PIADOSA
NOVENA DE SAN DIONISIO EL AREOPAGITA
OBISPO
Y MÁRTIR
Por
la señal ✠
de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Señor
mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mío, por ser Vos
quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de
haberos ofendido: propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de
todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que
me fuere impuesta, y de restituir y satisfacer si algo debiere: Ofrézcoos mi
vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo
suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los
perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y
Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo
servicio hasta la muerte. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosísimo
mártir San Dionisio, que al guardar sobre tu cabeza el golpe decisivo de la
espada que había de consumir tu ilustre carrera, a vista de toda la
concurrencia, se abrieron repentinamente los cielos y Jesucristo desde su trono
te llamó para premiarte por lo que habías padecido por su nombre. Y le pidieses
cuánto quisieras seguro que te lo concedería, le rogaste que los que conservasen
la memoria de tu martirio fuesen libres de hambre y peste, nosotros desde luego
te elegimos por nuestro patrón y abogado, y que veneramos la memoria de tus
heroicos hecho, haz que cumpla en nosotros tan liberal promesa, dándonos lo
preciso para nuestra subsistencia, una salud perfecta del alma y cuerpo, y lo
que pedimos en esta novena es para gloria de Dios, para alcanzar también de su
majestad una muerte dichosa, para que en tu compañía le alabemos eternamente en
el cielo.
PRIMER
DÍA
ORACIÓN
Gloriosísimo
mártir San Dionisio que habiéndonos llamados el Señor a la dignidad altísima de
la gracia del apostolado para ser maestro del universo y conquistador de su
reino y sin embargo de haberos declarado las pruebas que quiso hacer de nuestra
fidelidad y de lo que debíais padecer por su sacrosanto nombre,
correspondisteis fielmente a su vocación y elección y oz mostrasteis inexorable
antes que dejar a vuestro Dios por quien por lo que todo lo sacrificasteis. Yo
os suplico humildemente que, interponiendo nuestra poderosa protección,
consigáis del Señor que inclinando mi corazón a los atractivos de su gracia
omnipotente corresponda con fidelidad a mi vocación, para obtener al fin de la
eterna fidelidad a mi vocación y que imitados a vuestras virtudes consigáis, si
es para gloria de Dios lo que pido en esta novena. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS
Bienaventurado
San Dionisio, nuestro patrono a quien el soberano Señor de cielo y tierra ha
encomendado el patrocinio universal de este pueblo, mirándonos piadoso como a
uno de tus moradores y como al más infeliz de ellos, y pedid a nuestro Dios y
Señor se digne a asistirme con el socorro de su divina gracia, para que nunca
le ofenda y siempre fiel le sirvamos. Amén.
GOZOS
lo que a la fe os habilita:
Alcánzanos viva fe
San Dionisio Areopagita.
Atenas
dio a vuestro oriente
noble
cuna, y vuestra ciencia,
mereció
la preferencia
de
un gobierno el más prudente,
si
en vos tuvo el inocente
cuanto
favor solicita.
Mancebo
la astrología
en
Egipto profesáis,
y
en Heliópolis admiráis
en
tinieblas vuelto el día,
cuando
en la Cruz padecía
la
Majestad infinita.
Con
Damaris, por dar gusto
a
vuestros padres casasteis,
y
justicia administrasteis
imparcial,
atento y justo,
pues
reprimiendo al injusto
ni
gime el pobre, ni grita.
Pablo,
un Dios no conocido
que
adorabais, predicaba,
sanar
un ciego os mandaba
y
en su nombre fue cumplido,
el
eclipse fue entendido
y
a vuestra casa os imita.
Maestro
erais, y os hiciste
discípulo,
y enseñando,
de
Hieroteo, ordenado
Obispo
de Atenas fuisteis,
lo
bien que el cargo ejercitasteis
vuestra
virtud acredita.
