SEMANA DEVOTA EN HONOR DEL GLORIOSO SAN NICOLÁS DE BARI
Consagrada a la piedad de los devotos
Valencia, 1757
DOMINGO
R/: Al gran Pontífice de Mira
L/:
San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/:
Gloria sea dada al Padre, gloria al Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad sin fin,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Salve Nicolás, Milagro
De los prodigios de Dios
A quien corazón y vos
Con toda el alma consagro.
Salve, de Bari portento
Salve, Neptuno del Mar,
Salve, alivio del pesar
Slave, del triste, contento.
Y
gloria al Hijo también,
Gloria
al Espíritu, quien,
Por ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona: Oh Piadoso Padre San Nicolás, obispo y patrón de Bari, regla y canon de la fé, fiador de la esperanza, incendio de la caridad, humilde, el más excelso, pobre, el más rico, y el más vigilante pastor, sea nuestro legado, para con Cristo Crucificado, porque así nuestras almas merezcan ser salvas. Amén.
SALMO
Nicolás el Magno, amigo de Dios
Grande Arzobispo de Mira, cuya devoción es aliento,
Con que todo viviente respira.
Desde el vientre de su madre,
Fue de Dios electo
Santo desde Niño, y siempre muy perfecto.
Nació de las gracias tan mellizo hermano,
Que con el salió a la luz
La virtud en traje humano.
Recién nacido se puso en pie
Para pisar el suelo,
Cruzó las manos al pecho, fijo los ojos al cielo.
Hombre con aspecto de Ángel
Y Ángel de parecer tan peregrino, que,
Siendo humano, tenía semblante divino.
Antífona: Oh Piadoso Padre San Nicolás, obispo
y patrón de Bari, regla y canon de la fé, fiador de la esperanza, incendio de
la caridad, humilde, el más excelso, pobre, el más rico, y el más vigilante
pastor, sea nuestro legado, para con Cristo Crucificado, porque así nuestras
almas merezcan ser salvas. Amén.
L/: Ruega por nosotros
San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz de Cristo.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
ORACIÓN: Oh Soberano Dios, que al
bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y pontífice, lo condecoraste con
innumerables milagros, y no cesas de honrarle cada día con nuevas maravillas, rogámoste
Señor, rendidos, que, por tu intercesión y méritos, seamos libres de los
incendios del infierno y de todos los peligros de esta vida. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
L/:
Y las almas fieles descansen en paz
R/:
Por
los merecimientos de San Nicolás. Amén.
LUNES
L/: Alabemos con acorde Lira
R/: Al gran Pontífice de
Mira
L/: San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/: Gloria sea dada al Padre, gloria al
Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad
sin fin, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Salve, Querubín de ciencia,
En quien Dios quiso poner
Trono que pudiese ser,
Digno Trono de tu esencia.
Salve, hombre, casi Dios,
Salve León vigilante
Salve, buey en lo constante
Salve, águila veloz.
Y
gloria al Hijo también,
Gloria
al Espíritu, quien,
Por
ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona:
San Nicolás el Magno, Obispo, Maestro de niños en la buena crianza, ejemplar de
mancebos en la templanza, espejo de Vírgenes en la pureza. Modelo de ancianos
en la entereza, a quien niños y mancebos, vírgenes y ancianos a competencia,
celebran de noche y de día, Milagro de Patará, Portento de Bari, Prodigio de Mira.
SALMO
El gran Nicolás, gloria del mundo,
Veneración del anciano, honra
Del Sacerdote, lustre del Pontificado.
Buscaba en la Iglesia el reír del día,
En Cristo, su maestro, la Vida
Verdad y guía.
Desde niño como Samuel
Educado en el altar, aprendió
A obedecer, orar y mandar.
Para alimento de su vida, tales ayunos observabas
Que no satisfecho
Con los ordinarios de pan y de agua
Hambreaba.
Segundo inocente Abel,
En amoroso sacrificio, el no padecer
Por Cristo, fue su mayor suplicio.
Antífona: San Nicolás el Magno, Obispo, Maestro de niños en la buena crianza, ejemplar de mancebos en la templanza, espejo de Vírgenes en la pureza. Modelo de ancianos en la entereza, a quien niños y mancebos, vírgenes y ancianos a competencia, celebran de noche y de día, Milagro de Patará, Portento de Bari, Prodigio de Mira.
