martes, 2 de junio de 2020

VISITA A SANTA RITA DE CASIA



VISITA A SANTA RITA DE CASIA

De rodillas, ante la imagen de la Santa, principia haciendo la señal de la cruz, y rezando devotamente el Acto de contrición.


ORACIÓN

Señor, Dios mío, que abres tus manos y llenas todas las cosas de bendición; y si volvieses tu divino rostro y apartases de la tierra tu espíritu, todo se turbaría volviendo al polvo y a la nada de donde salió. A Ti, Dios misericordioso, que has prometido alejar de nosotros las iniquidades, cuanto dista el oriente del occidente, acudo llena de confianza para que, enviando tu Espíritu Consolador, sea en El renovada toda la tierra. Como se compadece el padre de sus hijos, compadécete, Señor, de nosotros, ya que nadie como Tú conoce nuestra debilidad y pobreza. Y si mi oración no tiene poder bastante para elevarse hasta ti, por salir de un corazón frío y manchado por la culpa, oye a vuestra muy amada esposa santa Rita bajo cuyo amparo y protección me coloco, pues a su imitación quiero ser santo en la tierra para verte eternamente en el cielo. Amén.

Padre Nuestro. Ave María y Gloria.


Pídase por las necesidades de la Iglesia y del Sumo Pontífice; por las de la Diócesis y del Reverendísimo Prelado.


ORACIÓN A SANTA RITA

Gloriosa santa Rita de Casia: al acercarme al trono de mi Dios y Señor, mi corazón tiembla, mi espíritu se turba y todo mi ser queda sobrecogido de pavor. Ni mi inteligencia sabe pensar, ni mi voluntad acierta a amar, ni mis labios pueden articular la menor palabra. ¡Y tanto como necesito pedir! ¡Y tan grandes como son mis necesidades y miserias! Tú, protectora mía, que has hablado ya con Dios y has aprendido el lenguaje de los ángeles, sabrás suplir mi necesidad. Tú sabes lo que yo quiero, porque tú sabes muy bien lo, que necesito: hazlo, pues, presente al Todopoderoso ruega para que no se pierda ninguno de nosotros, sino que reinemos un día en la patria de los que viven, brillando cual fulgentes estrellas en perpetuas eternidades. Amén.

 

Salve, Rita dolorosa,

que entre espinas de dolor

naces bella, como rosa,

y, eres coronada Esposa

de Cristo, tu Salvador.


L/: Señalaste, Señor, a tu sierva Rita.

R/: Con el sello de tu caridad y pasión.


ORACIÓN

Señor y Dios nuestro, que, a la bienaventurada Rita, te dignaste dar tanta gracia, que te imitase en el amor a los enemigos, para que, en su corazón y frente llevase las señales de tu caridad y pasión: te rogamos, nos concedas, por su intercesión y méritos, amar a nuestros enemigos; y, en la espina de compunción y dolor contemplar perpetuamente los dolores de tu pasión: que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.


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