VISITA COTIDIANA AL NIÑO DE PRAGA

¡VIVA EL NIÑO DE PRAGA!

Tres peticiones y tres grandes promesas del Niño Jesús de Praga a sus devotos, según revelación hecha el V. P. Cirilo, Carmelita Descalzo

 

Peticiones                                                                                  Promesas

1º. Tened piedad de mí.                                                          1ª. Tendré piedad de vosotros

 

2º. Volvedme las manos que me rompieron los herejes        2ª. Os daré la Paz

 

3º. Cuanto más me honréis…                                                3ª. Os bendeciré.

 

 

VISITA COTIDIANA AL NIÑO JESÚS DE PRAGA

ORACIÓN

A tus plantas vengo ¡Oh Milagroso Niño Jesús de Praga! Lleno de fé, confianza y amor. Aquí me tienes, deseoso de aprender junto a ti las enseñanzas que nos diste, especialmente durante tu infancia. Que se vayan grabando cada día más en mi corazón y ellas sean las que guíen mis actos por el camino de la verdad y de la Luz. ¡Milagroso Niño Jesús! Mírame siempre sonriente y cariñoso con esos hermosos ojos, y ya que tienes levantada tu manecita, dadme tu bendición, bendición que saliendo de ti que ere mi Dios, refrigerio de mi espíritu, una mayor comprensión en mi mente, un amor más grande en mi corazón. Ya sabes, Divino Niño, cuantos peligros me rodean, que débiles son las fuerzas de mi alma, pues bien, no me abandones nunca, en ti confío para salir victorioso de mis enemigos y encontrar en mi alma la verdadera paz y felicidad. Tú que has prometido “cuanto más me honréis, mas os favoreceré”, lleno de confianza te suplico, amabilísimo Niño Jesús, miréis y bendigas a mis padres, hermanos, parientes y amigos, a todos concédenos gracias suficientes para cumplir sus deberes. Que satisfacción y consuelo siento, al verme aquí en tu presencia, al tener que despedirme, al darte el adiós queridísimo Niño Jesús, te pido continúes mirándome con esos ojos llenos de ternura y amor guiando mis pasos, favoreciendo mis asuntos que pongo bajo tu amparo. Así como tengo la dicha de visitarte, tu también visítame en la hora de mi muerte, y llévame en tu compañía al cielo. Así sea.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

JACULATORIA: Divino Niño Jesús de Praga, bendíceme.