DEVOTAS
ORACIONES A SAN JUAN NEPOMUCENO, MÁRTIR
PARA
TODOS LOS MIÉRCOLES DEL AÑO Y DÍA DIEZ Y SEIS DE CADA MES, POR HABER SIDO EN DICHO
DÍA SU MARTIRIO Y TRÁNSITO A LA BIENAVENTURANZA
AL
INVOCAR SU PATROCINIO PARA SER LIBRES DE LA DESHONRA DE ALMA Y CUERPO
Impreso
a devoción del Br. D. José Gonzáles, Sochantre y Capellán de Coro de la Santa
Iglesia Catedral Metropolitana de México
Reimpreso
por D. Felipe de Zúñiga y Ontiveros, calle de la Palma, año de 1776
ACTO DE
CONTRICIÓN
Señor mío
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre amoroso de mi alma y Redentor de
ella, con las veras que conozco eres digno de ser amado con el mayor amor, por
tu infinita bondad, con estas mismas me pesa de haberte ofendido, me pesa de
haber pecado. Quisiera, Dios mío, como cometí las culpas, poderlas desbaratar,
por solo ser ofensas contra ti, por cuyo motivo las aborrezco y detesto con
todo mi corazón, y porque te amo y te quiero amar con todo el amor posible en mí,
te prometo, con tu divina gracia, no volverte a ofender, y el confesarme
debidamente de todos mis pecados, suplicándote por aquella misericordia y amor con
que me redimiste, me libres de todos los pecados con que en adelante te pueda
ofender, y me perdones los cometidos, y así como fuiste servido de encender el
alma y corazón de San Juan Nepomuceno, en tu finísimo amor, dígnate Señor, por
sus tan grandes méritos y ruegos, que mi alma y mi corazón a ti solo te amen y
te sirvan en esta vida, para que te gocen en la eterna. Amén.
Se reza un Credo y Gloria Patri y luego lo siguiente:
ORACIÓN
Señor Dios y Padre
Eterno Poderoso: yo te suplico por los pensamientos santos con te amó San Juan
Nepomuceno, en unidad de Cristo tu Hijo y del Espíritu Santo, me libres de todo
pensamiento, con el que pueda perder la honra del alma o cuerpo. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Se reza un Credo y Gloria Patri y luego lo siguiente:
ORACIÓN
Señor y Dios Hijo,
Redentor del género humano: yo te suplico, por las palabras santas con que te
amó San Juan Nepomuceno, en unidad del Padre y del Espíritu Sato, me libres de
toda palabra, con la que pueda perder la honra del alma o cuerpo. Tú que vives
y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Se reza un Credo y
Gloria Patri y luego lo siguiente:
ORACIÓN
Señor y Dios
Espíritu Santo, santificador de las almas: yo te suplico, por las obras santas con
te amó San Juan Nepomuceno, en unidad del Padre y del Hijo, me libres de toda
obra, con la que pueda perder la honra del alma o cuerpo. Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.
Tres Padres
nuestros, Aves Marías y Glorias, y luego la siguiente:
ORACIÓN
Esclarecido mártir
y amado de mi corazón San Juan Nepomuceno, conociendo los males, así espirituales
como temporales, que por mi miseria estoy expuesto a padecer con peligro de
perder la honra de alma y cuerpo, sin ser capaz por mi de poderlos evitar, y
entendido del valor de tu intercesión para con la Majestad de Dios, recurro
humilde y confiado a ella, suplicándote el que por tu grande caridad, tengas
conmigo la de recibir mi alma y cuerpo que en depósito, pongo en el seguro de
tu protección, con la cual defiéndeme, Santo mío, de toda deshonra de alma y cuerpo,
pues eligiéndote como te elijo, y haciéndote como hago, mi guarda y custodia para
gloria de Dios y bien mío, y tu aceptando el serlo, como firmemente lo espero,
por pedírtelo por el amor con que amaste a Dios y al prójimo, por cierto tengo
seré libre de todo mal, y me mirarás como cosa tuya por todo el tiempo de mi
vida, pues por todo es el termino en que está al cargo de tu patrocinio mi alma
y cuerpo, y el que cumplido, por ser llegada mi muerte, entonces, Patrón mío,
te suplico entregues mi alma al Señor y Criador de ella, como su legítimo
dueño, libre de que pueda padecer la infamia de la eterna condenación y
merecedora de la verdadera honra de ser salva, para lo cual, líbrame Santo mío,
en vida y en muerte, de toda culpa, y alcánzame en todo tiempo, ame a Dios con
todas veras, a quien en tu compañía, por tu intercesión y ayuda, ame y alabe en
la eterna gloria. Amén.
ORACIÓN
AL SANTO
EN
HONRA Y REVERENCIA DE SU INCORRUPTA Y BENDITA LENGUA
Singularísimo mártir y amado mío San Juan Nepomuceno, con todo mi corazón te pido, por la dulzura de tu Lengua para con todos, por su silencio en callar lo que no debía decir, y por su hablar lo que era honra de Dios, que mi lengua, como Patrón que eres de mi alma, sea amable para con mis prójimos, silenciosa, para que no hable lo que fuere malo y locuaz, para que hable lo que fuere bueno y gloria de Dios, para que libre de corrupción espiritual de la culpa, como tu bendita Lengua, lo fue de la temporal, merezca alabar a la Santísima Trinidad en la gloria. Amén.
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