NOVENA
DE LA MILAGROSA Y DEVOTA IMAGEN DEL
SANTO
CRISTO DE LA EXPIRACIÓN
Que
se venera en el Convento de Predicadores de la ciudad de Cartagena de Indias
Compuesta
por el R. M. P. Fr. Braulio de Herrera
Misionero Apost6lico y Prior de dicho Convento y sacada a la luz por un devoto del Santísimo Cristo en el año de I764
Hecha
la señal de la Cruz, se dirá todos días el siguiente acto de contrición:
ACTO
DE CONTRICIÓN
¿Quién
dará agua a mis ojos, para que desecho mi corazón en lágrimas, llore
amargamente la fealdad de mis culpas? ¿Quién iluminará mi entendimiento como un
rayo de Soberana Luz, y quien encenderá la tibieza de mi voluntad, y con una
escena del Divino Amor para que, conociendo la infinita gravedad de mis
ofensas, pueda dignamente aborrecerlas y detestarlas? ¡Oh Altísimo y
Clementísimo Dios! ¡Rey de Reyes y Señor de Señores! ¡Oh Eterna Sabiduría del
Padre, que, asentada sobre los Serafines, penetráis con la claridad de vuestra
vista en los abismos, y no hay cosa que no esté patente a vuestros ojos! Vos
Señor, tan grande amador de todo lo que criasteis y mucho más de mi que me
redimisteis, inclinad ahora esos clementísimos ojos, y abrid esos Divinos
Oídos, oíd los clamores de este pobre y vil pecador. Señor y Dios mío, ninguna
cosa desea más mi alma que amaros, porque ninguna cosa hay en Vos mas debida,
ni más necesario, que este amor. Me criasteis para que os amase, me enseñasteis
también, Salvador mío, que no os podía amar si no os conocía, y mucho menos si
os injuriaba. ¿Pues quien me dará, que así os conozca? ¿Quién más bueno que
Vos? ¿Quién más perfecto? ¿Quién más Padre, más amigo y Bienhechor? ¿Quién es
el Esposo de nuestras almas, el puerto de nuestros deseos, el centro de
nuestros corazones, el último din de nuestra vida, nuestra última felicidad, si
no Vos? ¿Pues que haré yo Dios mío, para alcanzar este conocimiento? ¿Cómo conoceré,
pue no puedo veros? ¿Cómo os podré mirar con ojos tan flacos? ¿Quién me dará
alas como de paloma, para que yo pueda volar a Dios? ¿Supuesto, Dios mío que
cada día os ofendo y no os amo? Confieso Dios mío, estas injurias, y digo con
fervorosos deseos de desenojaros, que me pesa. Pésame Señor, de todo corazón,
el haberos ofendido: Misericordia, Señor, Misericordia. Apartad Señor, de mis
delitos la indignada severidad de vuestros ojos, para que, llorando mis culpas,
logre al final gracia, con que alabe a Dios eternamente en la Gloria. Amén.
Tres
Padres nuestros y Glorias.
DÍA
PRIMERO
ORACIÓN
Oh
Soberano Libertador de las almas! Adoro la prodigiosa humildad con que
dejasteis atar vuestras manos santísimas que criaron los Cielos y obraron
tantos prodigios, y también venero vuestra paciencia y mansedumbre, permitiendo
que por mi amor os llegasen a crucificar. Quisiera, Señor, a costa de mil
vidas, haberos excusado tantas afrentas y penas. Suplicoos, Señor, por esta
vuestra humildad y paciencia, me deis estas virtudes y me concedáis el buen suceso,
que deseo de lo que en esta Novena os pido. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Dulcísimo
Jesús, Divino Redentor, que estáis expirando por mí: Yo humilde criatura vuestra
y vil gusanillo, postrándome a vuestros Sagrados Pies, adoro vuestra Pasión, y
con especialidad las agonías, que padecéis al tiempo de expirar, como
representa esta Venerable y Milagrosa Imagen, que por disposición Angélica,
quiso fabricarse y quedarse en esta Ciudad de Cartagena, yo os doy, Jesús mío,
infinitas gracias por haber sufrido por mi redención, que os atasen de manos, como
a inocentísimo Cordero, que os coronasen de espinas, para que de las heridas de
vuestra sagrada cabeza saliesen fuentes de la salud en la mayor enfermedad, y
que después de azotado, coronado de espinas y despreciado del Pueblo, para
llevar la Cruz, os pusieron las vestiduras propias, para que siendo conocido,
