domingo, 16 de agosto de 2020

NOVENA AL SEÑOR DE LA AGONÍA DE CARTAGENA DE INDIAS


NOVENA DE LA MILAGROSA Y DEVOTA IMAGEN DEL

SANTO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN

Que se venera en el Convento de Predicadores de la ciudad de Cartagena de Indias

Compuesta por el R. M. P. Fr. Braulio de Herrera

Misionero Apost6lico y Prior de dicho Convento y sacada a la luz por un devoto del Santísimo Cristo en el año de I764

 

Hecha la señal de la Cruz, se dirá todos días el siguiente acto de contrición:

 

ACTO DE CONTRICIÓN

¿Quién dará agua a mis ojos, para que desecho mi corazón en lágrimas, llore amargamente la fealdad de mis culpas? ¿Quién iluminará mi entendimiento como un rayo de Soberana Luz, y quien encenderá la tibieza de mi voluntad, y con una escena del Divino Amor para que, conociendo la infinita gravedad de mis ofensas, pueda dignamente aborrecerlas y detestarlas? ¡Oh Altísimo y Clementísimo Dios! ¡Rey de Reyes y Señor de Señores! ¡Oh Eterna Sabiduría del Padre, que, asentada sobre los Serafines, penetráis con la claridad de vuestra vista en los abismos, y no hay cosa que no esté patente a vuestros ojos! Vos Señor, tan grande amador de todo lo que criasteis y mucho más de mi que me redimisteis, inclinad ahora esos clementísimos ojos, y abrid esos Divinos Oídos, oíd los clamores de este pobre y vil pecador. Señor y Dios mío, ninguna cosa desea más mi alma que amaros, porque ninguna cosa hay en Vos mas debida, ni más necesario, que este amor. Me criasteis para que os amase, me enseñasteis también, Salvador mío, que no os podía amar si no os conocía, y mucho menos si os injuriaba. ¿Pues quien me dará, que así os conozca? ¿Quién más bueno que Vos? ¿Quién más perfecto? ¿Quién más Padre, más amigo y Bienhechor? ¿Quién es el Esposo de nuestras almas, el puerto de nuestros deseos, el centro de nuestros corazones, el último din de nuestra vida, nuestra última felicidad, si no Vos? ¿Pues que haré yo Dios mío, para alcanzar este conocimiento? ¿Cómo conoceré, pue no puedo veros? ¿Cómo os podré mirar con ojos tan flacos? ¿Quién me dará alas como de paloma, para que yo pueda volar a Dios? ¿Supuesto, Dios mío que cada día os ofendo y no os amo? Confieso Dios mío, estas injurias, y digo con fervorosos deseos de desenojaros, que me pesa. Pésame Señor, de todo corazón, el haberos ofendido: Misericordia, Señor, Misericordia. Apartad Señor, de mis delitos la indignada severidad de vuestros ojos, para que, llorando mis culpas, logre al final gracia, con que alabe a Dios eternamente en la Gloria. Amén.

Tres Padres nuestros y Glorias.

 

 

DÍA PRIMERO

ORACIÓN

Oh Soberano Libertador de las almas! Adoro la prodigiosa humildad con que dejasteis atar vuestras manos santísimas que criaron los Cielos y obraron tantos prodigios, y también venero vuestra paciencia y mansedumbre, permitiendo que por mi amor os llegasen a crucificar. Quisiera, Señor, a costa de mil vidas, haberos excusado tantas afrentas y penas. Suplicoos, Señor, por esta vuestra humildad y paciencia, me deis estas virtudes y me concedáis el buen suceso, que deseo de lo que en esta Novena os pido. Amén.

