NOVENA A LA GLORIOSA VIRGEN SERÁFICA SANTA
LUTGARDA
ABOGADA DE LAS EMBARAZADAS Y PARTOS
Con licencia eclesiástica
Barcelona 1735
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo Dios, y hombre verdadero, Criador, y Redentor mío, en quien creo como suma verdad, y en quien espero con suma Bondad; me pesa en el alma de haberos ofendido, por ser Vos quien sois, detesto para siempre todo pecado; confió de vuestra Misericordia infinita, que me perdonareis, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar hasta la muerte en vuestro amor y servicio. Amen.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosísima
Santa Lutgarda, Esposa amada de Jesús, Medianera y Protectora mía amabilísima;
si ha de ser para mayor gloria de Dios, honra vuestra y bien mío, que yo
consiga lo que suplico en esta Novena; Ruegoos Santa mía, me alcancéis este
favor de la benignidad; y liberalidad de vuestro Divino Esposo; o sino, que me
inspire , y conceda aquello, con qué unido en perfecta caridad con mi Dios ,
prontamente le sirva, perfectamente le ame y eternamente le alabe en los
Cielos. Amen.
DÍA PRIMERO
Dios
y Señor, que enviasteis al Mundo a vuestro preciosísimo Hijo para enseñarnos la
verdadera Pobreza de espíritu y apartarnos de las vanidades de él,
prometiéndonos por premio, la bienaventuranza eterna. Suplicoos por los méritos
de vuestro Hijo, de su Santísima Madre, y de mi Protectora Santa Lutgarda, que
así como se dignó Jesucristo, amabilísimo Esposo suyo, sacarla de las vanidades
del mundo, para la Religión, convidándola a las castas dulzuras de la llaga de
su costado me aparte también a mí de todo afecto desordenado hacía las cosas
del Mundo, y que en tanto diese de ellas, en cuanto me sirvieran para amarle, sin
tener mi corazón puesto en otra cosa, que en la mayor gloria vuestra, de
vuestro Hijo Benditísimo y de mi Santa Protectora, por quien espero alcanzar lo
que pido en esta Novena. Amen.
Rezárense
aquí tres Padre nuestros y tres Ave Marías, y dirase á la Santa la siguiente
Oración:
Amorosísima Protectora mía Santa Lutgarda, a quien Jesús enriqueció de gracias, merecimientos y favores, amándoos tiernamente; y tomándoos por Esposa, cuando desde la Cruz os dio aquel dulce abrazo y con él su corazón, comunicándoos lo interior de su pecho, cuando aplicasteis vuestra boca a la llaga del costado, y regalándoos frecuentemente con celestiales visitas. Suplicoos Abogada mía por el amor, que tuvisteis a Jesús; me alcancéis una perfecta caridad con que le ame y le sirva , andando por el camino de sus Divino Mandamientos, cumpliendo con las obligaciones de mi estado, no apartándome un punto de su Divina voluntad; antes bien le sirva con mi memoria, acordándome de sus inestimables beneficios: con mi entendimiento, conociendo sus inestimables Perfecciones: con mi voluntad, complaciéndome en ellas y amándolas por su infinita Bondad, hasta que llegue a gozarlas descansando en paz con una sosegada y santa muerte. Y mientras la Divina. Providencia me concediere esta vida, dirigidme, Protectora mía, por los caminos de su Divino amor hasta que arda en viva sed de las virtudes, y llegue a anegarse en el inmenso mar de suavidades en que continuamente sacian su sed los Bienaventurados. Yo espero de vuestra liberalísima Misericordia, me concederéis el logro de mi petición en esta Novena, como medio con que llegue a saciarme en los inefables placeres, de que está gozando ya mi sagrada Protectora. Amen.
GOZOS
Lutgarda de Dios querida,
de Jesús Esposa amada,
al que os invoca Abogada
vuestro favor nunca olvida.
El noble solar Brabante
ilustre Patria os ha dado;
la gracia os hizo un traslado
de Jesús muy semejante;
Ya desde niña os convida
a religiosa morada.
De vuestro Esposo Divino
seguisteis el llamamiento,
cuando en su pecho sangriento
habitación os previno:
De tal favor atraída,
nada del Mundo os agrada.
