jueves, 8 de octubre de 2020

MES DE OCTUBRE A SANTA TERESA - DÍA OCHO

 


DÍA OCTAVO

DE LA POBREZA QUE TUVO SANTA TERESA

De la pobreza fue amiga en extremo nuestra bendita Santa, porque, con su preclaro talento, perfectamente comprendía que esta virtud era importantísima para el aumento de su perfección. Amábala grandemente, queriendo sólo tener lo necesario para el sustento y demás de la vida, y aun, muchas veces, lo poco que tenía lo daba a algún necesitado, diciendo que no le hacía falta alguna. Ella deseaba que sus conventos no tuviesen rentas y que sus monjas no fuesen pesadas con demandas y súplicas a los pueblos en que vivieran, no hallando otra manera de procurarse el sustento sino por medio del trabajo manual, y evitar así a otros las molestias, e impedir también la ociosidad en los monasterios, puesto que la ociosidad, decía, es la puerta de todos los vicios. En la Santa Regla que escribió para sus monjas, tratando de la pobreza, dice lo que sigue: «Hace de vivir de limosna, sin ninguna renta en los conventos que estuviesen en pueblos ricos y acaudalados, donde ésta se pudiera llevar, y en los pueblos donde no se pudieran sustentar de solas limosnas pueden tener renta en común; pero en todo lo demás no haya alguna diferencia de los monasterios de rentas a los de pobreza, y mientras se pudiesen sufrir no haya demanda; mucha sea la necesidad que les haga traer demandas, sino ayúdense con la labor de sus manos, como hacía San Pablo,

que el Señor les proveerá de lo necesario. Como no quieran más y se contenten sin regalo, no les faltará para poder sustentar la vida; si con todas sus fuerzas procuran contentar al Señor, Su Majestad tendrá cuidado que no les falte su gracia». Amemos la pobreza, imitación de Teresa; siempre ella sea nuestra inseparable compañera, y pongamos toda nuestra satisfacción en

ser pobres con Cristo, si queremos reinar con El en el Cielo.

 

OBSEQUIO

Hagamos hoy un acto de desprendimiento de todo lo que poseemos, usando en adelante todos esos bienes como si no los poseyéramos.

 

MÁXIMA

El verdadero amador de la pobreza, y el que por muchos años la haya tenido, sabe bien la riqueza que en ella esta encerrada. A quien sirve al Señor no le falta lo necesario para vivir.

 

ORACIÓN

Gloriosa Virgen Santa Teresa de Jesús: por aquella extremada pobreza que siempre tuvisteis, cumpliendo con el tercero de los votos monásticos que hicisteis al profesar en la Orden Carmelitana, os suplico, Santa mía, me alcancéis del Señor gracia para imitaros en esta virtud y gozar después con Vos en el Cielo. Amén.



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