 

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dulcísimo Jesús, Divino Redentor, que estáis expirando por mí: Yo humilde criatura vuestra y vil gusanillo, postrándome a vuestros Sagrados Pies, adoro vuestra Pasión, y con especialidad las agonías, que padecéis al tiempo de expirar, como representa esta Venerable y Milagrosa Imagen, que por disposición Angélica, quiso fabricarse y quedarse en esta Ciudad de Cartagena, yo os doy, Jesús mío, infinitas gracias por haber sufrido por mi redención, que os atasen de manos, como a inocentísimo Cordero, que os coronasen de espinas, para que de las heridas de vuestra sagrada cabeza saliesen fuentes de la salud en la mayor enfermedad, y que después de azotado, coronado de espinas y despreciado del Pueblo, para llevar la Cruz, os pusieron las vestiduras propias, para que siendo conocido, fuerais mas despreciado y afrentado, hasta que en la Cruz expirasteis por mi amor. Suplícoos Señor, por vuestras santísimas penas y dolores, me concedáis una fe viva, con que crea en Vos, como en verdad infalible, una firme esperanza, con que solo estriben en Vos mis deseos, como en infinito poder, una caridad verdadera, con que os ame sobre todas las cosas, como a bondad suma, y a mis prójimos con santo amor como a mi miso. También Señor, pido a vuestra soberana piedad, me concedáis el favor que solicito conseguir en esta Novena, si conviene para vuestra gloria y salvación de mi alma, este es el memorial que os presento, Dios mío, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

DÍA SEGUNDO

ORACIÓN

Oh Liberalísimo Jesús, que, para concedernos los mayores beneficios, quisisteis que os prendiesen y atasen las manos, y para más favorecernos, dispusisteis que un madero seco y desechado, que creció por sí mismo, sirviera para formar este Sagrado Simulacro de la Espiración. Deseando, Señor, desagraviaros de aquella injuria, y daros gracias de esta fineza, Adoro vuestra Omnipotencia y convoco a los Ángeles y a los hombres para alabar lo infinito de vuestro amor. Suplícoos Señor, me concedáis que yo tenga atadas las manos de mis obras, para todo lo que no fuere serviros y agradaros y que, por vuestras Manos, nunca más liberales, que cuanto más aprisionadas, me concedáis el favor que deseo conseguir en esta Novena de vuestra soberana piedad. Amén.

 

 

DÍA TERCERO

ORACIÓN

Oh amantísimo Señor, que en vuestra pasión cuidasteis de la libertad de vuestros discípulos, mandando a los soldados, los dejasen libres, y al tiempo de expirar, pedisteis perdón al Padre Eterno por los mismos que os crucificaban, queriendo para Vos todas las penas, y para los vuestros toda la soltura y la Gloria, para cuyo beneficio nos dejasteis la memoria en esa Sagrada y Devota Imagen. Suplícoos Señor, que mi ingratitud no ate las manos de vuestra piedad, para que no nos neguéis en cualquier necesidad y también os suplico por las agonías que padecisteis al tiempo de expirar, me concedáis la gracia que os pido en esta Novena. Amén.

 

 

DÍA CUARTO

ORACIÓN

Oh Rey de los Reyes, Cielos y Tierra, que sufristeis por mi amor pusiesen en vuestra Sagrada Cabeza una Corona de penetrantes espinas para que el hombre, que por la culpa quedó sujeto a sufrir las espinas de las enfermedades y miserias, consiguiese el estar libre de todo y tener corona de Gloria can Vos en el Cielo. Y dispusisteis tan altísima providencia poner en esta ciudad vuestra prodigiosa Imagen de la Expiración. Yo os deseo desagraviar de aquella afrenta y daros gracias de esta misericordia; y para esto pido a todas las criaturas os adoren por verdadero Dios, Creador de los Ángeles y Redentor de los hombres. Suplicoos Rey Divino, me ayudéis para que no desmerezca yo con mis obras la Corona de la Gloria, que ganó tal corona de Espinas, como pusieron en vuestra Sagrada Cabeza y que me concedáis la gracia, que como poderosísimo Rey de la Gloria os pido en esta Novena. Amén.

 

 

DÍA QUINTO

ORACIÓN

Oh Inocentísimo Cordero de Dios, que entre las espinas de vuestra Corona os ofrecisteis para el sacrificio sangriento de la Redención, para que el hombre, como Isaac, quedase libre del golpe de la Espada de 1a Divina Justicia, y quisisteis para e1 socorro de nuestras miserias, que os venerasen espirando en esa Imagen Sagrada nuestras almas. Yo os adoro con la más profunda reverencia de cuerpo y alma, confesando, que, no teniendo, ni pudiendo tener culpa alguna, solo por mi amor padecisteis tantas penas. Suplicoos Señor, que las Fuentes de Sangre, que salieron de vuestra Divina Cabeza, rieguen la tierra de mi corazón, para que yo os sepa desagraviar de la afrenta de la Corona de Espinas, con flores y frutos de virtudes cristianas. Y por vuestra Corona de Espinas os pido el buen despacho de lo que solicito en esta Novena. Amén.

