NOVENA
DEL GLORIOSISIMO SAN FRANCISCO SOLANO PATRONO Y PROTECTOR DE LIMA Y DE LOS
MARES DEL SUR
Lima
Impr.
del Universo, 1885.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Trinidad
Beatísima, a quien adoro con toda la sumisión de mi espíritu, en quien tengo
toda mi esperanza, en la vida y en la muerte, a quien amo, debo de amar, y
deseo amar, todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas. Dios mío,
Criador mío, Redentor mío, a quien tanto he ofendido: aquí tenéis Señor, al
mayor pecador que sufre vuestra paciencia. ¡Oh mi Dios! ¡Cómo pudiera yo
aseguraros con las veras de los santos más penitentes, que me pesa de haberos
ofendido! ¡Cómo pudiera horrar de mi alma todos mis delitos, aunque me costara
la vida misma! ¡Ay desgraciado de mí! Yo pude caer solo, porque me aparté de tí,
pero no pue do levantarme solo, porque no hay fuerza ninguna sin ti. Conozco,
Señor, que solo vos sois el médico de un alma tan enferma como la mía: ella
necesita vuestro auxilio, y con ansia lo desea; mi iniquidad sola me retrae;
pero vuestra suma bondad y la protección de mi glorioso abogado y Patrón San
Francisco Solano, me alienta. Por la gloria pues que él os dio por el Evangelio
que predicó, por el amor con que os sirvió, y por lo que vos mismo amáis à
vuestros amigos, tened Señor, misericordia de mí, que soy un pobre pecador. Amen.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Dios
te salve Solano prodigioso, verdadero siervo del Señor y esmero maravilloso de
la gracia, Dios te salve, heredero del espíritu de los apóstoles; obrero de la
viña del Supremo Agricultor, que con cultivo el más celoso, plantaste la
semilla de la verdad en las tierras bárbaras de este nuevo mundo. Dios te salve,
hijo legítimo y retrato verdadero del llagado Serafín Francisco. Dios te salve
modelo de predicado res, compendio de virtudes, terror de perversos, y estímulo
de fervorosos. Dios te salve Patrón del Perú y singular protector de Lima, a
quien todos ocurrimos con la mayor confianza, en las más estrechas necesidades,
en las que experimentamos visible tu protección, defendiéndonos de tempestades,
rayos y terremotos. Yo uno de tus más indignos siervos ocurro confiado a las
aras de tu patrocinio, a tributarte el más reverente culto de mi adoración, y a
pedirte el remedio de mis males, así espirituales como temporales. Desde ahora
para siempre ¡Oh santo dichosísimo! te elijo por mi especial patrón y abogado,
porque sé eres uno de los más poderosos validos para con el Rey de los cielos.
No deseches, santo mío los ruegos de quien humilde implora tu intercesión y
auxilio. Atiende a los gemidos de un pobre que vive en este valle de lágrimas,
rodeado de peligros, poseído de miserias, y lleno de tribulaciones. Alcánzame
valor para que resista esforzado a los tres comunes enemigos, que in
cesantemente me acometen, el mundo, el demonio y la carne. Merezca yo por tu intercesión
un fervoroso espíritu, para que, alentados los desmayos de mi tibieza, sirva a
mi Dios con aquella exactitud que debo. Y por último consígueme, santo mío, lo
que ahora especialmente te suplico, si ello cede en honra de Dios, agrado tuyo
y bien de mi alma. Amén.
DÍA
PRIMERO
PRUDENCIA
Considera
como san Francisco SOLANO, obedeciendo a la gracia de Dios, despreció lo vano
frágil y perecedero de este mundo, por lo cierto, sólido y eterno del cielo;
por lo que puso todo su esmero en conservar la gracia del bautismo, dando a
Dios las primicias de su razón cuando tú las diste al mundo: llora tu desgracia
y humíllate para que merezcas el perdón de tu delito.
