CONSIDERACION VI.
Sobre
este particular no tenemos más documentos que aquellas luces con que nos
alumbra el común consentimiento de los hombres, porque del Evangelio solo
deducimos que señor san José fué artesano, sin determinar el género de
ejercicio a que se dedicaba habitualmente. Los más convienen en que fué
carpintero, aunque no falta quien discurra que no puso tienda pública al
efecto, sino que ejercitó el oficio privadamente en su casa, y según convenía a
una persona de su carácter, silencio y retiro de los hombres. Mas no creamos
que el tal oficio manchara o afrentase el esclarecido linaje de este nobilísimo
Varón, porque entre los hebreos no fué profesión ajena de la nobleza labrar
madera, así como el pastorear ganado no oscurecía el esplendor con que fueron
distinguidos en su pueblo los patriarcas y reyes de Judea. De este modo si bien
José y su sagrada familia vivían en pobreza, pero era pobreza honrada, no
miserable ni vil.
ORACION
Oh
humildísimo José, que supiste hacer de la santa pobreza una joya de inestimable
valor, que realzaba tu heroica conformidad con la voluntad de Dios: yo te ruego
que no apartes tus ojos clementísimo de mi pequeñez, tan pronta á ensoberbecerse con la nadería de los bienes de
este mundo, y me obtengas que, teniéndote por ejemplar, me conforme en todo con
la voluntad divina, así en lo próspero para que no me engría como en lo adverso
para que no desespere. Amén
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