TRIDUO CONSAGRADO AL GLORIOSO SAN LIBORIO, OBISPO CENOMANENSE, PATRON Y ABOGADO DE LOS QUE PADECEN DOLORES DE PIEDRA, IJADA Y ARENAS
Se
empieza el Triduo todos los años a 23 de Julio, día propio del Santo
El Ilustrísimo y
Reverendísimo Señor Don Francisco Diaz Santos de Bullón, Obispo de Barcelona,
concedió 40 días de Indulgencia por cada uno de los días del Triduo del
glorioso Obispo, San Liborio, a 2 del mes de Julio de 1749.
PRÓLOGO
Son los milagros
de los Santos lenguas, que predican sus merecimientos, y el aprecio. que Dios
ha ce de su intercesión poderosa. Contra los dolores de arenas y piedra
resplandece tanto la virtud del glorioso San Liborio, Obispo Cenomanense, que
ni la pluma puede ceñir sus maravillas, ni el entendimiento plantear sus elogios.
Solo el corazón tantea el agradecimiento, para solicitar de nuevo su amparo, y
promover el fervor de las súplicas, en dolencia tan penosa, para conseguir con
su alta protección el alivio. Dios Uno en el Ser y Trino en Personas, a las
cuáles se atribuyen por su orden el Poder, Sabiduría y Amor, nos dio en su fiel
Siervo Liborio esperanza y seguridad de refugio, para que no tropiece nuestra
paciencia y confianza en la piedra que nos moleste, si clamamos con pureza de
corazón a tan poderoso abogado. Sea el Señor bendito por todo; y porque es tan
admirable en su Santo, nos dará virtud para dedicar a su honor, con la invocación
de las tres Divinas Personas, el siguiente Triduo.
DÍA
PRIMERO
Glorioso San
Liborio, que zeloso del bien de la Iglesia y de vuestros Devotos empleasteis
todo el poder, con el cual, y en premio devuestras fatigas quiso honraros Dios
Padre, que es principio, fuente y origen de todo el poder en cielo y tierra.
Haced, que con vuestro ejemplo aplique yo todas mis fuerzas, obras, pensamientos
y palabras á gloria de Dios y provecho de mis prójimos, para que ahora y siempre
sea mi vida del todo agradable a su Divina Majestad.
Ahora
se dirá tres veces el Padre nuestro con Gloria Patri en cada uno.
ORACIÓN
Oh Padre Eterno, Dios todopoderoso, en cuya presencia tiemblan las angélicas potestades; que por vuestro Siervo Liborio hicisteis siempre admirable ostentación de vuestro irresistible poder; ya contra los enemigos de la Iglesia, a la cual fue enviado Pastor bueno; ya en la terca tenacidad de los males, especialmente de arenas y piedra, contra cuya renitente dureza fue delegado Medico prodigioso: Yo os ruego humilde y contrito, que no miréis mis pecados, sino la fe y merecimientos de vuestro Santo; y por ellos me libréis de todos los males de alma y cuerpo, para honra suya y gloria vuestra. Amén.
DÍA
SEGUNDO
Oh Sapientísimo
Pontífice Liborio, que, para formaros en el conocimiento de las verdades
eternas, ya desde la edad primera os aplicasteis seriamente al estudio de las
letras divina, logrando con vuestro infatigable cuidado, transformaos en copia
muy parecida a la Sabiduría increada: Haced, que, despreciando yo la vana
ciencia de las cosas terrenas, y todo el engañoso embeleso de mis sentidos,
aspires solo a seguir vuestro ejemplo, para que subiendo con guía tan segura de
virtud en virtud, merezca ser transformado
de claridad en claridad, hasta configurar mi bajeza con el bellísimo original,
que os infundió tanta sabiduría.
Ahora
se dirá tres veces el Padre nuestro con Gloria Patri en cada uno.
ORACIÓN
Oh Sabiduría increada,
luz de luz, río perenne de infinita claridad, piélago insondable del Divino
Saber, consustancial Hijo del Eterno Padre, en cuya comparación la perspicacia
de los querubines es niebla, sombra y obscuridad: Vos, que comunicasteis a
vuestro fiel ministro Liborio, tanto caudal de sabiduría y prudencia para
alumbrar y reducir a camino de paz las ovejas perdidas, y apacentar con
palabras de vida a las fieles, alumbrad, os ruego, por su intercesión, mi
entendimiento, para que escudriñe y guarde vuestra santa ley, y mis ojos, para
que nunca me precipite a la muerte de la culpa, ni duerma en ella, ni puedan
mis enemigos gloriarse de la menor victoria contra mi alma. Amén.
DÍA TERCERO
Oh ejemplarísimo
Pontífice Liborio, cuyo celo es llamas de eterna caridad abrasado, ardió por la
casa de Dios, hasta encender en vuestras ovejas el fuego, que el Sumo Pastor
trajo desde lo alto para ilustrar, instruir y purificar la tosca tierra de
nuestros helados corazones, dirigiendo a este fin los trabajos de vuestra vida
y muerte tan gloriosa, como llena de dolores y pesares, llevado con invencible
fortaleza y paciencia: Haced, oh protector mío, que sufriendo yo los males de
esta vida con resignación ajustada, abrase mi corazón en amor de Dios, para que
ardiendo víctima racional en su llama, comunique a mis prójimos los claros
ejemplos de caridad y paciencia, que veo en vos, y deseo seguir hasta la
muerte.
Ahora se dirá tres
veces el Padre nuestro con Gloria Patri en cada uno.
ORACIÓN
Oh Espíritu Santo, llama substancial de amor eterno, dedo fuerte y poderoso de la diestra del Altísimo, que procedéis del Padre y del Hijo, en unidad de Esencia, dispensador especial de todas las gracias y dones, fuente viva de inextinguible amoroso fuego, cuyas llamas dejan infinitamente vencido el purísimo divino ardor de los serafines: Ya que llenasteis el capacísimo corazón de vuestro siervo Liborio, suplícote humildemente que os dignéis de abrazar el mío, llenando todos los senos que le disteis, atendiendo el alto fin de poseeros, para el cuela fue criado, para que, unido con vos por amor y gracia, me anegue en ese mar inmenso de caridad, por eternidades de gloria. Amén.
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