lunes, 5 de julio de 2021

ROGATIVA AL SEÑOR DE LA SENTENCIA DE AREQUIPA

 


ROGATIVA AL SEÑOR DE LA SENTENCIA

 

LIMA, PERÚ

Imp. de los Huérfanos, calle Madrea no. 269

año de 1925

 

 

ORACIÓN PRIMERA

¡Soberano Dios! Majestad incompresible, aquí me encuentro humillado y lleno de vergüenza ante tu sacrosanta presencia, ¿Será posible que yo, miserable gusanillo que se arrastra en el lodo de este mundo, pueda acércame ante la Divina Majestad, y dirija mis ojos y mis labios para hablaros? ¿Será posible que este poco de tierra corrompida, pueda llegar a Ti, y pediros algo que pueda ser digno de merecerlo? Ay mi Dios, tu no miras la pequeñez nuestra si no tu grandeza y misericordia, ¿cómo podré hablaros? ¿En que lenguaje podré expresarme? ¿Qué palabra tiene un `pobrecito y desgraciado pecador que os pueda agradar? ninguna, Dios poderoso, porque soy tan pobre que nada tengo, nada poseo, soy pobre y miserable. ¡Tengo hambre! alimentadme con vuestro cuerpo ¡Tengo sed! dadme a beber vuestra sangre preciosísima ¡Estoy desnudo! cubridme con vuestro manto de caridad, ¡No tengo donde cobijarme! abridme las puertas de ese costado herido, y a la sombra santa de ese corazón divino, allí descansaré, allí se apagará esta sed de vida, de salvación y felicidad. Si he sido ciego, alejad las tinieblas de los ojos del alma y os veré. He sido mudo para hablarte y confesar tu nombre, abrid Señor mis labios, y os alabaré. Si he dormido en la pereza de mis culpas, aligerad mis pasos y correré a tu encuentro, pues que me buscas y tocas las puertas de mi casa, saldré a recibirte, pero para ello, necesito que inflames mi corazón, dad alas a mi alma para alzarme contigo a tu mansión celestial. Amén.

 

 

ORACIÓN

¡Dios mío! ya estoy contigo, me encuentro cerca de ti y tiemblo, me acobardo Señor, que al verme a tu lado y encontrarme indigno, una sola mirada tuya, reduciría a cenizas a la nada mi pobrecito cuerpo y alma. Yo sé bien, Divinidad Omnipotente, que un solo rayo de tus ojos, aniquilaría todo lo creado, los ángeles mismos, no podrían resistir a tu mirada y ¿así será posible que fijes en mí tus ojos? ¿en un grano de arena? ¿en la más pequeña criatura, en el más despreciable e indigno de los hombres? Yo, flaco y lleno de miserias, barro aborrecible que no merece sino tu indignación y castigo ¿Qué podré hacer, sino temblar? Pero no Señor, que tú no desatiendes ni al más insignificante de los seres. Se muy bien que tu escucharás benigno mis lamentos, que verás mis amargas y verdaderas lágrimas. Tu lees en mi corazón y le conoces, y no le dejarás de tus manos, mi alma se entristece al comprender que si llegase un día y no te viera y no gozara de tu gloria, con millares de vidas que tuviera, con todas ellas moriría de pesar. Haced Señor, que tu manto protector cubra mi cuerpo y mi alma, y luego te complacerás en hacerme dichoso, porque cada alma que entra en tu reino será un nuevo goce para Ti, y mientras más espíritus purificados haya que te eleven, más salvos y felices habrá. Haced que yo llegue a ti, recibidme pues, que ya no puedo desoír tus voces cuantas veces me has llamado, y yo me he hecho sordo para oírte, pero ahora Señor que me llamas. quizás por la última vez, ya os atiendo: tus palabras son tan elocuentes, las ruinas que ahora me rodean, tus templos caídos y tu mimo que has bajado a sufrir con nosotros, son las veces más ciertas y tremendas, de tu poder y tu enojo. Aunque haya sido tarde, os vengo a buscar y vos Señor me atenderéis, y aunque son muchas y graves mis faltas. Tu no desprecias, sino que acoges los votos de un corazón contrito y humillado, y tu me recibirás en tus brazos y me darás el tesoro inagotable de su felicidad. Amén.

 

 

LETANÍAS

Dios de amor.  R/: Señor Misericordia

Dios de bondad.

Dios de caridad.

Dios de clemencia.

Dios de misericordia.

Dios compasivo.

Dios de mansedumbre.

Dios celestial.

Dios maravilloso.

Dios Divino.

Dios sublime.

Dios incomprensible.

Dios de Justicia.

Dios Santo.

Dios temible.

Dios inmenso.

Dios profundo.

Dios infinito.

Dios Soberano.

Dios de Majestad.

Dios Sempiterno.

Dios de los Cristianos.

Dios de los pobres.

Dios de los miserables.

