domingo, 30 de mayo de 2021

DÍA VENITITRÉS DE MES A SAN JORGE MÁRTIR


DÍA VEINTE Y TRES

DEDICADO AL CULTO DEL GLORIOSO MÁRTIR SEÑOR SAN JORGE

ABOGADO CONTRA LOS ANIMALES PONZOÑOS Y SABANDIJAS

Dispuesto por el P. Fr. José Francisco Valdés, religioso descalzo de la Santa Provincia de San Diego de México.

Con las licencias necesarias.

Impreso en México, en la Oficina del Br. D. José Fernández Juaregui, calle de Santo Domingo, esquina de Tacuba.

Año de 1787

 

ORACIÓN

Dicha por el Santo en el Suplicio

Señor Dios mío, que me escogisteis para Vos, y sois la esperanza única de los cristianos, refugio seguro de vuestros siervos, y tesoro riquísimo de los que confían en Vos. Dios y Señor, que hacéis mercedes a los que los aman, aun antes que os las pidan. Oídme Señor, y pues vuestra misericordia me ha concedido el favor de confesar vuestro nombre, recibid mi alma, y haced que sea colocada en las moradas eternas, donde están vuestros escogidos. Pues queréis que todos se salven, dad la mano a los que os invocan, dadles una encendida caridad, para que, amándoos sobre todas las cosas, vayan a gozar de Dios en el reino de la Gloria. Amén.

 

ORACIÓN AL SANTO

Invictísimo Mártir de Jesucristo, gloriosísimo Jorge, que alentando de una cristiana fortaleza, y de una fe firmísima, despreciaste las halagüeñas promesas de Diocleciano, igualmente que sus amenazas: yo te doy los más festivos plácemes, porque ese desprecio que te ha negociado la verdadera felicidad, y por las glorias caducas que renunciaste en la tierra, estás gozando de una gloria eterna: gózala enhorabuena, que yo entretanto, confiado en que no desatenderá los clamores de tus devotos, quien tuvo piedad para pedir por los mismos que le estaban atormentando. Te suplico me alcances de Dios nuestro Señor, la gracia de estar bajo tu protección, para librarme de los males y peligros que a cada paso me amenazan, por aquel consuelo que recibió tu espíritu, al oír la voz del cielo que te decía: “No temas Jorge, que yo estoy contigo” te suplico, estés siempre conmigo, y no me desampares, hasta ponerme en puerto seguro, y librarme de caer en manos del dragón infernal. Amén.

A la Santísima Trinidad, y a los nueve coros de los Ángeles, se reza nueve veces:

 

L/: Santo DiosSanto FuerteSanto Inmortal

R/: Ten misericordia de nosotros.

 

ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA

Hermosa Raquel, valerosa Judith, agraciada Ester, linda, pura, bella, santa, inmaculada, piélago de virtudes, mar inmenso de gracias, y archivo de benevolencias y cariños del altísimo. ¿Qué elogios te podré decir, que no sean menos que los que tu mereces? ¿Qué alabanzas te podré dar, que no sean inferiores a tu grandeza? Pero todo cuanto se puede decir te diré, con decirte María, con este nombre endulzaré mis labios, con este nombre desterraré los temores, y con este nombre alentaré mis esperanzas, confiado en que María es mar de misericordias, es abismo de piedades, y por más que yo sea un mar de maldades, un abismo de iniquidades, su piedad y su misericordia, me alcanzará de Dios nuestro Señor, una verdadera contrición de mis pecados, y un general indulto de ellos. Ea, María, Señora y Madre mía, haz que salga yo de esta vida, triunfante de la serpiente antigua, así como tu triunfaste de ella desde el primer instante de tu vida. Amén.

Se reza una Salve.

 

GOZOS

Pues el Cielo os ha exaltado

Dándoos el más alto honor:

San Jorge, Mártir sagrado,

Sed nuestro protector.

 

Vinisteis vos a la vida

De Capadocia allá en el pueblo,

Descendiendo de gente muy noble

Y por la verdadera Fe enaltecida.

Desde infante habéis mostrado

Hacia Jesús profundo amor.

 

De las armas la carrera

A los veinte años abrazabais,

Mientras con hechos demostrabais

Vuestra fe pura y sincera.

Tan valiente sois, que encumbrado

Os ponen en gran honor.

 

Matando a un dragón terrible

Al ser infernal vencíais,

Y los laureles santos revivíais

Con un vigor increíble,

Bienes del mundo habéis rechazado:

Sólo Jesús os llena el corazón.

 

Entre los pobres repartís

Vuestra paternal herencia,

Y mostráis tanta clemencia

Que a Jesús en todo seguís:

Hicisteis voto de castidad,

Dándoos por entero al Señor.

 

Ostentáis vuestro celo sin cuento,

Predicando la Ley divina,

En tal manera que os destina

El tirano prontamente al tormento.

Mas después de atormentado,

No sentís ningún dolor.

 

Ante un caso tan notable

Muchos gentiles se convirtieron,

Con tanta fe que sufrieron,

Por Cristo, muerte espantable.

El tirano, del todo airado,

Os tortura con más rigor.

 

Bien y talmente como honrándoos

Y enalteciendo vuestro heroísmo,

Los ídolos del paganismo

Se aterran homenajeándoos...

El verdugo presto ha cortado

Vuestra cabeza con gran furor.

 

Guiando la hueste cristiana

Como caudillo admirable,

En más de una jornada memorable,

Habéis vencido la hueste pagana.

Nuestro pueblo os ha rezado

Siempre con sincero fervor.

 

Como el cielo os ha exaltado

Poniéndoos en lugar de honor:

San Jorge, Mártir sagrado,

Sed nuestro protector.

 

L/: Ruega por nosotros, bienaventurado mártir San Jorge.

R/: Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

 

ORACIÓN: Oh Dios, que nos alegras por los méritos y la intercesión de tu bienaventurado mártir San Jorge, concédenos propicio que cuantos beneficios pidamos por él, obtengamos por tu gracia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

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