DÍA DIEZ DE MES A SAN NICOLÁS DE TOLENTINO

VISITA A SAN NICOLÁS DE TOLENTINO PARA EL DÍA DIEZ DE CADA MES

ORACIÓN

Oh San Nicolás, en este solemne día, consagrado a tu memoria, nos unimos a ti para alabar a Dios y darle gracias por haberte elevado a tal grado de santidad, manteniéndote en los firmes propósitos de la perfección evangélica. Pedimos tu intervención como mediador de gracias y celestiales ayudas, particularmente hoy, por todos los cristianos, que sean siempre fieles al evangelio, obedientes al magisterio del Papa y de sus pastores y unidos por la verdad en la fraternidad. Que el Espíritu Santo sucite en la iglesia, firmes y leales vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa, que la juventud siga con docilidad los llamados de Dios y se esfuerce con generosidad por la evangelización del mundo moderno, a fin de que busques los valores más auténticos. Intercede por la paz y la concordia en las familias, que sean escuela de virtud para sus hijos. Alcanza la paternidad feliz a los esposos deseosos de hijos y protege a los niños para que crezcan sanos y dóciles a las sabias enseñanzas. Vuelve compasivo tu mirada a los que no tienen fe y a cuantos se oponen al evangelio, que sientan nostalgia de Dios y experimenten la alegría de seguirlo. Socorre a tantas personas que sufren por la enfermedad, las desgracias, el luto o la solead. Confórtalos con tu bendición y tu ayuda, reaviva en ellos la esperanza de los bienes futuros. Haz que los trabajadores se vean enriquecidos con la sabiduría cristiana y cuantos no tienen trabajo, encuentren la deseada y digna ocupación.  Asiste a los moribundos y alienta en ellos la seguridad de los bienes eternos, intercede por la felicidad del cielo para los fieles difuntos. Oh San Nicolás, queremos tener tu ardiente fé para presentar dignamente nuestras súplicas a Dios, haz eficaz esta súplica que, unida a ti, hoy elevamos, confiados de ser escuchados, por la complacencia que el Señor te ha mostrado, y, sobre todo, por los méritos de nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

 

L/: Ya que feliz en el cielo a Dios contemplando estás

R/: Glorioso San Nicolás, se nuestro amparo y consuelo.

 

ORACIÓN: Oh Dios, que manifestaste en san Nicolás, presbítero, las maravillas de tu santidad y de tu misericordia, y nos diste en él un ejemplo de entrega a ti y de servicio apostólico; te suplicamos que, por su intercesión, consolides tu Iglesia en la unidad y en la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

Colaboración del Lic. André Ordoñez Capetillo