Bernardo en su Religión,
por Divina Providencia,
logró con vuestra presencia
modelos de perfección:
Por vuestro favor y vida
la virtud se ve ilustrada.
Tanto Jesús os amó,
que os dio de Esposa el abrazo,
y en tierno amoroso lazo
unido con vos quedó:
En fineza tan crecida
os dio su sangre sagrada.
A éxtasis amorosos
vuestras potencias rendíais:
cuando así en Jesús veláis
mil retratos dolorosos:
De este dolor afligida,
quedaba el alma arrobada.
Suavemente tirano,
el deseo os atormenta,
cuando al Martirio os alienta
con impulso soberano:
En el pecho reprimida
el alma vive angustiada.
A la fuerza de este amor
rompió en el pecho una vena,
Con que mitiga su pena,
vertiendo sangre el fervor;
Con este carmín vestida
vuestra Fé quedó hermoseada.
De los hombres los pecados
tan vivamente sentisteis,
que catorce años vivisteis
en ayunos continuados,
De tantas culpas la herida
sentíais enamorada.
Fue vuestro amor homicida,
que con suavidad violenta
quitaros la vida intenta,
para daros mejor vida:
A nueva Región lucida
por Jesús sois trasladada.
Halla cualquier aflicción
en vos consuelos piadosos,
y en los partos peligrosos
logra vuestra protección:
De Madre e Hijo la vida
por vos se ve conservada.
Vuestros milagros Señora,
y en los Partos singulares,
os dan Culto en los Altares
de esta Ciudad que os adora:
Con Vos se ve enriquecida
y a Vos se mira obligada.
L/: Ruega por nosotros Santa Lutgarda
R/: Para que seamos dignos
de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
OREMOS:
Concédenos, Señor, por la intercesión de que Santa Lutgarda, que siempre te fue
agradable por el mérito de su castidad, la práctica de las virtudes y obtener
así Vuestra Indulgencia. Por Jesucristo tu Hijo, Nuestro Señor, quien contigo
vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA SEGUNDO
Dios y Señor, que queriendo establecer en los hombres la verdadera paz y mansedumbre de corazón, les propusiste por ejemplar y modelo a vuestro Benditísimo Hijo, el cual la enseñó con sus obras y palabras, prometiendo a los mansos que poseerías la tierra. Suplicoos por vuestra hija que os siempre agradó: Santa Lutgarda , Abogada mía, sufriendo con mansedumbre a los que la perseguían , y mostrándose afable con los que pretendían apartarla de vuestra comunicación; me deis gracia para conservar con todos la quietud interior de mi alma , aun la exterior, correspondiendo a las injurias con beneficios, para que de esta suerte me haga digno de poseer la tierra de los Vivientes , que es la Patria celestial , y alcanzar el favor que os suplico en esta Novena, por los méritos é intercesión vuestra Esposa y Protectora mía Santa Lutgarda , a mayor gloria vuestra. Amen.
DÍA TERCERO
Dios, y Señor, que queriendo enseñar al Mundo, entregado a placeres , y gustos ilícitos; santificasteis el llanto por boca de vuestro amado, Hijo , prometiendo por su Divina palabra el eterno consuelo a los que en esta vida debidamente llorasen: Ruegos, Padre mío amantísimo, que atendáis al incesante llanto , con que vuestra amada Esposa Santa Lutgarda vivió y a vista de tantos pecadores , por los cuales estuvo catorce años en continuo ayuno, y penitencia; y me concedáis un verdadero conocimiento , y dolor de mis pecados, llorando amargamente por ellos; para con esto entrar a la intensidad de los gozos celestiales acompañarlos eternos cantares de vuestras Divinas alabanzas. Y si el favor que os pido en esta Novena, ha de ser medio para que yo alcance este fin, dignaos de oír mi petición, atendiendo a los méritos de mí amada Protectora. Amen.
DÍA CUARTO
Dios y Señor, que destinando a los hombres pagara los eternos placeres, los quisisteis hambrientos, y sedientos de la Justicia, o perfección, convidándoles por vuestro Hijo a los regalos, y convites, que habéis preparado para vuestros escogidos. Mirad Señor a la continua sed y hambre de las virtudes, en que cada día mi Protectora Santa Lutgarda, hallando solo alivio en la sangre de la llaga de su Esposo Jesús, é inflamad mi Corazón con vuestro purísimo y glorioso Hijo. Amen.