 

 

DÍA SEXTO

ORACIÓN

Oh Redentor Divino, que mejor que antes entre las espinas de la Zarza, cuidabais del rescate y alivio de vuestro Pueblo, solicitáis ahora la Redención del Mundo, cercado de las espinas de la Corona, con que fue herida vuestra Sagrada Cabeza, hasta que os puso para expirar, cubierto de agonías. Yo adoro ese sagrado y traspasado cerebro, que de quien tiemblan las Potestades del Cielo, venerando al mismo tiempo las ansias, que tuvisteis por mi redención, y la piedad y misericordia, con que quisisteis quedase en Cartagena esa Imagen vuestra, para que, buscándoos en ella, tuviéramos todos auxiliado en las necesidades y socorro en las tribulaciones. Suplícoos Señor, no permitáis que mis malos pensamientos os vuelvan a sofocar con agonías y a renovar vuestros dolores afrentas. Y también os pido me concedáis el favor por cuya causa os hago esta novena, si fuere así vuestra voluntad santísima. Amén.

 

 

DÍA SÉPTIMO

ORACIÓN

Oh Santísimo Hijo de Dios, que vestido para nuestro remedio, de carne humana, después de haberos despreciado el rey Herodes, mandándoos vestir de blanco, como a loco, después de haberos cubierto de sangre Pilatos con cinco mil azotes, después que los soldados os vistieron la púrpura por escarnio y afrenta, quisisteis que un artífice desconocido y de un tronco milagroso, os formase expirando para que con vuestros dolores, fuerais remedio de nuestras agonías y enfermedades. Suplícoos Señor, me deis fortaleza para despreciar los vanos juicios del mundo, y para perdonar por vuestro amor todos los agravios que me hicieren mis enemigos, pidiéndoos también por vuestros méritos infinitos, lo que en esta Novena os vengo a rogar, confiado en vuestra clemencia soberana. Amén.

 

 

DÍA OCTAVO

ORACIÓN

¡Oh Lirio Hermoso de los Valles! ¡Flor bellísima de Nazareth! Que vestido de más gloria que Salomón de riqueza, humillasteis vuestra soberanía, a los oprobios que decían los judíos, cuando salisteis para el Calvario por vuestras vestiduras propias, enriqueciendo con vuestras excelentísimas virtudes, el tesoro de la Iglesia y alentando a los fieles a padecer por la gloria de vuestro Padre, todo género de mortificaciones, y como Árbol de la Vida, que en el Paraíso Terrenal plantó la Divina Providencia, para desterrar dolencias, quisisteis que de un tronco desechado se hiciera una Imagen Sagrada, en donde pusiste remedio para todas las enfermedades del Pueblo. Yo estimo de mi parte y en nombre de todo el pueblo cristiano, estos ejemplos que nos disteis, y también deseo que os alabe todo el mundo, para corresponder las finezas que alargáis en esa Imagen Sagrada. Suplicoos Señor me deis una codicia santa de gracia y merecimientos para que no deje de hacer todo aquello que conociere ser de vuestro santo servicio y me concedáis lo que en esta novena deseo conseguir. Amén.

 

 

DÍA NOVENO

ORACIÓN

Oh Señor Todopoderoso, que para gloria y bien de vuestras criaturas, vestís de claridad a los Ángeles, de Virtudes a los Santos, de nubes a los cielos, de plumas a las aves, de hojas a los árboles y a la tierra de flores y hermosura, y para manifestación grande de vuestra providencia, dispusisteis, que, creciendo un tronco seco, sirviera para formar esa Imagen Santa, consuelo universal de Cartagena. Yo reverencio con toda mi alma el deseo que tuvisteis de vestiros de mayores afrentas por mi bien y de expirar en la Cruz por mi amor. Suplícoos Señor, me deis verdadero espíritu para meditar vuestra pasión y aprender en ella lecciones importantes, para vivir conforme a vuestra santísima voluntad, y que me otorguéis con misericordia, lo que en esta novena deseo conseguir de vuestra soberana piedad. Amén.

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