NUEVE JORNADAS DE ORACIÓN A SAN JOAQUÍN
PARA CASOS DIFÍCILES Y DESESPERADOS.
Tomado del libro “Cenni sopra le
prerogative dell´inclito Patriarcha San Gioacchino, Padre di María Santissima.
Con Novena al Santo per casi piú difícil e disperati”, escrito por el Padre
Alfonso María de Jesús, Carmelita Descalzo. Impreso en la Tipografía Emiliana,
Venecia, Italia, año 1873
Estas
oraciones se repetirán diariamente por nueve días a modo de novena, rogándole
al Santo Patriarca Joaquín su poderosa intercesión ante nuestra apremiante
necesidad.
L/: Señor abre mis labios y mi boca
anunciará tus alabanzas.
R/: Dios
mío ven en mi ayuda, Señor apresúrate en socorrerme.
L/: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo
R/: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
I.
Dios te salve, mi querido protector San Joaquín. Yo me
gozo bastante el que hayas sido elegido para el excelso honor de ser Padre de
María Santísima Virgen Inmaculada y Madre de Dios. Me alegro junto contigo y le
rindo las más sentidas gracias a la Santísima Trinidad. Por este inefable
privilegio te suplico y te ruego que me obtengas del dulcísimo Corazón de Jesús
Sacramentado la gracia (haga aquí su petición). Pero si tal
petición no fuese digna de ser concedida, te ruego que endereces mi ruego según
tú lo entiendas mejor. Mi amable Abogado, pongo esta grave y urgente necesidad
en tus manos. ¡Oh, por caridad! Haz por mí aquello que solo tú puedes hacer.
Amén.
Tres
Gloria Patri a la Santísima Trinidad en agradecimiento por los favores
concedidos a San Joaquín.
II.
Dios te salve, mi amantísimo patrón San Joaquín. Yo me
gozo y me complace muchísimo el ver que eres Abuelo de Jesús según la
naturaleza humana. Me alegro junto contigo y le doy las más sentidas gracias a
la Santísima Trinidad. Por esta vuestra altísima prerrogativa te ruego con toda
mi confianza y fervor que seas mi mediador ante el suavísimo Corazón de Jesús
Sacramentado, para que me conceda esta singularísima gracia (haga su
petición). En caso de que esta gracia que pido no se conceda de
inmediato, sino que se tome mucho tiempo, como por regla general a menudo
ocurre en la distribución de favores celestiales por las razones más santas e
imperceptibles de la Divina Voluntad, te pido por favor mi querido Santo,
intervengas para que por lo menos esta vez se haga una excepción para que esta
gracia me sea concedida por la urgencia que requiere este pedido. ¡Oh por
piedad! Misericordioso Patriarca, perdona mi indiscreción, no te olvides de mi
necesidad que es tan grave, y escucha mi humilde plegaria. Amén.
Tres Gloria Patri, etc.
III.
Dios te salve oh gloriosísimo Patriarca San Joaquín.
Estoy muy contento de que hayas tenido a Santa Ana, la matrona más santa de
Israel, como tu compañera y esposa. Me alegro contigo y bendigo y doy gracias a
Santísima Trinidad. Por este insigne privilegio dígnate encomendarme al amabilísimo
Corazón de Jesús Sacramentado, para que me sea concedida esta gracia (haga
su petición). Aunque reconozco que no la merezco y que por muchos
motivos me puede ser negada rotundamente, espero aún recibirla mediante vuestra
bondad y poder, que son superiores a mis necesidades y a mi indignidad. ¡Oh
piadoso Santo!, compadécete de mí, escucha mi voz y acoge mis peticiones. Amén.
Tres Gloria Patri, etc.
IV.
Dios te salve, oh mi amoroso protector San Joaquín.
Disfruto enormemente tu estrecha afinidad con San José, quien supera a todos
los santos en dignidad y virtud. Me alegro contigo y alabo y doy gracias a la
Santísima Trinidad. Por este insigne honor, dígnate obtenerme del dulcísimo
Corazón de Jesús Sacramentado esta gracia (haga su petición). ¡Oh
mi amadísimo Abogado!, por favor dígnate dirigir una mirada hacia este devoto
tuyo. A pesar de las malas cualidades de mi espíritu, que me deforman ante tus
ojos puros, especialmente por mi soberbia oculta, mi ingratitud y egoísmo,
espero que me concedas mi petición, porque tengo una gran confianza en tu
especial amabilidad y poder. ¡Querido Santo!, dejo en tus manos mi petición
confiando en la poderosa intercesión del Padre de María Santísima. Amén.
Tres Gloria Patri, etc.
V.
Dios te salve, mi dulcísimo protector y abuelo San
Joaquín. Me complace mucho el ver las raras virtudes de naturaleza y gracia con
que fuiste adornado, de tu santidad singularísima, y de esa elevadísima gloria
que ahora disfrutas y que disfrutarás por siempre en el Cielo. Me alegro contigo
y le doy mis más sentidas gracias a la Santísima Trinidad. Por estos sublimes
dones, favoréceme obteniendo del Santísimo Corazón de Jesús Sacramentado esta
gracia (haga aquí su petición). Te suplico que intercedas por mí
y le digas una palabra en favor mío a este querido y hermoso Corazón, así como
también a Su Majestad la Emperatriz del Cielo y de la Tierra María Santísima, y
a su castísimo esposo San José. Si no me es concedida esta gracia, ciertamente
no podré quejarme de Ti, aunque quedaré un poco mortificado y confundido. ¡Oh
mi querido Abogado!, por favor no permitas que esto suceda, si no que al final
de estas nueve jornadas de oración yo pueda sentir los efectos saludables de tu
tan efectivo patrocinio. Mi grave y apremiante necesidad la confío enteramente
y con toda humildad a tu bondad paterna. Ya no me preocuparé más por eso,
porque me abandonaré en ti, pues confío plenamente en ti. Considérame, mientras
yo me retiro con el corazón lleno de confianza y paz. Amén.
Tres Gloria Patri, etc.
L. Ora pro nobis, sancte Joachim;
R.
Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
OREMUS: Deus, qui, prae omnibus sanctis tuis, beatum Joachim Genitricis Filii tui patrem esse voluisti; concede, ut cujus memoriam veneramur, ejus quoque patrocinia sentiamus. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
Colaboración de Carlos Villaman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario