sábado, 17 de octubre de 2020

MES DE OCTUBRE A SAN FRANCISCO DE ASÍS - DÍA DIECISIETE

 


DÍA DIECISIETE

Mortificación de San Francisco

Si la penitencia, en rigor, solo es necesaria al que ha pecado, la mortificación lo es a todos, porque previene el pecado, frenando las pasiones e impidiéndolo. Inclinado el hombre al mal desde su niñez, ¡desgraciado el que no practique la mortificación para reprimir sus malas inclinaciones, esclavizando sus pasiones a la razón y su razón a Dios! Los santos ¡, aunque fuesen inocentes, fueron profundamente mortificados. De san Francisco, dice su fiel hijo y biógrafo San Buenaventura, que “cuando pareció haber llegado ya a la cima de la perfección y ser un hombre todo celestial, siempre buscaba nuevos motivos para mortificar sus sentidos. Tenía con ellos pacto de contrariarlos siempre” … el apóstol aconseja que llevemos la mortificación con nosotros mismos. ¿Cómo puedo extrañarme de tantas y tan fáciles caídas en el pecado, sino por la ausencia completa de la mortificación en mi vida?

 

Máxima: El Señor desea ver la carne mortificad, despreciada y desnuda.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...