L/: Ruega por nosotros
San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz de Cristo.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
ORACIÓN: Oh Soberano Dios, que al
bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y pontífice, lo condecoraste con
innumerables milagros, y no cesas de honrarle cada día con nuevas maravillas, rogámoste
Señor, rendidos, que, por tu intercesión y méritos, seamos libres de los
incendios del infierno y de todos los peligros de esta vida. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
L/:
Y las almas fieles descansen en paz
R/:
Por
los merecimientos de San Nicolás. Amén.
MARTES
R/: Al gran Pontífice de Mira
L/:
San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/:
Gloria sea dada al Padre, gloria al Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad sin fin, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Salve, Sacrosanto marte,
Salve, mercurio del cielo,
Que piedad, paz y consuelo
A los cristianos reparte.
Salve, en mar serenidad
Salve, en achaques salud,
Salve, un todo virtud,
Salve un nada en humildad.
Y
gloria al Hijo también,
Gloria
al Espíritu, quien,
Por
ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona:
Nicolás, arca mística, en que el mancebo Adeodato su devoto, cautivo, navegó
por el aire en su día festivo, desde la mesa del Rey moro, a quien una copa de
agua servía, hasta la Iglesia de Mira, donde su padre, el Santo, lo pedía: y
Arca también del Testamento Sempiterno, en quién depositó nuestro Dios eterno
la ley que dirige, el maná que sustenta y la vara que rige.
SALMO
Doctor acérrimo, fue Nicolás
De la Divinidad del Verbo,
Pues la defendió siempre
Contra Arrio protervo.
Mártir constante
Que las persecuciones del bárbaro Licinio
Resistió con fé viva
Y valor Divino.
Apóstol generoso, que, a la espada de Pablo,
Condujo tantos trofeos,
Cuantos a las llaves de Pedro
Católicos empleos.
Evangelista Milagroso, a quien
De su libro de Evangelios,
Desposeído, entregó otro libro evangélico
Del Cielo traído.
Antífona: Nicolás, arca mística, en que el
mancebo Adeodato su devoto, cautivo, navegó por el aire en su día festivo,
desde la mesa del Rey moro, a quien una copa de agua servía, hasta la Iglesia
de Mira, donde su padre, el Santo, lo pedía: y Arca también del Testamento Sempiterno,
en quién depositó nuestro Dios eterno la ley que dirige, el maná que sustenta y
la vara que rige.
L/: Ruega por nosotros
San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz de Cristo.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
ORACIÓN: Oh Soberano Dios, que al
bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y pontífice, lo condecoraste con
innumerables milagros, y no cesas de honrarle cada día con nuevas maravillas, rogámoste
Señor, rendidos, que, por tu intercesión y méritos, seamos libres de los
incendios del infierno y de todos los peligros de esta vida. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
L/:
Y las almas fieles descansen en paz
R/: Por los merecimientos de San Nicolás. Amén.
MIÉRCOLES
R/: Al gran Pontífice de Mira
L/:
San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/:
Gloria sea dada al Padre, gloria al Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad sin fin,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Salve, Mar, estanco y fuentes
De milagros, que adorarlos,
Pueden todos, más contarlos
A ninguno le consiente.
Tan milagroso que está
La piedad para creer
Que en ti milagros no hacer
Mayor milagro será.
Y
gloria al Hijo también,
Gloria
al Espíritu, quien,
Por
ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona:
Nicolás Virgen y Mártir, Redentor de Vírgenes con largueza, pues con tres tiros
de oro, ganó tres castillos de pureza, muro inexpugnable de la Fé católica, que
entró por el oído, pues por hermosearla, padeció se acotado, afeado y denegrido.
SALMO
Nicolás, Mercurio celestial,
Embajador del Espíritu Divino,
para enseñar,
A los hombres con lenguas de fuego
El seguro camino.
Valeroso atlante de la ley de Cristo
Eterno coloco,
Por astros, despojos que quitó el infierno.
Esforzado mártir, que
Armado de caridad y fé que profesó,
En el bautismo,
Introdujo esperanza de gloria
En las que fueron posesiones del abismo.
Astro propicio, que el cielo dio a Bari,
Mira a la Iglesia,
Y Patará al mundo, para que,
Patará, Mira y Bari, se librasen del profundo.
