martes, 19 de enero de 2021

TRIDUO A SANTA GEMA GALGANI

 


TRIDUO EN HONOR DE SANTA GEMA GALGANI

VIRGEN DE LA CONGREGACIÓN DE LA PASIÓN

 

ACTO DE CONTRICIÓN

¡Oh Jesús! Siento el peso de mis culpas, con las que tanto te ofendí, ellas son las que me impiden acercarme a Ti, y recibir tus favores. Lo que más me aflige en este mundo son mis pecados. ¡Ten misericordia de mí! ¡Oh Dios de bondad! Apiádate de mí, pecador, que te ha costado la vida. Por tu sangre, por tus dolores, por tu muerte en la Cruz, perdóname Jesús mío, no quiero ofenderte más. Amén.

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Gloriosa Santa Gema! Reconociendo el poder que el Señor te ha otorgado para atraer las almas hacia la virtud y derramar innumerables favores y beneficios sobre la necesitada humanidad, lleno de confianza vengo a ponerme bajo tu protección, para que me sirvas de apoyo y guía en el cumplimiento de mis deberes cristianos, y me obtengas de la divina bondad, la gracia de (pida la gracia) si ello ha de ser para mayor gloria de Dios y perfección nuestra. Amén.

 

DÍA PRIMERO

ORACIÓN

¡Oh bienaventurada Santa Gema! Por aquel amor tan perfecto a Jesús y a su Santísima Madre que te distingue sobremanera entre los santos, y te hacía tratar con nuestro Redentor y la Virgen Inmaculada, con la confianza y ternura con que lo hace un niño con sus padres, llamando a Jesús “mi bondadoso papá” y a María Santísima “mi querida mamá, mi mamá del cielo” mereciendo que ellos, aun en esta vida, te correspondiesen de forma tan tierna y familiar, como admiramos en tu vida, otorgándote las gracias que con candorosa insistencia les pedías y haciéndote participante de los carismas más excelsos que a sus privilegiados  conceden: alcánzame que yo también les ame con perfección, busque en todas las cosas el cumplimiento de su santísima voluntad y, conformándome con el divino querer en todos los momentos de mi vida, pertenezca contigo al número de los escogidos y amados por Jesús y María.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

GOZOS

Naciste, oh, Gema cual flor

de la Cruz Santa al abrigo.

R/: Haz que lloremos contigo

las penas del Redentor.

 

Sabiendo que redimida,

con sangre divina fuiste,

a Jesús sólo ofreciste

los latidos de tu vida.

Del hielo de nuestro amor

ya que eres Gema testigo.

 

Fue Jesús en el Calvario

el dulce imán de tu anhelo,

fue el sufrimiento tu cielo

y tu morada el Sagrario.

Los que la Cruz con horror

miramos como un castigo.

 

Dios, que sublima al pequeño,

mostró en ti sus maravillas,

más grande cuando te humillas

a los ojos de tu Dueño.

Por eso, ya que el Señor

te dio en su costado abrigo.

 

Tú, que luchaste y venciste

porque fue el Señor tu escudo,

contempla el combate rudo

que por doquier nos embiste.

Y si ves que, halagador,

nos seduce el enemigo.

 

Oh, Gema, virgen gloriosa

tu vista al suelo convierte,

y en la vida y en la muerte

se nuestro amparo amoroso.

Y cuando azote el dolor

nuestro rostro con su hostigo.

  

L/: Ruega por nosotros, Santa Gema.

R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

 

ORACIÓN: Oh Dios, que formaste a Santa Gema virgen, conforme a la imagen de tu Hijo paciente, concédenos por los ruegos de ella, que, participando de los tormentos de Jesús Crucificado, merezcamos ingresar en su gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

DÍA SEGUNDO

ORACIÓN

¡Oh Bienaventurada Santa Gema! de corazón lleno de ternura, bondad y compasión para con toda clase de personas, probadas por Dios en el crisol e la enfermedad, pobreza, calumnia, o esclavas del pecado, que para remediarlas, hiciste grandes penitencias y continua oración, ofreciendo incluso el sacrificio de tu vida o parte de ella, que fuiste siempre paño de lágrimas para lo que padecían, abogada enfermera para los enfermos, consuelo para los afligidos, amparo para los menesterosos e infatigable apóstol para los que estaban en la triste desgracia del pecado: alcánzame de la divina clemencia, el que jamás vuelva a recaer en la culpa, y que de ningún modo me desespere en las enfermedades y contradicciones que me sobrevengan, y si conviene para mi alma estar sujeta a ellas, concédeme el que las sepa sobre naturalizar, recibiéndolas como venidas de la mano bondadosa de Dios nuestro Señor, conformándonos totalmente a su santísima Voluntad.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

DÍA TERCERO

ORACIÓN

¡Oh bienaventurada Santa Gema! Devotísima de la Sagrada Eucaristía, criatura privilegiada que gustaste a torrentes, las dulzuras que se encierran en el trato con Jesús Hostia Santa, juntamente con las altas comunicaciones y revelaciones con que se dignó favorecerte el Divino Sacramentado por tu gran preparación y rendida acción de gracias, al comulgar diariamente, y por las fervorosísimas visitas con que de continuo acompañabas y consolabas viendo  en el Sagrario el Calvario, donde continuamente está inmolándose Jesús, uniéndote a el con sentimientos de hirviente pasionista: alcánzame una participación de tu fé eucarística, y enciende mi corazón, ardientes deseos de recibir al buen Jesús en la Comunión lo más frecuentemente posible, con disposiciones semejantes a las tuyas, y de visitarle a menudo en el Sagrario, para desagraviarle de las ofensas que se cometen, y ofreciéndome a acompañarte generosamente en su inmolación eucarística.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

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