PIADOSA
DEVOCIÓN DE LAS CIEN VISITAS A NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS O DE LA PIEDAD
INTRODUCCIÓN
En medio de las
penalidades sin cuento a que el hombre está sometido durante su peregrinación
por este Valle de lágrimas, el cielo quiso dejar una esperanza consoladora y un
Auxilio oportuno en el amor de la Santísima Inmaculada Madre del Redentor. La
devoción a la Santísima Virgen es pues, una necesidad del corazón y un medio
seguro para avanzar con planta firme los desconocidos mundos de la eternidad. Impulsados
por estas consideraciones y a la ves deseando obsequiar a la madre purísima de
nuestro Salvador con las Humildes manifestaciones de nuestro amor filial, hemos
trabajado el presente devocionario que hoy damos a luz pública, y el cual lleva
la debida aprobación eclesiástica y se haya refrendado con el sello episcopal,
con el fin piadoso de que las almas atribuladas encuentren fácilmente la manera
de dirigir su fervoroso ruego a la santísima Virgen de las Angustias, hoy que
el ejercicio de las cien visitas, está reconocido como milagroso medio para
obtener la protección del cielo. Ojalá el buen resultado corone nuestros
cristianos propósitos.
Santafé
de Bogotá, marzo de 1827
Insolina
Chaparro.
MODO
DE PRACTICAR ESTA DEVOCIÓN
1ro.
Necesario y provechoso es que la persona que haga estás cien visitas prepare
convenientemente su alma con la recepción de los santos sacramentos de la
confesión y comunión.
2do.
El ejercicio se hará en el templo ante las sagradas imágenes del Cristo y su Santísima
Madre de los Dolores.
3ro.
Cuando no se hiciere una visita diaria, hay que rezar el acto de contrición y
el agradecimiento a la Santísima Virgen, pero, sí se hicieren varias, basta
rezarlos al principio de ellas pues con una sola vez hay para las demás.
4to. útil y
provechoso sería para la práctica, si el tiempo se lo permite, recoger el
espíritu para contemplar el punto que se trata en cada una de las visitas, y
con su petición particular, pedir a Dios por los perseguidores de la iglesia,
por los pobres y los enfermos.
ACTO
DE CONTRICIÓN
Divino Redentor mío,
qué pendiente de tres clavos en el árbol inmortal de la Santísima Cruz, agonizabais
impulsos sufrimiento inconcebible. Dignaos mirar con vuestros ojos moribundos
al infeliz pecador que ya sea vuestros pies, postrado de rodillas, para pedidos
en nombre de la Santísima Virgen de las angustias, qué vuestras horas postreras
de agonía, vos quisiste dejar por madre nuestra, el remedio de su gran
necesidad. No miréis señor, a mis delitos, porque ellos son nefandos, y de
detendrían los raudales de vuestra misericordia, contemplad, sí contemplad, la
dolorosa faz de vuestra Madre Purísima, y por las amargas lágrimas que en
brillan como diamantes ofrecidos por mi salud, despachad favorablemente mi
Súplica, porque ella es la expresión de un corazón atormentado ¡Oh mi dulce
Redentor! No me dejéis aquí agonizar a vuestras plantas entre los gritos de mis
dolores y las súplicas de mis remordimientos. haced, si, que recibiendo mi alma
el deseado rocío de vuestras misericordias, tenga fuerza para levantarme del
polvo de la Tierra, tomar su cruz y seguir el camino de su salvación, hasta
llegar a la patria celestial, dónde vivís y reináis con Dios padre y el
espíritu santo, Por los siglos de los siglos. Amén.
OFRECIMIENTO
A LA SANTÍSIMA VIRGEN PARA TODOS LOS DÍAS
Santísima Virgen
María de las Angustias, qué en la pasión y muerte de tu Santísimo Hijo, te
ostentas cómo el divino estandarte a cuya sombra deben acogerse todos los
tristes y Miserables qué gimen desterrados en este Valle de lágrimas. Yo vengo
a ti con mi alma adolorida, a suplicarte recibas el humilde homenaje de estas
cien visitas, qué mi devoción te ofrece, para obtener en cambio, el remedio de
mi gran necesidad. Y pues con otros has sido tan misericordiosa, yo, Aunque me
reconozco indigno pecador, creo en que tu poder inmenso y espero confiado en
que tu maternal corazón abogará por mí, a fin de que logró obtener de tu
santísimo hijo el favor que solicitó desde lo más íntimo de mi alma, para qué
viviendo agradecido a tu santa Piedad, siga por el camino del bien, y pueda
algún día preséntame a la patria celestial, Dónde consigo alabe a Dios padre, a
Dios hijo y a Dios espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
Visita
1
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que en este Santo templo te ostentas con tu santísimo hijo,
muerto en tus brazos, para animarnos a llegar con más fervor a tus sagradas
plantas. ¡Oh tú, qué lees en el fondo de mi corazón apiádate del pesar que me
abruma y no dejes que mi alma, se convierta en copa de hiel, envenene mi
miseria mi existencia! Concédeme el remedio de la necesidad que me atormenta,
pero si fuera esto contrario a la salvación de mi alma, entonces Preséntame
algún lenitivo que me dé fuerzas para contrarrestar los amargos de la desgracia.