DÍA QUINTO
Dios y Señor, que, preciándoos de Padre de misericordia, quisisteis, que en los que habíais adoptado por Hijos vuestros, reluciera la piedad, ofreciendo a los Misericordiosos, según palabra de vuestro Unigénito Hijo, que los mirabais con ojos de benignidad, y ternura. Yo veo, Señor, cuanto os agradasteis en la mucha misericordia de mi Abogada Santa Lutgarda, concurriendo vos con extraordinario poder a los continuos prodigios que obra la Santa Virgen para acudir al remedio de los Prójimos. Y esto mismo me anima a suplicaros me concedáis una compasión tierna, y animo caritativo con mis Prójimos, que me sirva de mérito para obtener el favor, que pido en esta Novena, y experimentar la benignidad de vuestra infinita Misericordia ahora, y en mi muerte. Amen.
DÍA SEXTO
Dios y Señor, que haciendo a los hombres Templos de vuestra morada, y descanso, los quisisteis adornadas con el candor de la inocencia, y limpieza de toda culpa, para. que pudieran llegar a ver vuestro Divino ser, soberanos misterios, y secretos, según las promesas de vuestro Hijo. Suplicoos Dios mío , por la lima pieza, y pureza de corazón, con que mi sagrada Medianera Santa Lutgarda se hizo templo vivo del Divino Espíritu, que more también en mi este mismo Espíritu con una íntima unión de amor, con el cual limpio, y purificado de mis faltas, merezca la protección vuestra , y de mi amada Santa Lutgarda, para conseguir lo que pido en esta Novena, y llegar al monte de la gloria, donde vea y contemple vuestras soberanas perfecciones por toda una eternidad. Amen.
DÍA
Dios y Señor, que por admirable dignación vuestra quisisteis, que los Pacifico: fueran llamados Hijos vuestros asegurándoles esta promesa con la certísima palabra de vuestro Divino Hijo. Conozco, Padre mío, la verdad de vuestra promesa en mi Abogada Santa Lutgarda a quien engrandecisteis, haciéndola Hija vuestra, y dichosa Esposa de Jesús, por la paz interior de su alma, y exterior con los hombres, no dándoles ocasión de disgusto. Por los merecimientos de esta Santa, Ruegos, Dios y Padre mío, me deis gracia para hacer continua guerra a los vicios, con que alcance lo que pido, y una perfecta paz y victoria, que me gane el glorioso renombre de Hijo vuestro. Amen.
DÍA OCTAVO
Dios, y Señor, que amando infinitamente a vuestros Escogidos, les probasteis con aflicciones, permitiendo fuesen perseguidos por santidad, y justicia ,enviando desde el Cielo a vuestro Unigénito Hijo , que nos sirviese de ejemplar, y nos animase al sufrimiento, con la segura promesa de que por este medio poseeríamos el Reino de los Cielos; Suplicoos Señor mío, por la constancia heroica de mi Protectora Santa Lutgarda, con que sufrió los oprobios de los que sentían mal de su fervor, me deis a mí un corazón constante para todo lo bueno, sin que pueden apartarle de vos tribulaciones algunas, ni aun la misma muerte, que espero ha de ser puerta para la gloria, y por los méritos de vuestro Hijo Benditísimo, y de Santa Lutgarda, Abogada mía, por quien creo alcanzar lo que pido, y suplico en esta Novena. Amen.
DÍA NOVENO
Dios
y Señor, que para encender en los hombres el fuego de Caridad y amor Divino,
enviasteis vuestro amado Hijo, y Redentor nuestro con admirable dignación.
Atended, Dios mío, el abrazado corazón de Santa Lutgarda con que incesantemente
os amaba, y deseaba morir por vos, hasta reventar en sangre sus venas a las
violencias de su deseo y amor; y abrazad también mi corazón, y voluntad con una
caridad, pura, desinteresada, y perfecta con que corone todas las virtudes que
se me proponen en las Bienaventuranzas, alcanzadme también lo que deseo en esta
Novena, y os ame junto con mi Santa Protectora por toda una eternidad. Amen.
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