Modestia
y beldad tan rara
al
ver en María vos,
la
hubierais creído Dios
si
la fe no os ilustrara,
y
en obsequio a su luz clara
vuestro
afecto se ejercita.
De
Pablo fuiste presente
al
martirio, y vuelto a Atenas,
vivisteis
siempre entre penas
en
virtudes eminente,
hasta
que el Papa Clemente
para
Francia os necesita.
Otro
Atenas os parece
Paris,
la fe predicáis,
con
prodigios la exaltáis
y
el error se desvanece,
el
infierno se estremece
contra
vos el pueblo incita.
Fuiste
preso y azotado
a
fuego lento os quemaron,
en
un horno os arrojaron
y
os visteis crucificado,
y
a las fieras siendo echado
su
fiereza se limita.
Confesando
con firmeza
del
Uno y Trino el misterio,
con
rustico y Eleuterio
os
cortaron la cabeza,
de
vuestra voz la entereza
la
muerte no se debilita.
Con
celestes cortesanos
sacros
himnos alternáis,
y
dos millas camináis
con
la cabeza en las manos,
muchos
se hicieron cristianos
y
Catula os deposita.
Con
Pedro y Pablo bajáis
al
Papa Esteban tercero,
y
con rostro placentero
tocándole,
le sanáis,
y
porque el ruego escucháis
el
logro se facilita.
Si
obrar un milagro fue
lo
que a la fe os habilita:
Alcánzanos
viva fe
San
Dionisio Areopagita.
L/:
Ruega por nosotros, ¡Oh San Dionisio!
R/: Para
que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Os
suplicamos omnipotente Dios, nos concedáis que, pues celebremos la festividad,
natalicio de nuestro mártir, el bienaventurado San Dionisio, se aumente y
crezca en nosotros, por su intercesión el amor de nuestro nombre por nuestro
Señor Jesucristo. Amén
SEGUNDO
DÍA
ORACIÓN
Amorosísimo
mártir San Dionisio, que ilustrado de la ciencia del amor que aprendiste del
Dios de la caridad, no pudieron, la tribulación ni la angustia, ni los
peligros, ni creatura alguna, romper aquel laso de amor que os tenía unido con
Jesucristo nuestro Dios; yo os suplico humildemente me alcancéis del Señor, por
vuestra intercesión que poniendo al amor de las creaturas le amen con un amor
de preferencia y perfección, sin que las aguas de la tribulación del mundo
puedan apagar la caridad que debo a mi Dios y dirigiendo solo en esta novena
aquello que pueda ser para mayor gloria de Dios. Amén.
TERCER
DÍA
ORACIÓN
Admirable
mártir San Dionisio, que no pudieron contener el fuego del amor que ardía en
vuestro corazón para con el prójimo, nos perdonasteis trabajo alguno caminando
por ardientes arenales sin llevar más que una cruz al pecho por aquellas
vastísimas regiones entre bárbaros, gentiles, idólatras con el fin de ganarlos
para nuestro Dios y comunicarles el fuego de vuestra caridad por la gloria que
les había de resultar. Yo os ruego humildemente me alcancéis del Señor una
centella de ese fuego de amor, con que os abrazasteis en el mundo para que
imitaos en él posponga mi interés por la gloria de Dios y bien de mi prójimo,
con quien debo estar unido siempre; dirigid mi súplica al Señor, que me conceda
siendo para su gloria suya, lo que os pido en esta novena. Amén.
CUARTO
DÍA
ORACIÓN
Adorable
San Dionisio, que llegando al conocimiento de la perfecta abnegación, os
tuvisteis a Dios Santo, a vos mismo condenándoos a las cruces más duras de la
mortificación y reduciendo vuestro cuerpo a una perpetua servidumbre y
esclavitud, que parecía que Jesucristo solo vivía en voz, yo os suplico me
alcancéis del Señor aquella luz que me haga ver claramente mi vanidad para que
aborreciéndome a mí mismo, yo mismo me consiga honor, llegando aquel Dios Santo
que es la perfecta abnegación y mortificando mis pasiones viva solo para mi
Dios y siendo para gloria suya haced que en esta novena pida lo que me
convenga. Amén.