fuerais mas despreciado y afrentado, hasta que en la Cruz expirasteis por mi
amor. Suplícoos Señor, por vuestras santísimas penas y dolores, me concedáis
una fe viva, con que crea en Vos, como en verdad infalible, una firme
esperanza, con que solo estriben en Vos mis deseos, como en infinito poder, una
caridad verdadera, con que os ame sobre todas las cosas, como a bondad suma, y
a mis prójimos con santo amor como a mi miso. También Señor, pido a vuestra
soberana piedad, me concedáis el favor que solicito conseguir en esta Novena,
si conviene para vuestra gloria y salvación de mi alma, este es el memorial que
os presento, Dios mío, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA
SEGUNDO
ORACIÓN
Oh
Liberalísimo Jesús, que, para concedernos los mayores beneficios, quisisteis
que os prendiesen y atasen las manos, y para más favorecernos, dispusisteis que
un madero seco y desechado, que creció por sí mismo, sirviera para formar este
Sagrado Simulacro de la Espiración. Deseando, Señor, desagraviaros de aquella
injuria, y daros gracias de esta fineza, Adoro vuestra Omnipotencia y convoco a
los Ángeles y a los hombres para alabar lo infinito de vuestro amor. Suplícoos Señor,
me concedáis que yo tenga atadas las manos de mis obras, para todo lo que no
fuere serviros y agradaros y que, por vuestras Manos, nunca más liberales, que
cuanto más aprisionadas, me concedáis el favor que deseo conseguir en esta
Novena de vuestra soberana piedad. Amén.
DÍA
TERCERO
ORACIÓN
Oh
amantísimo Señor, que en vuestra pasión cuidasteis de la libertad de vuestros
discípulos, mandando a los soldados, los dejasen libres, y al tiempo de expirar,
pedisteis perdón al Padre Eterno por los mismos que os crucificaban, queriendo
para Vos todas las penas, y para los vuestros toda la soltura y la Gloria, para
cuyo beneficio nos dejasteis la memoria en esa Sagrada y Devota Imagen.
Suplícoos Señor, que mi ingratitud no ate las manos de vuestra piedad, para que
no nos neguéis en cualquier necesidad y también os suplico por las agonías que
padecisteis al tiempo de expirar, me concedáis la gracia que os pido en esta Novena.
Amén.
DÍA
CUARTO
ORACIÓN
Oh Rey de los Reyes, Cielos y Tierra, que sufristeis por mi amor pusiesen en vuestra Sagrada Cabeza una Corona de penetrantes espinas para que el hombre, que por la culpa quedó sujeto a sufrir las espinas de las enfermedades y miserias, consiguiese el estar libre de todo y tener corona de Gloria can Vos en el Cielo. Y dispusisteis tan altísima providencia poner en esta ciudad vuestra prodigiosa Imagen de la Expiración. Yo os deseo desagraviar de aquella afrenta y daros gracias de esta misericordia; y para esto pido a todas las criaturas os adoren por verdadero Dios, Creador de los Ángeles y Redentor de los hombres. Suplicoos Rey Divino, me ayudéis para que no desmerezca yo con mis obras la Corona de la Gloria, que ganó tal corona de Espinas, como pusieron en vuestra Sagrada Cabeza y que me concedáis la gracia, que como poderosísimo Rey de la Gloria os pido en esta Novena. Amén.
DÍA
QUINTO
ORACIÓN
Oh
Inocentísimo Cordero de Dios, que entre las espinas de vuestra Corona os
ofrecisteis para el sacrificio sangriento de la Redención, para que el hombre,
como Isaac, quedase libre del golpe de la Espada de 1a Divina Justicia, y quisisteis
para e1 socorro de nuestras miserias, que os venerasen espirando en esa Imagen Sagrada
nuestras almas. Yo os adoro con la más profunda reverencia de cuerpo y alma,
confesando, que, no teniendo, ni pudiendo tener culpa alguna, solo por mi amor
padecisteis tantas penas. Suplicoos Señor, que las Fuentes de Sangre, que salieron
de vuestra Divina Cabeza, rieguen la tierra de mi corazón, para que yo os sepa
desagraviar de la afrenta de la Corona de Espinas, con flores y frutos de
virtudes cristianas. Y por vuestra Corona de Espinas os pido el buen despacho
de lo que solicito en esta Novena. Amén.