Antífona:
Nicolás Virgen y Mártir, Redentor de Vírgenes con largueza, pues con tres tiros
de oro, ganó tres castillos de pureza, muro inexpugnable de la Fé católica, que
entró por el oído, pues por hermosearla, padeció se acotado, afeado y denegrido.
L/: Ruega por nosotros
San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz de Cristo.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
ORACIÓN: Oh Soberano Dios, que al
bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y pontífice, lo condecoraste con
innumerables milagros, y no cesas de honrarle cada día con nuevas maravillas, rogámoste
Señor, rendidos, que, por tu intercesión y méritos, seamos libres de los incendios
del infierno y de todos los peligros de esta vida. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
L/:
Y las almas fieles descansen en paz
R/:
Por
los merecimientos de San Nicolás. Amén.
R/: Al gran Pontífice de Mira
L/:
San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/:
Gloria sea dada al Padre, gloria al Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad sin fin,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Nicolás, Norte del Mar,
Es cierto y soberano,
Pues a quien amparó tu mano
nunca se vió peligrar.
Neptuno el más favorable
Te aplauden los navegantes,
Por quien ciertos y levantes
Son viento saludable.
Y
gloria al Hijo también,
Gloria
al Espíritu, quien,
Por
ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona:
Doctor y Apóstol de la Iglesia, católico antídoto contra el mortal veneno que
abortó a Arrio en el Concilio de Nicea, y diestro componedor del Credo, que, en
la Iglesia, el sacerdote canta, cuando después del Evangelio la voz levanta.
SALMO
Noé segundo, en quien
Los diluvios descansaron, como en Arca
Inocentes vidas, ya
Entregadas a la parca.
Gran Padre Abrahán, cuando
De tu Patria retirado:
Padre de los creyentes, cuando Arzobispo
De su Iglesia desterrado.
Obediente Isaac, oblación voluntaria
En tantos martirios y dolores,
Cuantos acrisolaron
El oro de tus ardentísimos amores.
Desvelado Jacob,
En el cuidado de sus ovejas y rebaño,
Porque del lobo infernal,
No reciben algún daño.
Próvido José, remedio único
De todas las necesidades, que,
Como en Egipto,
Padecían de Licia las Ciudades.
Antífona: Doctor y Apóstol de la Iglesia, católico
antídoto contra el mortal veneno que abortó a Arrio en el Concilio de Nicea, y
diestro componedor del Credo, que, en la Iglesia, el sacerdote canta, cuando después
del Evangelio la voz levanta.
L/: Ruega por nosotros
San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz de Cristo.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
ORACIÓN: Oh Soberano Dios, que al
bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y pontífice, lo condecoraste con
innumerables milagros, y no cesas de honrarle cada día con nuevas maravillas, rogámoste
Señor, rendidos, que, por tu intercesión y méritos, seamos libres de los incendios
del infierno y de todos los peligros de esta vida. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
L/:
Y las almas fieles descansen en paz
R/: Por los merecimientos de San Nicolás. Amén.
VIERNES
R/: Al gran Pontífice de Mira
L/:
San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/:
Gloria sea dada al Padre, gloria al Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad sin fin,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Salve Maná celestial,
Salve, todo para todos,
Salve, igual en varios modos
Para librarnos de mal.
Sabes todo lo que alcanzas,
Y consigues cuanto sabes,
Para que sean suaves
Todas nuestras esperanzas.
Y
gloria al Hijo también,
Gloria
al Espíritu, quien,
Por
ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona: Nicolás,
maná milagros, que, a todo condescendiente, cuanto el enfermo y necesitado
pretende, padece la mujer, dolores de parto, y con el maná de Nicolás se
mitigan, los achaques todos se curan, las fiebres y dolencias no fatigan:
virtudes del maná copia su virtud, pues todos para todos es remedio y salud.
SALMO
Columna de nube y fuego, que
Al pueblo de Dios
Cuando peregrina
Ampara con su sombra, y
Con su luz encamina.
Mística piedra del desierto de quien
Agua dimana,
Porque la sed del incrédulo se mitiga
Y el enfermo sana.
Vice Dios, Moisés, confusión
Del egipcio,
Guía de Israel, con vara alta de milagros,
Para redimir cautivos en Argel.
Celoso Elías en carro de ardiente amor
Arrebatado,
Vibrando espada de fuego,
Contra el hereje osado.
