miércoles, 22 de julio de 2020

PARABIENES A SEÑORA SANTA ANA


PARABIÉN

A LA SANTÍSIMA SEÑORA SANTA ANA

EJERCICIO PIADOSO

PARA DAR LOS PLÁCEMES A SEÑORA SANTA ANA POR LA CONCEPCIÓN PURÍSIMA DE MARÍA SANTÍSIMA


Hecha la señal de la cruz y dicho el Acto de Contrición, se dice la siguiente:


ORACIÓN

Sea parabién, Ama mía y mi Señora gloriosísima Señora Santa Ana, sea parabién que haya querido visitarte el Señor, y que después de la noche larga y triste de tu esterilidad, te haya amanecido el día alegre y festivo de tu fecundidad dichosa. Con el fruto bendito que ha aparecido este día en tu vientre has reemplazado con ventajas indecibles los muchos años que has llorado el oprobrio de estéril. ¡Dichosa paciencia! ¡Dichosa resignación y conformidad con la voluntad santísima de Dios, que te ha granjeado un consuelo tan grande, que te ha merecido un premio tan sobre todas tus esperanzas y deseos! Yo te doy, Ama y Señora mía, yo te doy mil plácemes, te repito los parabienes de tu dicha: déntelos también los Ángeles todos y los hombres, porque esa hermosísima criatura que se concibe hoy en tu vientre, se concibe pura, limpia y sin la mancha del pecado original: recibe también los plácemes de toda la Augustísima Trinidad, porque en esa hermosísima niña que hoy concibes en tu vientre, le das al Padre Eterno Hija tierna y agraciada: le das al Hijo Madre amante y cuidadosa: le das al Espíritu Santo Esposa purísima y fidelísima. En esa hermosísima niña que hoy se concibe pura y limpia del pecado original, les amanece a los hombres la Aurora alegre que les trae el día feliz de gracia, se les aparece el Iris que ha de hacer la paz entre Dios y los hombres; se les prepara la Abogada que ha de hablar por ellos en el Tribunal del Todopoderoso. En esa niña tierna que se hospeda hoy en tu seno, les das a los Ángeles Santos del Empíreo Reyna a quien obedezcan, a quien sirvan y a quien rindan los homenajes de su Culto y de su amor. En esa niña das honra a la naturaleza humana, felicidad a la tierra, gloria al Cielo y gozo al mismo Dios: gózate enhorabuena con tan grande felicidad, y pues nada puedes ya apetecer ni desear para ti, emplea el poder y la autoridad que te da el título de Madre de la Reyna del Cielo y de la tierra, en abogar por mí, en alcanzarme de la Augustísima Trinidad que poniendo la vista en la inocencia celestial de su Hija, de su Madre y de su Esposa, se mueva á piedad de mí, y me conceda una contrición tan grande, que limpio de las asquerosas manchas de mis culpas, me haga digno de su gracia y de su benevolencia. Amén.

Concluida esta Oración se rezan tres Ave Marías a honra y gloria de la Beatísima Trinidad y en acción de gracias por haber criado a María Santísima limpia y libre del pecado. Luego se dirá lo siguiente:

 

 

PARABIÉN

Sea parabién que gozosa

hayas, Ana, concebido

una niña muy hermosa,

á quien Dios Padre ha elegido

para Hija tierna amorosa.

 

ORACIÓN

Oh Gloriosísima Señora y Ama mía Señora Santa Ana, que en premio de la invicta paciencia con que llevaste la pena de tu esterilidad, te concedió el Señor el gozo de concebir en tu vientre a la purísima niña María, elegida del Padre Eterno para Hija suya amabilísima: Yo te suplico me alcances de esta tu santísima Hija, se haga mi intercesora con su Padre celestial, a fin de que su Majestad Santísima me conceda luz para conocer que los trabajos de esta vida son ordenados por su divina providencia para beneficio de nuestras almas: alcánzame conformidad con la voluntad divina, para que de suerte padezca yo les trabajos que Dios me enviare, que me haga digno del premio de la gloria. Amén.

Dios te salve, Reina y Madre…

 

 

PARABIÉN

Sea parabién que el destino

que Dios a tu vientre ha dado,

sea ese fruto peregrino

de la niña que ha nombrado

por Madre el Verbo divino.

 

ORACIÓN

Oh Ama mía santísima Señora Santa Ana, que en premio de la profundísima humildad con que sufriste los baldones y oprobrios de estéril, te concedió el Señor la inestimable honra de concebir en tu vientre a la purísima criatura María destinada para Madre del Verbo Eterno: Yo te suplico seas mi intercesora con tu Santísima Hija, para que humillándome como debo a vista de mis maldades, aleje de mí el espíritu de la altivez y soberbia, y me haga digno por la humildad, de que la bondad divina ponga en mí los ojos de su misericordia, y me dé la gracia que necesito para lograr el fruto de la sangre que derramó por mí en la Cruz. Amén.

Dios te salve, Reina y Madre…

 

 

PARABIÉN

Sea parabién que tu llanto

enjugue la niña hermosa,

que hoy te libra del quebranto

de estéril, y sube a Esposa

de Dios Espíritu Santo.

 

ORACIÓN

Oh Señora y Ama mía queridísima, Señora Santa Ana, que en premio de aquel fervoroso celo con que pedias a Dios la redención del linaje humano, te concedió el Altísimo la gloria de concebir en tu vientre a la niña purísima María, destinada para Esposa del Espíritu Santo: Yo te ruego con todas las veras de mi corazón, interpongas tu autoridad con esa excelentísima Señora, hija tuya, a fin de que me alcance de su divino Esposo un celo verdadero y legítimo de la honra y gloria de Dios, que, comenzando por mí, nada admita, nada haga que sea ofensa de su infinita Majestad. Amén.

Dios te salve, Reina y Madre…

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