DÍA
SEXTO
ORACIÓN
Oh
Redentor Divino, que mejor que antes entre las espinas de la Zarza, cuidabais
del rescate y alivio de vuestro Pueblo, solicitáis ahora la Redención del
Mundo, cercado de las espinas de la Corona, con que fue herida vuestra Sagrada
Cabeza, hasta que os puso para expirar, cubierto de agonías. Yo adoro ese
sagrado y traspasado cerebro, que de quien tiemblan las Potestades del Cielo,
venerando al mismo tiempo las ansias, que tuvisteis por mi redención, y la
piedad y misericordia, con que quisisteis quedase en Cartagena esa Imagen
vuestra, para que, buscándoos en ella, tuviéramos todos auxiliado en las
necesidades y socorro en las tribulaciones. Suplícoos Señor, no permitáis que
mis malos pensamientos os vuelvan a sofocar con agonías y a renovar vuestros
dolores afrentas. Y también os pido me concedáis el favor por cuya causa os
hago esta novena, si fuere así vuestra voluntad santísima. Amén.
DÍA
SÉPTIMO
ORACIÓN
Oh
Santísimo Hijo de Dios, que vestido para nuestro remedio, de carne humana, después
de haberos despreciado el rey Herodes, mandándoos vestir de blanco, como a
loco, después de haberos cubierto de sangre Pilatos con cinco mil azotes,
después que los soldados os vistieron la púrpura por escarnio y afrenta,
quisisteis que un artífice desconocido y de un tronco milagroso, os formase
expirando para que con vuestros dolores, fuerais remedio de nuestras agonías y
enfermedades. Suplícoos Señor, me deis fortaleza para despreciar los vanos
juicios del mundo, y para perdonar por vuestro amor todos los agravios que me
hicieren mis enemigos, pidiéndoos también por vuestros méritos infinitos,
lo que en esta Novena os vengo a rogar, confiado en vuestra clemencia soberana.
Amén.
DÍA
OCTAVO
ORACIÓN
¡Oh
Lirio Hermoso de los Valles! ¡Flor bellísima de Nazareth! Que vestido de más
gloria que Salomón de riqueza, humillasteis vuestra soberanía, a los oprobios
que decían los judíos, cuando salisteis para el Calvario por vuestras
vestiduras propias, enriqueciendo con vuestras excelentísimas virtudes, el
tesoro de la Iglesia y alentando a los fieles a padecer por la gloria de
vuestro Padre, todo género de mortificaciones, y como Árbol de la Vida, que en
el Paraíso Terrenal plantó la Divina Providencia, para desterrar dolencias,
quisisteis que de un tronco desechado se hiciera una Imagen Sagrada, en donde
pusiste remedio para todas las enfermedades del Pueblo. Yo estimo de mi parte y
en nombre de todo el pueblo cristiano, estos ejemplos que nos disteis, y también
deseo que os alabe todo el mundo, para corresponder las finezas que alargáis en
esa Imagen Sagrada. Suplicoos Señor me deis una codicia santa de gracia y merecimientos
para que no deje de hacer todo aquello que conociere ser de vuestro santo servicio
y me concedáis lo que en esta novena deseo conseguir. Amén.
DÍA
NOVENO
ORACIÓN
Oh Señor Todopoderoso, que para gloria y bien de vuestras criaturas, vestís de claridad a los Ángeles, de Virtudes a los Santos, de nubes a los cielos, de plumas a las aves, de hojas a los árboles y a la tierra de flores y hermosura, y para manifestación grande de vuestra providencia, dispusisteis, que, creciendo un tronco seco, sirviera para formar esa Imagen Santa, consuelo universal de Cartagena. Yo reverencio con toda mi alma el deseo que tuvisteis de vestiros de mayores afrentas por mi bien y de expirar en la Cruz por mi amor. Suplícoos Señor, me deis verdadero espíritu para meditar vuestra pasión y aprender en ella lecciones importantes, para vivir conforme a vuestra santísima voluntad, y que me otorguéis con misericordia, lo que en esta novena deseo conseguir de vuestra soberana piedad. Amén.
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