ROGATIVA
AL SEÑOR DE LA SENTENCIA
LIMA,
PERÚ
Imp.
de los Huérfanos, calle Madrea no. 269
año
de 1925
ORACIÓN
PRIMERA
¡Soberano
Dios! Majestad incompresible, aquí me encuentro humillado y lleno de vergüenza
ante tu sacrosanta presencia, ¿Será posible que yo, miserable gusanillo que se
arrastra en el lodo de este mundo, pueda acércame ante la Divina Majestad, y
dirija mis ojos y mis labios para hablaros? ¿Será posible que este poco de
tierra corrompida, pueda llegar a Ti, y pediros algo que pueda ser digno de
merecerlo? Ay mi Dios, tu no miras la pequeñez nuestra si no tu grandeza y
misericordia, ¿cómo podré hablaros? ¿En que lenguaje podré expresarme? ¿Qué
palabra tiene un `pobrecito y desgraciado pecador que os pueda agradar? ninguna,
Dios poderoso, porque soy tan pobre que nada tengo, nada poseo, soy pobre y
miserable. ¡Tengo hambre! alimentadme con vuestro cuerpo ¡Tengo sed! dadme a
beber vuestra sangre preciosísima ¡Estoy desnudo! cubridme con vuestro manto de
caridad, ¡No tengo donde cobijarme! abridme las puertas de ese costado herido,
y a la sombra santa de ese corazón divino, allí descansaré, allí se apagará esta
sed de vida, de salvación y felicidad. Si he sido ciego, alejad las tinieblas
de los ojos del alma y os veré. He sido mudo para hablarte y confesar tu
nombre, abrid Señor mis labios, y os alabaré. Si he dormido en la pereza de mis
culpas, aligerad mis pasos y correré a tu encuentro, pues que me buscas y tocas
las puertas de mi casa, saldré a recibirte, pero para ello, necesito que
inflames mi corazón, dad alas a mi alma para alzarme contigo a tu mansión
celestial. Amén.
ORACIÓN
¡Dios
mío! ya estoy contigo, me encuentro cerca de ti y tiemblo, me acobardo Señor,
que al verme a tu lado y encontrarme indigno, una sola mirada tuya, reduciría a
cenizas a la nada mi pobrecito cuerpo y alma. Yo sé bien, Divinidad
Omnipotente, que un solo rayo de tus ojos, aniquilaría todo lo creado, los
ángeles mismos, no podrían resistir a tu mirada y ¿así será posible que fijes
en mí tus ojos? ¿en un grano de arena? ¿en la más pequeña criatura, en el más
despreciable e indigno de los hombres? Yo, flaco y lleno de miserias, barro
aborrecible que no merece sino tu indignación y castigo ¿Qué podré hacer, sino
temblar? Pero no Señor, que tú no desatiendes ni al más insignificante de los
seres. Se muy bien que tu escucharás benigno mis lamentos, que verás mis
amargas y verdaderas lágrimas. Tu lees en mi corazón y le conoces, y no le
dejarás de tus manos, mi alma se entristece al comprender que si llegase un día
y no te viera y no gozara de tu gloria, con millares de vidas que tuviera, con
todas ellas moriría de pesar. Haced Señor, que tu manto protector cubra mi
cuerpo y mi alma, y luego te complacerás en hacerme dichoso, porque cada alma
que entra en tu reino será un nuevo goce para Ti, y mientras más espíritus
purificados haya que te eleven, más salvos y felices habrá. Haced que yo llegue
a ti, recibidme pues, que ya no puedo desoír tus voces cuantas veces me has
llamado, y yo me he hecho sordo para oírte, pero ahora Señor que me llamas.
quizás por la última vez, ya os atiendo: tus palabras son tan elocuentes, las
ruinas que ahora me rodean, tus templos caídos y tu mimo que has bajado a
sufrir con nosotros, son las veces más ciertas y tremendas, de tu poder y tu
enojo. Aunque haya sido tarde, os vengo a buscar y vos Señor me atenderéis, y
aunque son muchas y graves mis faltas. Tu no desprecias, sino que acoges los
votos de un corazón contrito y humillado, y tu me recibirás en tus brazos y me
darás el tesoro inagotable de su felicidad. Amén.
LETANÍAS
Dios
de amor. R/: Señor Misericordia
Dios
de bondad.
Dios
de caridad.
Dios
de clemencia.
Dios
de misericordia.
Dios
compasivo.
Dios
de mansedumbre.
Dios
celestial.
Dios
maravilloso.
Dios
Divino.
Dios
sublime.
Dios
incomprensible.
Dios
de Justicia.
Dios
Santo.
Dios
temible.
Dios
inmenso.
Dios
profundo.
Dios
infinito.
Dios
Soberano.
Dios
de Majestad.
Dios
Sempiterno.
Dios
de los Cristianos.
Dios
de los pobres.
Dios
de los miserables.
Dios
de los que lloran.
Dios
de todo lo creado.
Aurora
Celestial.
