martes, 2 de junio de 2020

MARTES A SAN ANTONIO DE PADUA


MARTES CONSAGRADO AL GLORIOSO SAN ANTONIO DE PADUA


DEPRECACIÓN

Salúdote Antonio Santo, en quien especialmente resplandeció la Omnipotencia de Eterno Padre en las innumerables maravillas con que favoreces y has favorecido á tus devotos, por la gran confianza que tengo en tu intercesión, te suplico con humilde corazón, intercedas por mí, con nuestro gran Dios Criador y Señor del cielo y de la tierra, me conceda la gracia que deseo, y que se haga su santa voluntad, a la cual me remito totalmente por la salud de mi alma. Padre Eterno, Omnipotente Señor y Criador de cielo y tierra a quien humilde y contrito pido misericordia, socorred a esta criatura hechura de vuestras manos; oíd mis ruegos y los de vuestro amado San Antonio de Padua por cuyos méritos os pedimos el remedio de nuestras almas, la grama particular que solicito, y que se haga en toda tu santísima voluntad. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

Salúdote Antonio Santo, en quien especialmente resplandeció la sabiduría del Hijo de Dios en la enseñanza, predicación y conversión de herejes y pecadores: por la gran confianza que tengo en tu intercesión, te suplico con humilde corazón intercedas por mí con nuestro gran Dios, de quien espero me has de alcanzar la enseñanza, dirección de mi entendimiento y la gracia particular que solicito, cumpliéndose en toda su santa voluntad, a la cual me remito para la salud de mi alma. Jesús Eterno é infinitamente sabio, a quien humilde y contrito pido misericordia, socorred a esta criatura hechura vuestra, alumbrad mi entendimiento, oíd mis ruegos y los de vuestro amado San Antonio, por cuyos méritos os pedimos el remedio de nuestras almas, la gracia particular que solicito, y que se haga en todo vuestra santísima voluntad. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.


Salúdote Antonio Santo, en quien especialmente resplandeció el amor y caridad del Espíritu Divino, llevándote los afectos de todos, por lo mucho que amaste y estás amando a los fieles, por la grande confianza que tengo en tu intercesión, te suplico con humilde corazón intercedas por mí con nuestro gran Dios, Espíritu consolador, quien os concedió el nombre de Santo por antonomasia, por el cual eres conocido en Padua; y de quien espero me haz de alcanzar un verdadero amor suyo y la gracia particular que solicito, conformándome en todo con su santísima voluntad, a la cual me remito para la salud de mi alma. Espíritu Santo, amantísimo Consolador universal de nuestras almas, a quien humilde y contrito pido misericordia, socorred a esta hechura de vuestras manos, oíd mis ruegos y los de vuestro amado San Antonio de Padua, por cuyos méritos os pedimos el remedio de nuestras almas, la gracia particular que solicito, y que se haga en todo vuestra santísima voluntad. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

Si buscas milagros, mira:

muerte y error desterrados,

miseria y demonio huidos,

leprosos y enfermos sanos.

 

El mar sosiega su ira,

redimense encarcelados,

miembros y bienes perdidos

recobran mozos y ancianos

 

El peligro se retira,

los pobres van remediados;

cuéntenlo los socorridos,

díganlo los paduanos.

 

El mar sosiega su ira,

redimense encarcelados,

miembros y bienes perdidos

recobran mozos y ancianos.

 

L/: Ruega a Cristo por nosotros, Antonio glorioso y santo,

R/: Para que dignos así de sus promesas seamos.

 

ORACIÓN: Haced, ¡oh, Señor!, que la intercesión de vuestro confesor y doctor San Antonio llena de alegría a vuestra Iglesia para que siempre sea protegida por los auxilios espirituales y merezca alcanzar los eternos goces. Por Cristo nuestro Señor. Amén


Pues vuestros santos favores

dan de quien sois testimonio

humilde y divino Antonio

rogad por los pecadores.

 

Vuestra palabra divina

forzó a los peces del Mar

que salieran a escuchar

vuestro sermón y doctrina

y pues fue tan peregrina

que extirpo dos mil errores.

 

En Roma y otras naciones

predicasteis a Latinos

Españoles peregrinos

Alemanes y eslavones

y todos muy claramente

oyeron vuestro favores.

 

Vos sois de tempestad

el amparo milagroso

del incendio rigurosos

agua de la claridad

puesto de seguridad

del mar y de sus rigores.

 

Sanáis mudos y tullidos

paralíticos leprosos

endemoniados furiosos

restituís los sentidos

volvéis los bienes perdidos

y curáis todos dolores.

 

Sanáis de gota Coral

Ciegos contrahechos llagados

consoláis desconsolados

y curáis de cualquier mal

cual médico celestial

a quien hace Dios favores.

 

De tres días ahogados

resucitasteis diez niños

y dos cual bellos armiños

de sinceros desastrados

porque sus padres amados

lloraban por sus amores.

 

De Sena que no creía

que la perdonase Dios

tomasteis vos sobre vos

la pena que merecía

y al tomarla el mismo día

la hizo Dios mil favores.

 

Vos libráis a cualquier reo

de los grillos y cadenas

si el que os clama se enajena

del pecado sucio y feo

y pues sois divino Orfeo

de Jesús flor de las flores.

 

A la que con santo celo

y fervorosa oración

el fruto de rendición

os pide por su consuelo

vos se la alcanzáis del Cielo

y aun otras cosas mayores.

 

Sois de Jesús tan amado

que a solas con El jugáis

haciéndoos porque le amais

su profeta regalado

y luz de los confesores.

 

ORACIÓN: Dios y Señor mío, alegra a tu Iglesia la deprecación votiva de San Antonio tu Confesor, para que siempre se halle fortalecida con socorros espirituales y merezca alcanzar los gozos eternos por los merecimientos de Nuestro Señor Jesucristo que con el Padre y el Espíritu Santo, vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.

 


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