MES DE AGOSTO CONSAGRADO AL PURÍSIMO CORAZÓN DE
MARÍA
Hoy y los demás días se empezará diciendo:
Por la señal... etc.
Acto de contrición. - Señor mío
Jesucristo...
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísimo
é inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante
vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón
y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación.
¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en
la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la
muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso
Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que
durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer
vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros
ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera
del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con
los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de
salvación. Amén.
DÍA PRIMERO
MEDITACIÓN
I. En la grandiosa obra de la creación designó Dios como morada para los peces el mar, para los pájaros el aire. la tierra para los animales, el paraíso para el hombre y para los ángeles el cielo, pero para si se reservó Dios el Corazón purísimo de María. Este inmaculado Corazón es el templo y santuario de la divinidad, delicias del Padre, descanso del Hijo, tabernáculo del Espíritu Santo. Considera, según esto, el cúmulo de gracias, dones, virtudes y excelencias con que las tres divinas personas lo adornaron y enriquecieron para que fuese digna morada de la divinidad. Gózate de ver tan graciosamente embellecido este Corazón, donde están como amontonados los tesoros de la bondad, sabiduría y omnipotencia de Dios, y alégrate de que sea tanta su grandeza que no la puedan comprender ni los hombres ni los ángeles. Ahora, entrando dentro de ti, considera si tu corazón puede llamarse, aunque en sentido rebajado, paraíso de Dios, o no más bien debes confesar que ha sido con harta frecuencia morada del demonio y sentina de iniquidad ... Y ahora ¿qué es? Quizá hervidero de bastardas pasiones y fragua de afectos desordenados ... ¡Ah! Si los hombres viesen los senos y repliegues de mi corazón, como los ve Dios, ¡qué confuso y avergonzado me quedaría! ¡Cuántos sepulcros blanqueados hay, que por fuera parecen hermosos y dentro están llenos de inmundicia! ¡Oh Corazón purísimo de María! Purificad mi corazón. Haced que, a imitación del vuestro, sea también el mío en adelante paraíso de Dios, donde nunca entre ni anide la serpiente del pecado. Ayudadme a quitar las malas hierbas que en él broten, y sembrad en él las semillas de todas las virtudes.
ASPIRACIONES
¡Corazón
lucidísimo de María! Alúmbrame.
¡Corazón
purísimo de María! Límpiame.
¡Corazón
hermosísimo de María! Atráeme.
¡Corazón
amorosísimo de María! Enciéndeme.
¡Corazón
dulcísimo de María! Pacifícame.
¡Corazón
Afligidísimo de María! Compúngeme.
¡Corazón
fortísimo de María! Aliéntame.
¡Corazón
poderosísimo de María! Protégeme.
¡Corazón
santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio defiéndeme y
mándame ir a ti.
Dulce
Corazón de María, sed mi salvación.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Bajo
vuestra protección nos acogemos, santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas
ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro,
Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.
Ave
María.
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