VISITA
A LA MILAGROSA IMAGEN DEL SEÑOR DE LAS MARAVILLAS
QUE SE
VENERA EN EL ARENAL, HIDALGO
Imprenta Vanegas Arroyo, México 1910
SALUTACIÓN
De aves
mil el dulce canto
Nos va
anunciando la hora
De que
aparezca en el cielo
La luz
de la hermosa aurora.
Todo al
alba se alboroza
Con mil
gracias infinitas,
De tan
hermoso Señor,
Cantando
sus maravillas.
Porque homenaje
te rinden
Todos los
seres del mundo,
Pues eres
el Dios Eterno
A quien
dan amor profundo.
Una
plegaria tributa
A tu
poder poderoso,
Y te alaban
reverentes,
¡Oh
Señor Milagroso!
Los campos
engalanados
Con flores
más sencillas
Pregonan
la gloria inmensa,
Del Señor
de las Maravillas.
Recibe Padre
amoroso
Las gracias
en general,
Pues eres
lirio precioso
De la
gloria celestial.
ORACIÓN
Sacratísimo
Señor de las Maravillas, Dios benditísimo, cuyo poder y milagros sin términos,
son ya bien conocidos y comprobados en todos los países del Mundo. Crucificado amorosísimo
que padeciste tanto por darnos la salvación y entregaste tu sagrada existencia
para que fuésemos llevados a la vida eterna, donde moran los bienaventurados
querubines. Por tu preciosa y purísima Sangre, que a tormentos vertiste en la
cumbre del Calvario, te pedimos, te rogamos con el corazón contrito y con llanto
interno en nuestros ojos, que nos cuides y nos ampares de las múltiples
desgracias que se suceden continuamente en nuestro suelo. Si, milagrosísimo
Jesús, digno del nombre con que te veneramos, libradnos de temblores, pestes,
inundaciones, granizadas, ciclones e incendios. Dispón Señor, que tengamos
buenas cosechas, para así ponernos en salvo de la escasez, y el hambre fructifica
nuestros campos y danos todos los elementos precisos a nuestra vida, así como
también fe verdadera y piedad sin límites, para esperar el bien. No nos dejes
caer en las tentaciones de los malos espíritus, sálvanos del horrible pecado y llévanos
a la hora de la muerte y a tu Reino Celestial. Te pedimos todas estas gracias
por tu pasión santísima y por lo que sufrió mortalmente tu Inmaculada Madre, la
Virgen María al pie de la Santa Cruz. Amén.
Se rezan
tres credos.
DESPEDIDA
¡Adiós
Señor Milagroso,
Mas brillante
que un lucero!
¡Adiós,
templo hermoso,
Hasta el
año venidero!
Adiós mi
Jesús querido
Tu eres
nuestra luz y guía,
En ti
mi alma se extasía,
Y con
pesar me despido.
Que nos
perdones te pido,
Nuestra
poca devoción
Recibe tú
el corazón
De todos
los visitantes
Que de
despiden amantes
De este tan precioso don.
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