ORACIÓN
¡Oh
mi Dios y amado Padre! el ejemplo de San Francisco Solano me confunde: la
gracia que él recibió en el bautismo es la misma que yo he recibido; pero si a
él lo ha hecho santo, por el aprecio que hizo de ella, a mí me hace un criminal,
por mi culpable descuido. Conozco, Señor, mi suma desgracia en haber prodigado
tu misericordia: más pues no eres me nos poderoso para conservarla que para
renovarla después de perdida, haced este nuevo prodigio, que la memoria de las
virtudes de vuestro amabilísimo siervo excite mi pereza, me despierte del
letargo de la culpa, y me prepare y merezca esa vuestra misericordia, de que me
he hecho indigno, para que, siguiendo sus ejemplos, te ame y sirva con un corazón
puro, y después te alabe en el cielo. Amen.
-Aquí
se medita y se pide.
ORACIÓN
QUE HACÍA SAN FRANCISCO SOLANO TODOS LOS DÍAS
Mi
buen Jesús, mi redentor y abrigo. ¿Qué tengo yo que tú no me hayas dado? ¿Qué
sé yo, que tú no me hayas enseñado? ¿Qué valgo yo, si tú no estás conmigo?
Perdóname Señor: sin vanidad me hiciste, y sin que te lo rogara, tú me criaste;
en criarme y redimirme mucho hiciste, menos obrarás de lo que obraste en
perdonar la obra que tú hiciste. Pon los ojos, Señor, en mí y ten misericordia
de mí, porque yo soy solo y pobre. Amén.
RESPONSORIO
Si
buscas ahora prodigios,
Limpia
el corazón de manchas,
Y
te asistirá Solano,
Que
los temblores, espanta.
Si de miedo tiembla el
alma,
La esfuerza, y con su alegría
Lo interior del pecho
aplaca.
¡Oh
gran Francisco! ven presto,
Y
temblores embaraza:
Esto
piden tus devotos,
Que
entre estrellas hoy te ensalzan.
R/:
Él sana males del cuerpo:
Si
de miedo tiembla el alma,
La
esfuerza, y con su alegría
Lo
interior del pecho aplaca.
L/:
Gloria al Padre, y al Hijo
Y
al Espíritu Santo la gloria sea.
R/:
Él sana males del cuerpo:
Si
de miedo tiembla el alma,
La
esfuerza, y con su alegría
Lo
interior del pecho aplaca.
Solano
Santo, Solano virgen, Solano compasivo, Solano poderoso, sol refulgente del
Perú, disipa con tus luces, las tinieblas de nuestra ignorancia: calienta con
tus rayos frialdades de nuestra tibieza: comunica tus eficaces influencias a
todos los que nos acogemos al sagrado patrocinio: y si no te desagrado lo que
deseamos, alcánzanos de Dios el favor que te pedimos. Amen.
Pues
que nuestra salvación
Creemos
lograr por tu mano:
R/:
Oh poderoso Solano,
Válganos
tu intercesión.
Tú
Solano eres la puerta
A
donde todos llegamos,
Porque
todos esperamos
Encontrarla
siempre abierta:
Y
pues es la fe tan cierta
De
nuestra deprecación.
De
tu admirable poder
Tenemos
segura ciencia,
Porque
la misma experiencia
Nos
la ha dado a conocer:
Y
pues el favorecer
Es
tu peculiar blasón;
En
mar y tierra demuestras
Los
prodigios que hacer sabes:
Díganlo
los peces y aves,
Y
las indigencias nuestras:
Y
pues nos das tantas muestras
De
tu benéfico don.
Tan
raro imperio practicas
Sobre
todos animales,
Que
a los más irracionales
Y
feroces domésticas:
Y
pues en esto te indicas
Apostólico
varón:
Tanto
el agua reverente
Te
tributa obsequio amante,
Que
o te mantiene constante:
O
se para tú corriente:
Y
pues aun lo que no siente,
Te
rinde veneración:
Con
la lira que pulsaba,
Cual
Orfeo celestial,
Al
fiero monstruo infernal
De
los cuerpos ahuyentabas:
Y
pues puedes lo que obrabas
Reducirlo
a ejecución.