Eficaz taumaturgo, que, en milagros,
Y conversiones de almas,
Tiene la palma en su mano, y
La mano del poder en sus palmas.
Antífona: Nicolás,
maná milagros, que, a todo condescendiente, cuanto el enfermo y necesitado pretende,
padece la mujer, dolores de parto, y con el maná de Nicolás se mitigan, los
achaques todos se curan, las fiebres y dolencias no fatigan: virtudes del maná
copia su virtud, pues todos para todos es remedio y salud.
L/:
Ruega por nosotros San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz de Cristo.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
ORACIÓN: Oh Soberano Dios, que al
bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y pontífice, lo condecoraste con
innumerables milagros, y no cesas de honrarle cada día con nuevas maravillas, rogámoste
Señor, rendidos, que, por tu intercesión y méritos, seamos libres de los
incendios del infierno y de todos los peligros de esta vida. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
L/:
Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus oídos.
L/:
Y las almas fieles descansen en paz
R/: Por los merecimientos de San Nicolás. Amén.
SÁBADO
L/: Alabemos con acorde Lira
R/: Al gran Pontífice de
Mira
L/: San Nicolás mi voz atienda,
R/: Y de toda culpa me defienda.
L/: Gloria sea dada al Padre, gloria al
Hijo y al Espíritu Santo también
R/: Así como en la eternidad
sin fin, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO
Si seguro, y riesgoso son,
Dos contrarios, y sin paz,
Peligro, y con Nicolás
También es contradicción.
Y así se deduce a pari,
Que para su fiel devoto
Es en mar diestro piloto,
Nicolás Patrón de Bari.
Gloria al Padre en tu memoria
Y gloria al Hijo también,
Gloria al Espíritu, quien,
Por ti nos de gracia y gloria. Amén.
Antífona:
Nicolás el Magno, a quien gusta Dios que todos los elementos obedezcan, pues la
tierra hace que sus trigos en los navíos de Alejandría y Sicilia se
multiplicasen, y crezcan, el agua eleva, y cara una columna de mármol desde
Roma a Mira, el fuego templa sus llamas en su más ardiente pira, y el aire en
su esfera la capa de Nicolás suspende, cuando el resplandor del sol al
Emperador ofende.
SALMO
Nicolás, emulación de Patriarcas,
Y de Dios,
Tesorero igual a los Profetas,
Y de los Ángeles compañero.
Querubín del Paraíso,
Plenitud de la sabiduría, con alcance
De fuego,
Victorioso de toda herejía.
Serafín humano, fabricado de Espíritus Soberanos,
Para inflamar en amor de Dios,
Los corazones humanos.
Norte fijo de navegantes, cuando vivo,
Y cuando muerto,
Que a todos muestra rumbo,
Y guía al Puerto.
Plenipotenciario de Dios en milagros,
Y portentos,
Con superior dominio del Altísimo,
En todos los elementos.
Gloria sea dada al Padre, gloria al Hijo, y al
Espíritu Santo también, así como en la eternidad sin principio, ahora y
siempre, sin fin, por todos los siglos de los siglos. Amén.
Antífona: Nicolás el Magno, a quien gusta Dios
que todos los elementos obedezcan, pues la tierra hace que sus trigos en los navíos
de Alejandría y Sicilia se multiplicasen, y crezcan, el agua eleva, y cara una
columna de mármol desde Roma a Mira, el fuego templa sus llamas en su mas
ardiente pira, y el aire en su esfera la capa de Nicolás suspende, cuando el
resplandor del sol al Emperador ofende.
L/: Ruega por nosotros San Nicolás, Obispo.
R/: Y gozaremos todos la paz
de Cristo.
L/: Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus
oídos.
ORACIÓN: Oh
Soberano Dios, que al bienaventurado San Nicolás, glorioso confesor y
pontífice, lo condecoraste con innumerables milagros, y no cesas de honrarle
cada día con nuevas maravillas, rogámoste Señor, rendidos, que, por tu
intercesión y méritos, seamos libres de los incendios del infierno y de todos
los peligros de esta vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
L/: Atiende mi Jesús a mis gemidos
R/: Y llegue mi clamor a tus
oídos.
L/: Y las almas fieles descansen en paz
R/: Por los
merecimientos de San Nicolás. Amén.
ORACIÓN
Oh Piadoso Padre, glorioso San Nicolás, defensor heróico de la fé, ejemplo de mansedumbre, cándido lirio de pureza, consuelo de afligidos y milagroso con todos: interceded con Dios, para que use de piedad benigna para con nosotros, y nos conceda su gracia, para que con ella desee ardientemente las cosas agradables, a su Majestad Divina, las busque con solicitud, y las cumpla perfectamente, alcanzadme el buen orden de mi estado, y lo que Dios me pide que haga, rogad me de luz para que lo entienda, y fuerzas para que lo cumpla, así mismo, como viene para su santo servicio y salvación de mi alma. Alcanzadme verdadero amor de Dios, para que a nadie desee dar gusto, ni tema enojar a otro que, a Dios mismo, desprecio de cosas temporales y aprecio de las Divinas. Intercede para que logre una fé firme, una esperanza cierta, y una caridad ardiente, una humildad profunda, la alegría sin distracción, la verdad sin doblez, la castidad sin torpeza, el temor sin desesperación. Alcanzadme Santo mío, un corazón vigilante, que ninguna cosa le aparte de Dios, un corazón noble, que ningún bajo pensamiento le cautive, un corazón valeroso que ningún trabajo le quebrante, un corazón libre que ninguna pasión le fuerce, un corazón recto, que ninguna mala intención le doble. Alcánzame finalmente, entendimiento, con que a Dios conozca, cuidado que le busque, vida que siempre le agrade, y perseverancia que confiadamente logre. Amén.
GOZOS
Pues Padre y Pastor, tu anhelo
Al mundo socorrió tanto,
Válganos, Nicolás Santo,
Ahora tu amparo y consuelo.
Nicolás noble, y piadoso,
Patará patria os ha dado,
Y el Cielo os hizo Primado,
Vuestras virtudes glorioso:
Sois Tesorero del Cielo,
Y así te pido y te canto;
Rayo de amor sin segundo,
En caridad encendido,
Como del Cielo has venido
Para remedio del mundo;
Huyendo el baño del suelo,
Vas hacia el Cielo otro tanto;
A penitencia metido,
Recién nacido ayunabas,
Pues si tan justo te hallabas,
¿Por qué estás arrepentido?
Esto es exceder tu celo
Desmedido un tanto cuanto;
Prelado ilustre y paciente,
Pasando al Templo a dar gracias,
De aquel éxtasis a instancias,
Sol te publica en tu Oriente:
Quitó a lo futuro el velo,
Y de tu virtud dio un tanto.
Tierra, Fuego, Vientos, Mares,
Naufragios, pestes, dolencias,
Todas rinden obediencias
Con prodigios singulares:
Si tú quieres, no habrá duelo,
Pena, zozobra o quebranto;
Cuantas veces tu presencia
En Mira y Mares se hallaba,
Socorriendo al que lloraba
En su naufragio tu ausencia:
Llenaste de horror y celo
Aun el Reino del espanto;
La Cruz, signo soberano,
¿Qué muertos no resucita?
¿A qué enfermos no les quita
El mal como por tu mano?
Sanos quedan sin recelo,
Veneradores de tu encanto;
Tu predicación valiente
Lograste en el más perdido,
El hereje arrepentido
Y el pecador penitente:
Cobra de uno y de otro el Cielo
Alegría en tierno llanto;
En triste cárcel, cerrado,
Tirana perfidia fiera,
Quiso a partido se diera
Vuestro espíritu esforzado:
Pero la rindió tu celo,
Librando a otros entre tanto;
Tus prodigios soberanos,
El contarlos nadie intenta,
Mil a mil salen en cuenta,
En cada acción de tus manos:
Su gran suma aplaude el Cielo,
Y la tierra hace otro tanto;
Triunfos tu vida sagrada
Dio a la tierra de esta suerte,
Gozos al Cielo tu muerte,
En el Cielo festejada:
Tiene tu virtud el Cielo
Con luz escrita en su manto.
Antífona: Sacerdote y Pontífice, y Obrador de Virtudes, Buen pastor del pueblo, ruega por nosotros ante el Señor.
L/: Lo amó el Señor y lo adornó.
R/: Lo revistió con una estola gloriosa.
ORACIÓN: Oh
Dios, que al bienaventurado San Nicolás pontífice hiciste ilustre por un gran
número de milagros, concédenos por sus méritos e intercesión, la gracia de
librarnos de las llamas eternas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
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