lunes, 1 de junio de 2020

DIEZ Y NUEVE DE MES A SAN JOSÉ



DEVOCIÓN Y EJERCICIO PARA EL DIA 19 DE CADA MES

AL PATRIARCA SEÑOR SAN JOSÉ

SOBRE

LAS NUEVE FELICIDADES DEL SANTO, ABOGADO PARA LA HORA DE LA MUERTE

 

Con licencia en Madrid, Año de 1848.

 

MODO

Visitará en la Iglesia, casa, u Oratorio una Imagen del Santo, la cual procurará adornarla con flores, o a lo menos con una luz; y puesto de rodillas en su presencia le dirá con todo el afecto del corazón el Acto de Contrición, y luego la Oración siguiente:


ORACIÓN

Santísimo José, Virgen purísimo, Esposo dignísimo de María, Virgen y Madre de Dios, Abogado gloriosísimo de los que se hallan en el artículo y peligro de la muerte, fidelísimo Protector de todos los Esclavos de María: yo te escojo en este día por Patrono y Abogado mío, para lograr una feliz y santa muerte: prometo de todo mi corazón no dejarte en adelante: recíbeme, pues, Santo mío, por perpetuo siervo y Esclavo tuyo: introdúceme en la perpetua protección de María, Esposa tuya y en las eternas misericordias de Jesús: asísteme en todas mis acciones, obras, palabras y pensamientos: dadme gracia, para, que así en este día, como los que me restan de vida, me emplee en servicio tuyo, para que mediante tu poderosa intercesión consiga una feliz y dichosa muerte; en donde espero tu patrocinio para pasar después a gozar de su compañía en la Gloria Amén.

 

PRIMERA FELICIDAD

Tener por Hijo a Jesús

¡O José santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, porque entre todos los hombres te escogió para Padre estimativo de su Unigénito Hijo: Por esta Felicidad te pido me alcances el fruto de buenas obras merecedoras de la vida eterna. Amén. Jesús, María y José.

Padre Nuestro, Ave María, y Gloría a Jesús, María y José, Joaquín y Ana, a quienes encomiendo mi cuerpo y alma.


SEGUNDA FELICIDAD

La muerte de Herodes

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberte enviado con un Ángel la noticia de la muerte de Herodes, que perseguía á tu Hijo Jesús: Por esta Felicidad te pido me alcances la muerte de los vicios, para solo vivir a la gracia. Jesús, María y José.

 

TERCERA FELICIDAD

Ser su Esposa la Madre de Dios

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberte dado por Esposa, a la que tenía escogida por Madre del Unigénito Hijo: Por esta Felicidad te pido me alcances saber mortificar mis pasiones y apetitos para la sujeción de la carne á el espíritu en gracia de Dios. Amén Jesús, María y José.

 

CUARTA FELICIDAD

Su admirable silencio

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberte concedido la perfecta guarda del silencio entre crecidos Gozos y acerbos Dolores: Por esta Felicidad te pido me alcances refrenar mi lengua en los gustos y en las adversidades, para no desagradar a Dios con mis palabras. Amén. Jesús, María y José.

 

QUINTA FELICIDAD

Haber sido fiel ministro de Jesús y de María

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberte señalado por fiel ministro de Jesús y de María: Por esta Felicidad te pido me alcances servir solo a Dios en todo lo que fuere de su santísima voluntad. Amén. Jesús, María y José.

 

SEXTA FELICIDAD

Gozar la compañía del verdadero amigo

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberte dado en Cristo Señor nuestro el verdadero Amigo, que te miraba como á Padre: Por esta Felicidad te pido me alcances despreciar todo lo que me aparta de la verdadera amistad de Dios nuestro Señor. Amén. Jesús, María y José.

 

SÉPTIMA FELICIDAD

Ser justo a los oídos de Cristo

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad; porque te dio a Cristo Señor nuestro, para que oyese tus voces como de Padre á Hijo: Por esta Felicidad te pido me alcances el buen despacho en mis súplicas, siendo de su Divino agrado, para el provecho de mi alma. Amén. Jesús, María y José.


OCTAVA FELICIDAD

Sabiduría de la Divina contemplación

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberle elevado a la altísima contemplación que te dio la Sabiduría Divina. Por esta Felicidad te pido me alcances el don de la Oración para celar la honra de Dios buscando el bien de las Almas. Amén. Jesús María y José.


NOVENA FELICIDAD

La ciencia de la vida activa

¡O José Santísimo! Doy infinitas gracias a la Santísima Trinidad, por haberte hecho Sabio en la vida activa, trabajando para sustentar con tu sudor a Jesús y a María: Por esta Felicidad te pido me alcances saber cumplir con las obligaciones de mi estado y oficio guardando enteramente los Divinos y Eclesiásticos Mandamientos para ser Esclavo tuyo. Amén. Jesús, María y José.


¡O José Santísimo! Por estas Felicidades que gozasteis viviendo, te pedimos nos defiendas de Tempestades, Rayos, Temblores de tierra dándonos buenos temporales, para que se logren los frutos de la tierra, favoreciéndonos en todas nuestras necesidades tu Protección y Patrocinio. Amén. Jesús, María y José.

Aquí se levanta el corazón, pidiendo al Santo el remedio de aquella necesidad o aflicción que más apura y aflige a la criatura; y se finalizará el Ejercicio con la siguiente:

ORACIÓN

Dulcísimo Padre, Patrón y Abogado mío Señor San José, bien conozco que no soy digno, sino indignísimo, que mis ruegos y peticiones sean oídas y despacha desde tu Purísima Esposa, y de tu Preciosísimo Hijo: Por eso, confiado en tus poderosísimos merecimientos, y en la gran privanza y valimiento que gozas por t u altísima Dignidad: desde hoy para toda mi vida, y para la hora de mi muerte te escojo por mi especialísimo Abogado. Recibidme debajo de tu poderosísimo Patrocinio; en tus manos pongo, y por ellas ofrezco a Jesús y a María mi vida y muerte, mi cuerpo y alma, mis pensamientos, palabras y obras, y todas mis necesidades espirituales; y te pido, que, ofreciendo a Jesús el Purísimo Corazón de tu Santísima Esposa María, los castísimos Pechos con que le alimentó; y también tu dulcísimo Corazón, y el trabajo de tus manos con que le sustentaste, que me alcances para toda mi vida, en todo y para todo lo que conviniere al bien de mi alma, y que a la hora de mi muerte me asistas con tu poderosísimo Patrocinio, para que merezca gozar para siempre después de mi vida en tu dulcísima compañía, de mi amantísimo Redentor Jesús, y de su Purísima Madre, y Madre nuestra María Santísima, por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...