Manjar
de los Ángeles
Manantial
inagotable de felicidad.
Fuente
vivificadora de venturanzas.
Crepúsculo
eterno de vida.
Inextinguible
santidad.
Incansable
providencia.
Cuando
tu enojo este sobre nosotros.
Cuando
el azote de tu justicia se alce sobre nuestra cabeza.
Cuando
te irriten nuestras iniquidades.
Cuando
este indignado por nosotros.
Cuando
lloren los ángeles por nosotros.
Cuando
tiemble la tierra.
Cuando
llegue la muerte.
Cuando
llegue el día final.
Cuando
me llames a tu presencia.
Cuando
se lea mi acusación.
Cuando
vayas a sentenciarme.
ORACIÓN
DE GRACIAS
¡Señor
nos has escuchado! estamos perdonados, tu piedad y misericordia ha bajado sobre
nosotros. Has oído tantos clamores y llantos: ¿Cómo os daremos los
agradecimientos? ¿Qué haremos ahora para agradaros? Nos revestiremos de tu
amor, nos cubriremos de tus virtudes, imitaremos tu caridad, purificaremos esta
alma enferma, inflamaremos este espíritu rebelde para dirigirlo a ti, nuestros
labios solo alabarán tu grandeza y tu gloria. Haced que nos apartemos de las
cosas terrenales, arrancad nuestro corazón del mundo, separadlo de las
criaturas y haced que se arrebate solo a ti Dios inmortal. Amén.
-
Cada uno hará oración pidiendo a Dios unirse con el y después se seguirán los
cantos suplicatorios.
CANTOS
SUPLICATORIOS
-Cuando
llegue a mí la muerte
y
apague mi corazón,
y
quede mi cuerpo inerte:
-Señor,
tened compasión.
-Cuando
llegue aquel momento
y
eleve a ti mi oración,
lleno
de arrepentimiento:
-Cuando
os dirija los ojos
cuando
las lágrimas de compunción.
y
te recuerde tus enojos:
-Cuando
el demonio incansable
me
haga entrar en tentación,
y
me quiera hacer culpable:
-Cuando
el mundo en mi agonía
en
esta tribulación,
no
consuele al alma mía:
-De
que me halle en tu presencia
y
vea tu indignación,
para
darme la sentencia:
Álzate
pues, alma mía, en alas de tu purificación, levántate hasta el cielo a ocupar
un sitio en medio de los ángeles y de los santos, el Señor ha querido que te
salves y ya estas salvo, las puertas de la gloria, se abren para dar paso a tu
alma, allí esta tu asiento junto al trono del Señor, gózate y ensalza a Dios
que te ha perdonado y repite con los espíritus bienaventurados: ¡Hosanna,
Hosanna! Dios de las criaturas que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
TRES
PLEGARIAS AL SEÑOR DE LA SENTENCIA
1ª.
¡Oh
Jesús misericordioso! Consolador Padre de las almas atribuladas, por el dolor y
sentimiento que experimentasteis al oír las groseras calumnias que, en el
pretorio de Pilatos, proferían contra vos, vuestros falsos acusadores, os pido que,
a las almas inocentes, que sufren al verse obligadas a beber el cáliz de las
calumnias, las consoléis, dándoles paciencia en sus sufrimientos.
-Padre nuestro, Ave María y Gloria.
2ª.
Por
el desamparo que sufristeis, no viendo quien defendiese vuestra inocencia
ultrajada, ni aun compadeciese vuestra aflicción, os suplico Señor, consoléis a
las almas afligidas, que, al verse desamparadas por sus amigos, y favorecidos
suspiran amargamente en la noche del olvido.
-Padre
nuestro, Ave María y Gloria.
3ª.
Por
el dolor que atravesó vuestro paternal corazón, cuando os presentaron en
calidad de malhechor apresado, ante los tribunales de Jerusalén, ruegoos Señor,
no olvidéis a las acongojadas almas que en las cárceles y presidios expían sus
extravíos, dadles paciencia para sufrir con resignación sus prisiones,
arrepentimiento de sus culpas, y conformidad con los castigos que tuviesen que
padecer, para que no pierdan el mérito de sus penas, pero especialmente pido,
Señor, por las pobrecitas almas del purgatorio, que más devotas hayan sido de
vuestra santísima pasión en vuestra venerada imagen de la Sentencia,
concededles Padre misericordioso, el eterno descanso, y que gocen de vuestra
inefable compañía en la patria celestial, por todos los siglos de los siglos. Amén.
-Padre nuestro, Ave María y Gloria.
P.
T M. T.
su
devoto.
El
Ilmo. Sr. Obispo de la diócesis, concede cincuenta días de indulgencias, a las
personas que devotamente recen las presentes plegarias.
Palacio
Episcopal de Arequipa, a 23 de abril de 1914.
Imprímase.
✠ Fr. Mariano
Obispo de Arequipa.
-Se reza un Padre nuestro y Ave María por quien propague la devoción del Señor de la Sentencia.
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