NOVENA A SAN ANTONIO MARÍA CLARET

NOVENA BREVE A SAN ANTONIO MARÍA CLARET Y CLARÁ

 

Por la señal…

Señor mío Jesucristo…

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Por medio del Corazón de María, vengo a postrarme ante Vos ¡Oh Corazón Sacratísimo de Jesús! Y aunque indigno de comparecer ante vuestra soberana presencia, os suplico os dignéis atender mis humildes súplicas.  Concededme las gracias que os pido, si ha de ser para Gloria de Dios y salvación de mi alma. Y para obtenerla más fácilmente, pongo por intercesor a vuestro fiel siervo San Antonio María Claret, mi amado protector. Amén.

 

Para conseguir las gracias que pido, rezaré las siguientes deprecaciones y Padres nuestros

 

 

DEPRECACIONES

San Antonio María Claret, por vuestro poder de intercesión ante Jesús y María, demostrado con los prodigios obrados durante vuestra vida mortal y con las gracias y milagros con los que desde el cielo favorecéis a vuestros devotos, interceded, os lo suplico, por mí, a fin de alcanzar las gracias que confiadamente os pido.

Padre nuestro…

 

San Antonio María Claret, por vuestra caridad hacia el prójimo, especialmente hacia los atribulados, enfermos y desvalidos, que os obligaba a consolaros y remediarlos, compadeceos, os suplico, de mis necesidades espirituales y corporales, y dignaos favorecerme.

Padre nuestro…

 

San Antonio María Claret, por vuestra paciencia y resignación admirables, por vuestras penitencias y martirios, por vuestras virtudes heróicas, obtenedme la resignación cristiana en las penas y cruces de la vida, para que las sufra con espíritu de penitencia, de suerte que sean a mayor gloria de Dios y provecho de mí alma.

Padre nuestro…

 

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Señor y Redentor mío Jesucristo! Que habéis hecho de mi bondadoso protector San Antonio María Claret, vaso de elección y apóstol celoso de la devoción al Corazón de María para la salvación de todo el mundo, concededme por sus méritos e intercesión, las gracias que os pido, que sepa imitas sus virtudes, y por fin, que con el pueda después de mi muerte cantar vuestras alabanzas eternamente en la Gloria del Cielo. Amén.