perdido y como vasallo vuestro y de vuestra amorosa Madre y Señora nuestra la Virgen Santísima de la Candelaria, por cuya intercesión os pido que la religión propague sus bellas doctrinas y dogmas; que los enemigos de esa misma Iglesia depongan las armas que empuñan en contra de ella; que se conviertan los pecadores y se propague tu divina justicia; que los herejes se conviertan, los caminantes tengan abrigo donde descansar de sus penosas fatigas, que los infelices huérfanos encuentre Madre cariñosa que alivie sus desdichas, que los sacerdotes sean vistos con santa veneración como ministros de tu Iglesia y que a mí como a todos ellos me ayudes en la fe, alivies nuestras necesidades tanto del alma como del cuerpo, para que con resignación acabemos esta vida, esta existencia que nosotros nos hemos amargado y al fin vayamos a descansar a la santa gloria que como patria tienes preparada a los justos, por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

PETICIÓN

Terminada la oración que antecede se levantará el alma a Dios y a su Divina Madre y Señora, nuestra Santísima Benefactora en la advocación de la Candelaria y se le pedirá lo que se desee y luego se dirá la oración que va puesta al fin.

Tres Ave Marías con Gloria Patri.

 

 

ORACIÓN FINAL

Omnipotente Señor, que habiendo tomado nuestra forma humana, fuiste presentado en el templo a tu Eterno Padre, por tu Santísima Madre, que os entregó primero a Simeón que representaba a todo el mundo: hacednos el favor de conceder lo que pedimos en este santo día, que consagramos a nuestra Patrona y Abogada la Virgen Santísima de la Candelaria, sea este uno de sus grandes y  continuos milagros, añadiéndose el de purificar nuestros afectos, para que acabando en gracia nuestra vida, podamos llegar a Ti para besar tus sagrados pies en la Gloria. Amén.

 

El Ilmo. Sr. Dr. D. Pedro Agustín Estévez y Ugarte, Obispo que fue de las Provincias de Yucatán y Tabasco, concedió 40 días de indulgencia por cada oración, Ave María o Salve, como consta de su decreto dado en México en 30 de septiembre de 1815.

 

 

GOZOS

A vos, Isleña Divina,

Oh Princesa Celestial

Virgen de la Candelaria

Lucida estrella del mar,

Pues gozáis tantas grandezas

Gozos os quiero cantar.

 

En ellas, ¡oh maravilla

De la infinita bondad!

Parecisteis Taumaturga

Divina, bella beldad

Antes un siglo que hubiese

Luz de la Fe y cristiandad.

 

Cándidos Guanches pastores

Tu imagen ven, y en su afán,

A rústico examen fían

Si es tu hermosura inmortal;

Y con mortal escarmiento

Adoran vuestra beldad.

 

A novedad tan del cielo

Se unen los Reyes y van

Con festivo, alegre, canto

Lucido aparato Real,

Obsequiosos a rendiros

Palacio, Cueva y Altar.

 

¡Oh, Tú, Madre la más linda,

Toda dulzura y piedad!,

Imán del seguro Norte

Al más tempestuoso mar,

Puerto alegre, playa limpia,

Sin riesgos de zozobrar.

 

¿Quién a tus Aras, Señora,

Llegó a pedir y rogar,

Que tardara en conseguir

Más tiempo que suplicar?

Libertadora Judith

De los cautivos de Adán.



Colaboración de Carlos Villaman

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