Potestad
tan repetida
Muestras
en todos asuntos,
Que
aun a los mismos difuntos
Los
revocas a la vida:
Y
pues todos tan pedida
Tenemos
tu protección.
La
lámpara en medicina
Nos
mudas con tal deleite,
Que
al contacto de su aceite
Toda
enfermedad declina:
Y
pues es tan peregrina
Y
eficaz tu curación.
De
los partos la violencia
Suavizar
tu poder saber,
Porque
él vence la más grave
Y
desahuciada dolencia:
Y
pues con magnificencia
Aprobó
Dios tu oración:
Cuando
los campos afligen
Langosta
que la mies tala,
En
veloz fuga se exhala
Porque
tu voz la corrige:
Y
pues á tí se dirige
Toda
nuestra petición.
De
Dios tan enamorado
Viviste
continuamente,
Que
fuiste un Etna viviente
O
Serafín humanado:
Y
pues a tan digno grado
Te
elevó tu devoción.
De
inducir almas al cielo
Fue
tan firme tu conato,
Que
no malograron rato
Los
fervores de tu celo:
Y
pues siempre fue este anhelo
El
blanco de tu oración.
Solas
las armas verbales
De
tu lenguaje nativo
Vencieron
enojo activo
De
diversos nacionales:
Y
pues maravillas tales
Supo
hacer tu exhortación
De
lo poco que podemos
Batallar
contra el demonio
Dan
patente testimonio
Las
culpas que cometemos:
Y
pues de ti nos valemos
En
tanta tribulación.
Atiende
en fin con agrado
A
Lima que leal te invoca,
Que
á tí protegerla toca
Como
á su buen abogado:
Y
pues te habemos jurado
Por
nuestro auspicio y patrón.
Pues
por nuestra salvación
Creemos
lograr por tu mano:
R/:
O poderoso Solano,
Válganos
tu intercesión.
L/:
Ruega por nosotros, Solano prodigioso.
R/: Para
que nos hagamos dignos del premio glorioso.
ORACIÓN:
Dios y Señor nuestro, que por medio del bienaventurado San Francisco Solano,
trajiste á muchísimas gentes de la Amé rica al seno de la Iglesia católica: por
sus méritos y ruegos, te pedimos, apartes tu indignación de nuestros pecados, y
benigno infundas el temor de tu santísimo nombre sobre aquellas almas infieles
que no te han conocido. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que contigo y el
Espíritu Santo vive y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
SEGUNDO
DIA
JUSTICIA
Considera
la rectitud de corazón con que san Francisco Solano cumplió la voluntad de
Dios, como lo manifestó en la abnegación de sí mismo en la renuncia de sus
padres y he rehuía, y en el desprecio de todo lo que pudiera menoscabar tu
entera consagración à la piedad: por lo que su alma despegada de todo, no se
ocupaba sino en conocer, amar, servir y alabar a Dios.
ORACIÓN
¡Oh
Señor y dueño de mi corazón! todo lo que hay en mí pertenece a vos, de quien lo
he recibido; pero yo me había dado todo à la vanidad, al servicio del mundo y
de mis apetitos, quebrantando siempre vuestros divinos derechos. ¡Ah, y qué
injusticia la mía! Yo la confieso, Señor, y la detesto: y os pido por la intercesión
de San Francisco Solano, me concedáis gracia para corregir lo que he errado, y
para rendiros el tributo de justicia, sirviéndoos y amándoos hasta el fin de mi
vida. Amén.
