ORACIONES Y ALABANZAS DEDICADAS AL RESIGNADO Y GLORIOSO MÁRTIR SAN BONIFACIO
ESPECIALÍSIMO
ABOGADO DE LA CASTIDAD Y DE LA HONRA
México,
Imprenta de don Antonio Vanegas Arroyo. Calle de Santa Teresa núm. 1. Año 1905.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Señor
mío Jesucristo, Criador y Redentor mío, me acerco ante tu divina presencia,
resignado con todo mi corazón, lleno del más sincero arrepentimiento, a
implorar tu misericordia infinita, a fin de que me des la fuerza y la
resignación que tuvo el glorioso mártir San Bonifacio, para aborrecer el
asqueroso vicio de la prostitución y entregarme ciegamente a observar tus
divinos preceptos, sometiendo mi espíritu a una gloriosa vida de santa
castidad. Así te lo suplico, Poderosísimo Señor Sacramentado, por los agudos
dolores de María Santísima y la Sagrada Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN
SUPLICATORIA AL GLORIOSO MARTIR SAN BONIFACIO
Señor
San Bonifacio, valeroso mártir, por la fe de nuestro Señor Jesucristo,
resignado como ningún otro para aborrecer las pasiones mundanas; yo te ruego me
saques de ese asqueroso vicio que corrompe mi alma, y me decida fervorosamente
a abrazar el divino precepto de la castidad, en el transcurso de mi vida, para
de este modo purificar mi corazón y hacerme digno de la infinita clemencia de
Su Divina Majestad y lograr como tú, el perdón de mi corrupta vida;
suplicándote al mismo tiempo intercedas por tantos infelices seres que viven
hundidos en el fango de la corrupción, y entregados a toda clase de placeres
mundanos. Así te lo suplico por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Un
breve momento de meditación pidiendo al Santo por lo expresado en la oración
anterior. Después tres Padre Nuestros y tres Ave Marías.
ORACIÓN
Glorioso
San Bonifacio; ya has escuchado los clamores de mi alma; ya has visto que deseo
salir cuanto antes de esa perniciosa vida que tiene enferma mi conciencia, las
lágrimas de mis ojos habrán conmovido tu corazón; los preciosos méritos que
tienes para con Su Divina Majestad, serán lo suficiente para que tu poderoso
influjo me sirva de valimiento ante su augusta presencia y me sea concedido cuanto
te pido en ambas oraciones. Así lo espero en honra y gloria del Misterio
Augusto de la Santísima Trinidad. Amén.
Tres
Padre Nuestros y tres Ave Marías concluyendo con la siguiente:
ORACIÓN
Oh
Señor San Bonifacio, admirable penitente, modelo de caridad y de virtud, pues
que repartías limosnas con inexplicable afán a niños y mujeres, que mendigaban
el pan de cada día. Incomparable defensor de la honra, de la pureza y de la
castidad, pues con tus santas doctrinas convertiste a multitud de jóvenes de
ambos sexos, que estaban encenegados en el asqueroso vicio de mundanales
placeres. Valiente militar, que, con sorprendente arrojo, fuiste compañero de
veinte mártires en la ciudad de Tarso, derramando a raudales tu sangre. Ínclito
mártir que a sangre fría toleraste que desgarrasen tu cuerpo con uñas y garfios
de hierro. Por estos sublimes méritos que tuviste para ganar el reino de la
Corte Celestial pídele a Su Divina Majestad, por la conversión de tantos
infelices pecadores, en honra y gloria de Jesús, María y José. Amén.
ALABANZAS
EN HONOR DEL GLORIOSO MÁRTIR SAN BONIFACIO
Por
todas partes cantemos
De
Bonifacio el valor,
Y
su virtud ensalcemos
Con
ardoroso fervor.
Oh
Bonifacio querido,
Modelo
de castidad,
Tu
nombre sea bendecido
Por
toda la eternidad.
De
este mundo corrompido
Te
supiste liberar,
Cuando
el dragón atrevido
Tu
alma quería conquistar.
Alabado
sea tu nombre,
Modelo
de Santidad,
Que
después de ser mal hombre
Amaste
la castidad.
Sea
para siempre alabado
El
glorioso Bonifacio,
Que
abandonando el pecado
Cruzó
el celestial espacio.
No
olvides glorioso Santo,
Rogar
por nos en el Cielo;
Mira
nuestro amargo llanto,
Y
danos ese consuelo.
Colaboración
de Carlos Villaman
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