Dios de los que lloran.

Dios de todo lo creado.

Aurora Celestial.

Manjar de los Ángeles

Manantial inagotable de felicidad.

Fuente vivificadora de venturanzas.

Crepúsculo eterno de vida.

Inextinguible santidad.

Incansable providencia.

 

Cuando tu enojo este sobre nosotros.

Cuando el azote de tu justicia se alce sobre nuestra cabeza.

Cuando te irriten nuestras iniquidades.

Cuando este indignado por nosotros.

Cuando lloren los ángeles por nosotros.

Cuando tiemble la tierra.

Cuando llegue la muerte.

Cuando llegue el día final.

Cuando me llames a tu presencia.

Cuando se lea mi acusación.

Cuando vayas a sentenciarme.

 

 

ORACIÓN DE GRACIAS

¡Señor nos has escuchado! estamos perdonados, tu piedad y misericordia ha bajado sobre nosotros. Has oído tantos clamores y llantos: ¿Cómo os daremos los agradecimientos? ¿Qué haremos ahora para agradaros? Nos revestiremos de tu amor, nos cubriremos de tus virtudes, imitaremos tu caridad, purificaremos esta alma enferma, inflamaremos este espíritu rebelde para dirigirlo a ti, nuestros labios solo alabarán tu grandeza y tu gloria. Haced que nos apartemos de las cosas terrenales, arrancad nuestro corazón del mundo, separadlo de las criaturas y haced que se arrebate solo a ti Dios inmortal. Amén. 

 

- Cada uno hará oración pidiendo a Dios unirse con el y después se seguirán los cantos suplicatorios.

 

 

CANTOS SUPLICATORIOS

-Cuando llegue a mí la muerte

y apague mi corazón,

y quede mi cuerpo inerte:

-Señor, tened compasión.

 

-Cuando llegue aquel momento

y eleve a ti mi oración,

lleno de arrepentimiento:

 

-Cuando os dirija los ojos

cuando las lágrimas de compunción.

y te recuerde tus enojos:

 

-Cuando el demonio incansable

me haga entrar en tentación,

y me quiera hacer culpable:

 

-Cuando el mundo en mi agonía

en esta tribulación,

no consuele al alma mía:

 

-De que me halle en tu presencia

y vea tu indignación,

para darme la sentencia:

 

Álzate pues, alma mía, en alas de tu purificación, levántate hasta el cielo a ocupar un sitio en medio de los ángeles y de los santos, el Señor ha querido que te salves y ya estas salvo, las puertas de la gloria, se abren para dar paso a tu alma, allí esta tu asiento junto al trono del Señor, gózate y ensalza a Dios que te ha perdonado y repite con los espíritus bienaventurados: ¡Hosanna, Hosanna! Dios de las criaturas que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

 

TRES PLEGARIAS AL SEÑOR DE LA SENTENCIA

 

1ª.

¡Oh Jesús misericordioso! Consolador Padre de las almas atribuladas, por el dolor y sentimiento que experimentasteis al oír las groseras calumnias que, en el pretorio de Pilatos, proferían contra vos, vuestros falsos acusadores, os pido que, a las almas inocentes, que sufren al verse obligadas a beber el cáliz de las calumnias, las consoléis, dándoles paciencia en sus sufrimientos.

-Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

2ª.

Por el desamparo que sufristeis, no viendo quien defendiese vuestra inocencia ultrajada, ni aun compadeciese vuestra aflicción, os suplico Señor, consoléis a las almas afligidas, que, al verse desamparadas por sus amigos, y favorecidos suspiran amargamente en la noche del olvido.

-Padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

3ª.

Por el dolor que atravesó vuestro paternal corazón, cuando os presentaron en calidad de malhechor apresado, ante los tribunales de Jerusalén, ruegoos Señor, no olvidéis a las acongojadas almas que en las cárceles y presidios expían sus extravíos, dadles paciencia para sufrir con resignación sus prisiones, arrepentimiento de sus culpas, y conformidad con los castigos que tuviesen que padecer, para que no pierdan el mérito de sus penas, pero especialmente pido, Señor, por las pobrecitas almas del purgatorio, que más devotas hayan sido de vuestra santísima pasión en vuestra venerada imagen de la Sentencia, concededles Padre misericordioso, el eterno descanso, y que gocen de vuestra inefable compañía en la patria celestial, por todos los siglos de los siglos. Amén.

 -Padre nuestro, Ave María y Gloria.

P. T M. T.

su devoto.

 

El Ilmo. Sr. Obispo de la diócesis, concede cincuenta días de indulgencias, a las personas que devotamente recen las presentes plegarias.

Palacio Episcopal de Arequipa, a 23 de abril de 1914.

 

Imprímase.

✠ Fr. Mariano

Obispo de Arequipa.

 

-Se reza un Padre nuestro y Ave María por quien propague la devoción del Señor de la Sentencia.

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