TERCER
DIA
FORTALEZA
Considera
la generosidad y constancia con que se portó San Francisco Solano, entregando
su cuerpo a toda suerte de mortificación, al cilicio, al ayuno, á la desnudez,
á una cama dura formada de palos desiguales, y una piedra por almohada, á las
sangrientas disciplinas y largas vigilias; y su espíritu a las humillaciones más
profundas, y a una paciencia inalterable.
ORACIÓN
¡Ay
de mí! ¡Qué engañado he vivido, creyendo lograré el premio de los santos; sin
imitar la mortificación de los santos! Vos, o Dios mío, lo habéis dicho, que,
si no hacemos penitencia, pereceremos, o ¿y que será de mí, que aún no he comenzado
a hacerla? Señor, por los méritos é intercesión de San Francisco Solano,
inspiradnos el espíritu de penitencia y de contrición que haciéndonos
agradables à vos, purifique nuestros corazones, y nos dé aliento para destruir
los viciosos apetitos de nuestro corazón, y resistir con fortaleza las acometidas
del demonio, siendo constantes en vuestro servicio hasta el fin de la vida.
Amen.
CUARTO
DIA
TEMPLANZA
Considera
como San Francisco Solano, solo usó de las cosas criadas, cuanto le podían
servir como de escalones para subir a la Patria celestial, dotado de una voz
angélica, solo la empleó en alabar y bendecir a Dios, obedecido de las aves, armaba
coro con ellas para bendecir al Criador, favorecido con el don de los milagros,
si los peñascos dan agua , si los embravecidos toros se postran de rodillas a
sus pies, si los enfermos sanan, si los muertos resucitan al imperio de su voz,
él no desea en el uso de estas gracias sino glorificar a Dios.
ORACIÓN
¡Bendito
y glorificado seáis santo Dios, rey de la eterna gloria, que así manifestáis
vuestra inmensa liberalidad! ¡Mas ay de nosotros! que, por nuestra mezquindad
en serviros y amaros, ¡nos hacemos indignos de vuestras grandes misericordias!
Pero atended, Señor, a los méritos de nuestro glorioso abogado y patrón san Francisco
Solano, y concedednos la gracia de que no usemos de las cosas criadas, sino
para ala baros y bendeciros, mientras logramos poseeros á vos único bien
nuestro, en la gloria perdurable. Amen.
QUINTO
DIA
FE
Considera
la fe y sumisión de espíritu con que san Francisco Solano creía las verdades
reveladas, sometiendo toda su razón a la palabra de Dios, y mirándola en todo
como regla de su conducta. ¡oh y cuán lejos estás tú de imitarlo, cuando
prefieres tus débiles y errados discursos, y aun tus engañosos sentidos a las
doctrinas propuestas por la santa Iglesia! Re flexiona en la fe con que san Francisco
Solano creía los misterios de nuestra santa religión, la que manifestaba en sus
obras, acercándose a los sacramentos con las más fervorosas disposiciones,
respetando los templos como casas de Dios, y anhelando toda su vida por la propagación
del evangelio, y por sellar con su sangre lo que creía con el corazón.
ORACIÓN
¡Oh
Señor y Dios de mi alma! ¡qué poco o ningún fruto ha producido en mí la virtud
de la fe, con que te dignaste adornar mi alma en el santo bautismo! ¡Ay de mí!
¡cuánto he trabajado contra ella con mis escándalos! Haced, Señor, por los
méritos de San Francisco Solano, que brillen sobre mí los rayos luminosos de
esta santa virtud, para que conociendo mis enormes delitos los llore y deteste
todas mis tenebrosas operaciones, y que no tenga otra guía ni otra luz, que la
santísima fe, la que haciéndome agradable a tus ojos, me haga digno del premio
de los santos. Amen.
SEXTO
DIA
ESPERANZA
Considera
como San Francisco Solano, conociendo por la fe la bondad de Dios, su
amabilidad y su providencia, y absorto en la contemplación de los bienes
prometidos a las al más fieles, tenía su corazón despegado de la tierra y de
sus atractivos, y no perdonaba fatigas por no desviarse un punto de la eterna
felicidad que esperaba.