QUINTO
DÍA
Gloriosísimo
mártir San Dionisio, que detestando la gloria del mundo, os declarasteis contra
él y levantasteis el estandarte de la cruz de Jesucristo, plantando un
evangelio que no predicado sino pobreza, cruz y mortificación, reprobando por
eso mismo su vanidad y ostentación; yo os ruego humildemente me alcancéis del
Señor que detestando todo lo que el mundo pueda ser objeto de ambición y
vanidad, me gloríe solo de la cruz mi Dios y conformándome con su voluntad
tenga por objeto en esta novena pedir para su gloria lo que me convenga. Amén.
SEXTO
DÍA
ORACIÓN
Admirable
mártir San Dionisio, que dejando todas las cosas seguisteis a vuestro divino
maestro, amando aquella pobreza de espíritu que predica el evangelio, no
adheristeis a los intereses del mundo el más leve pensamiento, pues siendo
pobre de voluntad y corazón todo lo poseíais teniendo a vuestro Dios, yo os
suplico humildemente me alcancéis esta pobreza de espíritu y corazón, para que
despegado de los bienes del mundo que posea y aun pueda poseer, esté pronto a
sacrificar todo por mi Dios aun mi propio interés, y resultando para los
intereses de la gloria de Dios, lo que oz pido en esta novena haced que oz
suplique lo que me convenga. Amén.
SÉPTIMO
DÍA
ORACIÓN
Celosísimo
mártir San Dionisio, que abrazado por el celo Santo que oz consumía por la
honra de nuestro Dios, al ver que tributaban a los ídolos sacrílegas
adoraciones, trajisteis a los hombres con vuestra predicación a la fe, religión
y culto, del verdadero Dios; yo os ruego humildemente me alcancéis del Señor,
que detestando los ídolos que han dominado hasta ahora mi corazón con perjuicio
del dueño supremo y soberano a quien debo todo rendimiento y adoración le
prepare en el digno templo y habitación, y alcanzándome lo que os pido en esta
novena si es para la gloria de Dios. Amén.
OCTAVO
DÍA
ORACIÓN
Fidelísimo
mártir San Dionisio, que no dejándoos vencer del temor de la muerte cuando fue
necesario dar prueba del amor que debías a vuestro Dios, disteis con vuestra
vida y vuestra sangre un testimonio fiel de vuestra fe y religión, añadiendo
nueva gloria al nombre sacrosanto del Señor, yo os suplico humildemente me alcancéis
por vuestra intercesión que deponiendo todo humano temor tenga aquella
disposición que me obligue a darle la vida, fe y religión, cuando haya de dar
un testimonio de la fidelidad que debo a mi Dios y haced a si mismo que merezca
si es para su gloria lo que os pido en esta novena. Amén.
NOVENO
DÍA
ORACIÓN
Santísimo mártir de Jesucristo, que habiendo recibido de vuestros trabajos el premio de la corona, veis la luz sempiterna del padre en la mansión que Jesucristo fue a preparaos y mostrándoos no solo el gozoso con vuestra gloria, si no también solicitó de la vuestra, haber hecho evidente vuestra protección, obrando con vuestros devotos admirables prodigios y maravillas; yo os suplico humildemente que os presente y sienta yo vuestra protección, para publicar las maravillas del que se ha hecho glorioso y admirable en voz, y alcanzadme del mismo Señor que imitando vuestras virtudes llegue por ellas a conocer a Dios y a conocerme, conservándome en esta vida en su Santo temor y en una perseverancia santa que es el principio de mi salvación dirigiendo todo lo que os pido en esta novena a lo que solo para gloria de Dios convenga. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario