EJERCICIO DEVOTO EN HONOR DE SAN NICOLÁS OBISPO DE MIRA,
CUYAS RELIQUIAS SE VENERAN EN BARI DE APULIA EN ITALIA
ABOGADO DE LA POBREZA Y EN LOS NEGOCIOS EDIFICARLES.
Práctica
denominada comúnmente “Caminata” por la peregrinación que se hace al ir a visitar
la imagen del Santo; puede practicarse en tres lunes consecutivos.
Impreso
en la Tipografía Testamentaria de Antonio Vanegas Arroyo, Santa Teresa No. 40,
año 1921. México.
CAMINATA
ORACIÓN
PREPARATORIA
Creo fiel y
firmemente en la Santísima trinidad, un solo Dios verdadero en tres personas
distintas. Protesto vivir y morir en esta fe y dar por ella mi vida si
necesario fuera, lo mismo que por todos y cada uno de los misterios en que cree
y nos propone nuestra Santa Madre la Iglesia. Y humildemente sometido desde
ahora, sin restricción ninguna a la divina voluntad, espero confiadamente en la
misericordia de Dios Nuestro Señor que por los méritos de su siervo San Nicolás
me ha de conceder lo que pido en este día si, como lo deseo y procuro, es su mayor
gloria y no obsta el bien de mi alma. Amén.
ORACIÓN
¡Oh glorioso
Santo!, a quien Dios enriqueció con tan admirables dones y entre otros, con el
de una grande comprensión hacia los menesterosos y afligidos; yo vengo en este
día a pedirte humildemente te dignes interceder ante el trono de la Santísima
Trinidad de cuyo misterio fuisteis celosísimo defensor, por la integridad de
nuestra santa fe, por las necesidades de nuestra madre la Iglesia, paz entre
los príncipes cristianos, extirpación de las herejías, conversión de los
infieles a nuestra santa fe, y de los pecadores a la verdadera penitencia, por
la perseverancia de los justos, por el descanso de las almas del
purgatorio, y por el remedio de mi
presente necesidad que ahora te expongo … y cuyo favor espero lograr por tu
poderosa intercesión, conformándome, sin embargo, con lo que sea del agrado de
Dios. Amén.
Padre Nuestro, Ave
María, Gloria y el siguiente:
Ya que feliz en el
cielo
A Dios
contemplando estás
Glorioso San
Nicolás
Se nuestro amparo
y consuelo.
Más en tanto el
Creador
Te dice
benignamente
“ven siervo fiel y
prudente
Al gozo de tu
Señor”
Y en el deífico
amor
Hallas la gloria
del Cielo.
Glorioso San
Nicolás
Se nuestro amparo
y consuelo
EN
MEDIO DEL TEMPLO
Milagroso San
Nicolás a quien Dios dotó de una tierna caridad para con los pobres, renovando
en vuestras manos el prodigio de la multiplicación de los panes, para socorrer
la necesidad de una multitud de gente, próxima a perecer por falta de alimento,
y que para librar del peligro de perder su alma a que estaban expuestas tres
jóvenes por no tener el dote suficiente según su calidad, lo depositaste
secretamente en su casa; te suplico, Santo mío, te dignes interceder por mí a
fin de verme libre de esta necesidad que ahora me atormenta, siempre que sea
para gloria de Dios y salvación de mi alma; más si lo que ahora te pido no se
dirige a conseguir esto, alcanzadme la resignación suficiente para conformarme
con la voluntad de Dios que deseo se cumpla perfectamente en mí y en todo lo que
a mí me pertenece. Así sea.
Padre Nuestro, Ave
María, Gloria y la siguiente:
Al mirarte
coronado
Con la diadema de
gloria
Cantando ya tu
victoria
Sobre el mundo y
el pecado.
No te muestres
descuidado
De nuestra
aflicción y duelo.
Glorioso San
Nicolás
Se nuestro amparo
y consuelo
AL
LLEGAR AL ALTAR DONDE SE VENERA LA IMAGEN DEL SANTO
¡Oh caritativo San
Nicolás!, mi corazón se llena de gozo, porque la majestad soberana de nuestro
Criador y Señor te hizo tan gran santo adornándote con tantas prerrogativas,
por todas las cuales doy a la Santísima Trinidad repetidas gracias y a ti ¡oh
San Nicolás!, multiplicados parabienes. Dígnate, oh esclarecido santo, desde
aquella mansión de gloria donde te encuentras seguro ya de las asechanzas del
demonio y de las tribulaciones de este destierro, dirigir una mirada de
compasión hacia nosotros que caminamos por este valle de lágrimas; con el
corazón destrozado muchas veces por la angustia, a quien pues, sino a ti que
por experiencia sabemos que atiendes a los que confían en tu protección. Aquí,
pues nos tienes postrados ante tu imagen, implorando el poder que te dio Dios
para socorrer al necesitado, proteger al débil y consolar al triste, no
desoigas nuestras preces que confiadamente te dirigimos en nuestra presente necesidad,
bien conocemos ser indignos de recibir tus favores, pero nos alienta el
considerar que siendo vuestro corazón tan compasivo al ver la pena que sufrimos
no podrá menos de conmoverse e impartirnos el remedio de ella. Amén.
Tú que atiendes
presuroso
Al que te invoca
ferviente
Y luego el influjo
siente
De tu auxilio
poderoso
Impártenos
generoso
De caridad el
celo.
Ya que feliz en el
cielo
A Dios
contemplando estás
Glorioso San
Nicolás
Se nuestro amparo
y consuelo.
ORACIÓN
¡Oh Dios!, que en el alma bendita de tu siervo San Nicolás Obispo infundiste una inquebrantable confianza en tu poder y tu bondad, y con ella obró tantos milagros a mayor gloria tuya bien y en bien de sus prójimos: te suplicamos rendidamente, Señor, que por sus ruegos y merecimientos te dignes infundirla en nosotros para que como él te sirvamos y nuestras palabras, obras y pensamientos vayan todos enderezados a confiar en Ti, y a esperar que por tu inagotable bondad y tu infinita misericordia, nos des tu santo temor con el que sirviéndote en estado de gracia, merezcamos ir a gozarte en su compañía en la gloria. Amén.
En memoria de la
fe ardiente con que el Santo defendió el misterio augusto de la Santísima
Trinidad, se rezarán aquí tres Padres Nuestros y tres Ave Marías, gloriados.
ORACIÓN
¡Oh Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo!, que honraste al glorioso San Nicolás, Obispo de Mira, con el don de insignes milagros; y que por medio de sus reliquias providencialmente trasladadas a Bari de Italia, sigues dispensando continuamente tus favores, concédenos por intercesión de tu siervo el remedio en nuestras necesidades y que, al salir de esta vida, nos veamos libres de los tormentos eternos. Por Jesucristo tu hijo, Señor nuestro, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
A NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO
¡Virgen del Socorro!, ¡Qué advocación tan propia para dilatar y fortalecer nuestra confianza! ¡Ella expresa la solicitud maternal con que acudes a favorecernos en los lances críticos de la vida! Paloma inmaculada que aportaste el ramo de oliva, señal de eterna paz; Vara de José en que la virginal flor se conservó más bella y fragante al fructificar y en ella nos muestra al fruto bendito de tu vientre, a Jesús, yo te saludo. Por la excelencia a que te sublimó la maternidad divina empuña tu diestra el cetro del poder como Hija del Padre; ciñe tu frente la corona de tu excelsa dignidad como madre del Hijo; te circunda el esplendor de inmensa gloria como Esposa del Espíritu Santo. Reina de los Ángeles, Madre de los hombres, Emperatriz del Universo. ¿Quién se ha acogido jamás a tu protección que no le hayas abrigado con tu manto? ¿Quién ha solicitado tu auxilio que no haya experimentado tu ayuda oportuna y eficaz? ¿Quién ha pedido tu socorro y ha visto fallida su esperanza? Protección que nos libra de nuestros enemigos, auxilio que nos da sobre ellos la victoria, socorro que subyuga a toda la indigencia humana; has venido dispensando de generación en generación a los hijos de Adán. “Sólo se pierde quien a Ti no recurre”. Oye nuestro doloroso clamor; inclina a nuestra plegaria los oídos de tu piedad, fija sobre nuestras calamidades los ojos de tu misericordia y atendiendo al valimiento de tu siervo San Nicolás, alcánzanos “primero el reino de Dios y su justicia”, que está en la gracia y en las buenas obras; y después, “por añadidura” el remedio de la presente necesidad. Amén.
PRIMER
LUNES
ORACIÓN AL PADRE ETERNO
Padre Eterno,
Dueño y Señor de todo lo creado, humildemente os ruego que acojas misericordioso
las fervientes súplicas que te presento por manos de tu fidelísimo siervo San
Nicolás, y, para más conmover a tu paternal corazón, te ofrezco con los
merecimientos de tu divino Hijo Nuestro Señor Jesucristo, la sangre que por
nosotros derramó y los dolores que quiso padecer por nuestro bien. Mira, Padre
mío, mira a Jesús sudando sangre en el Huerto de los Olivos, mírale con las
espaldas desagarradas por los azotes, perforada la cabeza con punzantes espinas,
oprimido y llagado el cuerpo con el peso de nuestros pecados que simboliza la
cruz; mírale estremecido de dolor caer en tierra; mírale crucificado con las
manos y pies taladrados por los clavos, abierto el divino pecho para darnos
hasta la última gota de sangre y aplacar tu inexorable justicia, mírale por
fin, yerto en el regazo virginal y contempla la aflicción y amarga soledad de
su bendita Madre, María Nuestra Señora. Conmuévate esa sangre preciosa,
apiádente de nosotros esos dolores que nos merecieron tu gracia y concédenos el
favor que te pedimos, si conviene a nuestra salvación. Amén.
En seguida se dice
tres veces: San Nicolás ruega por nosotros:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, en los cielos, en la tierra y en todo lugar. Amén.
Termina este día
con las siguientes décima y oración:
DÉCIMA
San Nicolás, padre
amado
Siervo de Dios
justo y fiel
Sé mi abogado con
El
En este trance
apurado.
Tú que jamás has
negado
De tus devotos el
ruego
Y en tu corazón el
fuego
De la caridad no
muere,
Has que mi oración
prospere
Porque en tus
manos me entrego.
ORACIÓN
¡Oh San Nicolás
bendito!, ya que tu humildad ha conquistado la predilección de Dios, acoge
benigno la súplica que te hago en esta necesidad y preséntala a Cristo Nuestro
Señor. Amén.
SEGUNDO
LUNES
Después
de rezar las ORACIONES del primer día, se dice tres veces: San Nicolás, ruega
por nosotros.
Y las
siguientes DÉCIMA Y ORACION:
DÉCIMA
Glorioso San
Nicolás,
Taumaturgo santo
mío,
En tus bondades
confío
Que mi ruego
atenderás.
Espero que rogarás
Por este gran
pecador,
Y que a mi acerbo
dolor
Impartirás el
consuelo;
Porque gozas en el
Cielo
De gran poder y favor.
ORACIÓN
Beatísimo y
perfecto modelo de virtudes, San Nicolás glorioso, no desoigas mi llamamiento y
auxíliame en el trance en que me hallo, interponiendo en mi favor tus grandes
méritos ante Cristo nuestro Señor. Amén.
TERCER
LUNES
Después
de rezar las oraciones del primer día, se dice tres veces: San Nicolás, ruega
por nosotros.
Y las
siguientes décima y oración.
DÉCIMA
Lleno de dulce
esperanza
Hoy vengo a ti
santo mío
Porque en tu
bondad confío
Encontrar mi
bienandanza.
Bien se yo que mi
confianza
No ha de salir
defraudada;
Que será bien
despachada
Mi ferviente
petición
Y cesará la
aflicción
De mi alma
atribulada.
ORACIÓN
Gloriosísimo San
Nicolás, humilde y virtuoso Obispo de Mira, que atiendes piadoso a cuantos
solicitan tu protección, intercede por mí con Dios Nuestro Señor para que me
conceda la gracia que con tanta instancia he pedido. Así lo espero de tus
ruegos eficaces y de la bondad infinita de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
DEPRECACIÓN
A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL SOCORRO
Madre Santísima
del Socorro, Vos que sois el amparo, el consuelo y la protectora de los pobres
necesitados; rogad por nosotros a vuestro Santísimo Hijo, a fin de que nos
conceda lo que le hemos pedido por intercesión de su siervo San Nicolás. Amén.
Se termina con el
septenario de San Nicolás en sufragio de las almas del purgatorio.
Ya que feliz en el
cielo
A Dios
contemplando estás
Glorioso San
Nicolás
Se nuestro amparo
y consuelo.
A.M.D.G. ET. D.N.
Colaboración de Carlos Villaman
No hay comentarios:
Publicar un comentario