ORACIÓN
¡Oh
mi Dios y mi única esperanza! ¡Qué apartado he vivido de la senda de mi
verdadera felicidad! Cuan al contrario de San Francisco Solano, que como tenía
puesta en tí toda su esperanza, no se cansaba de buscarte venciendo las mayores
dificultades: después de haber empleado todo el día en servirte, se quitaba el sueño
necesario, para adorarte en la noche postrado al pie de tus altares. Enseñadme,
¡Oh mi Dios! a hacer el justo aprecio de los bienes eternos que me has prometido,
para que haciendo buen uso de mis días y de tus misericordias, anhele sin
pereza a la posesión de la gloria. Amen.
SÉTIMO
DIA
CARIDAD
Considera
el amor de Dios que ardía en el corazón de San Francisco Solano, que exhalaba
en los más fervorosos afectos y alabanzas: toda su gloria era servir y
glorificar a Dios, y procurar que los hombres lo amasen y glorificasen.
ORACIÓN
¡O
Dios y Señor mío que tanto amas a tus pobres criaturas! ¡Cómo no ardemos en
amor vuestro! Y ¡cómo hasta aquí he podido yo amar otra cosa que a vos!
Perdonad, Señor, mi torpe ingratitud, y haced que el ejemplo é intercesión de
mi glorioso abogado y patrón San Francisco Solano, excite en mi alma poderosos
incentivos de tu divino amor, para que, llorando mis feas ingratitudes, comience
desde ahora a amaros y serviros, como debéis ser amado y servido, y como yo lo
deseo y te lo suplico. Amen.
OCTAVO
DIA
AMOR
AL PRÓJIMO
Considera
a San Francisco Solano aplacando las iras, visitando y asistiendo a los
enfermos en las pestes y en los hospitales, y promoviendo la salvación de sus
prójimos con sus sermones y con sus fatigas.
ORACIÓN
¡Oh
Señor y Dios nuestro! vos nos habéis dado al prójimo para que hagamos con él lo
que quisiéramos se hiciera con nosotros, y queréis recibir como servicio
vuestro las obras de caridad que practicamos con él. Pero ¡ay de nosotros! que
lejos de llenar estas obligaciones, no solo ofendemos a nuestro prójimo con pensamientos,
palabras y obras, sino que mientras los santos dan sus almas por la salvación
de sus hermanos, nosotros con nuestros escándalos las exponemos a la condenación
eterna. Perdonad, Señor, nuestro pecado, por los méritos de vuestro siervo y
amado patrón san Francisco Solano, para que ayudándonos unos a otros por medio
de la oración y cristianos ejemplos, te sirvamos con unos corazones puros, y después
te alabemos por los siglos de los siglos en la gloria. Amen.
NOVENO
DIA
IMITACIÓN
A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Considera
como san Francisco Solano puso todo su empeño en imitar a Jesucristo: humilde
en su propio conocimiento; paciente y gozoso en las adversidades, solo aspiraba
a crucificar su carne y consagrar toda su alma al cumplimiento de la voluntad
del Padre celestial.
ORACIÓN
¡Oh
mi buen Jesús, mi modelo y ejemplar! ¡qué inmensa es la diferencia que hay
entre san Francisco Solano, y un alma tan pecadora como yo! ¡Cuándo pondré en
obra la obligación que tengo de hacerme una copia de vos que sois mi ejemplar! Qué
expuesta que está mi salvación, mientras me hago un retrato de toda maldad con
mis muchas prevaricaciones. Vuestra gracia imploro, Señor, y la intercesión de
mi amado patrón san Francisco Solano, para que imprimiendo en mi alma un
general disgusto de todo lo carnal y terreno, solo aspire a la práctica de las
virtudes y al cumplimiento de vuestra santísima voluntad, y haciéndome una
copia vuestra en la vida, logre ser participante de tus premios en la gloria.
Amen.
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