Sí, en ti espero, en ti confío, en ti descanso ¡Oh María de las Angustias!
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
Que en este templo bendito
Te ostentas con tu dolor,
Escucha mi voz doliente
En nombre de tu hijo muerto
Nuestro amado Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
2
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que desde tu altar nos convidas con tus purísimos ojos
humedecidos en tus lágrimas, para que te hablemos con el sencillo lenguaje de
la fe y la esperanza. Atiende benigna la humilde petición qué mi corazón Te
eleva, Pues que yo me ha cogido a ti Cómo se acoge El náufrago abandonado en el
divino bote de salvamento. ¡oh esperanza de los atribulados! Dígnate escuchar
mi corazón fervoroso y me fervoroso ruego, el cual te presento aquí, en toda la
magnitud de mi confianza, Cómo en ti Espero, en ti descanso, Oh Madre de las Angustias.
Amén.
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
Por el raudal sacrosanto,
De tus lágrimas de hiel,
Apiádate de mi Duelo
De mi existencia sombría
Atribuida y cruel.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
3
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué con tu virginal cabeza inclinada Sobre inanimado cuerpo
de tu santísimo hijo, pareces rogar por todos los desgraciados mortales. Yo
vengo a ti con toda la fe que me inspira tu poder inmenso, y En nombre del amor
que mi corazón te ha profesado desde los años primeros de mi infancia, te
suplico me concedas el eficaz remedio de mi necesidad qué te tengo encomendado.
ve, Madre mía, la impotencia en que me hallo para salvar este Abismo que ante
mis pies se abre, Abismo que solo puede colmar tus manos misericordiosas, por eso,
Aunque me aleje de tu Santuario, en ti Espero, en ti confío, en ti descanso ¡Oh
María de las angustias!
JACULATORIA
Por el dolor que abatiera
Tu cabeza virginal,
Escucha la voz ferviente
Con qué postrado te pide
Oh Virgen madre de Angustia
El remedio de mi mal.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
4
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que, a la media luz de tu Santuario, muestras a los creyentes
tu purísimo corazón atravesado por siete espadas de dolor. Yo vengo a
suplicarte en nombre de ese sacrosanto corazón agonizando de amor en la cima
del Calvario, escuches con oídos de misericordiosa compasión, la plegaria que
desde el fondo de mi alma te levanto. Tú sabes cuál es, no necesito repetirte
la con frases de la Tierra, tan solo te diré qué en ti espero, en ti confío ¡Oh
Madre mía de las Angustias!
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
Por eso siete puñales
Qué punzan tu corazón
Ten piedad de mis Dolores
Que hoy vengo a tu Santuario
Buscando tu compasión.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
5
Dolorosísima Virgen
de las Angustias: Yo te suplico por la expresión angustiosa de tus sacratísimas
manos, te dignes derramar una gota de bálsamo del Consuelo sobre mi atribulado
corazón. Y si la perseverancia en la oración establece lazo íntimo entre Dios y
el hombre, la Súplica constante que mi alma te dirige atraerá al fin los
raudales de tu misericordia sobre este infeliz pecador. Sí en ti confío, en ti
descanso ¡Oh Madre mía de las Angustias!
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
Por tus manos virginales
Que sobrecoge el dolor
Concede al alma mía
Un Destello sacrosanto
De tu dulcísimo amor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
6
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo que, batallando desde mis primeros años en las
embravecidas olas de la desgracia, no he hallado en los mares de la vida una
tabla de salvación, vuelvo en mi agonía mis ojos moribundos hacia ti, qué ha
sido el bendito faro que me ha salvado de los abismos de la eterna muerte, para
que te dignes mostrarme el deseado Puerto del descanso. Oh Madre mía, ved qué
mi alma desengañada ya de los efímeros favores del mundo, no encuentra en el un
átomo de apoyo sobre que descansar. No permitas pues, que llegue a empeñarse la
esperanza hermosa de obtener tu protección divina. No, virgen Santa, yo siempre
en ti esperaré, en ti descansaré, en ti confiaré. Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de Angustias
Faro del mar de la vida
En las noches de dolor
Haz que en mi ruta indecisa
Descubra tu resplandor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
7
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, llena mi alma de confianza en la inspiradora frase de San
Bernardo, creo también firmemente que en el mundo jamás ha existido un
desgraciado, qué después de haber implorado tu protección, no haya encontrado
alivio a su dolor, remedio a sus necesidades. ¿Porque yo a quién Dios dispensa
todavía los favores de la existencia, había de ser el único desamparado por ti?
¡No Madre mía! Yo te he dirigido mi Súplica ferviente y amorosa, Confío en que
tu corazón maternal la habrá acogido, por eso en ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
A quien San Bernardo implora
En tu férvida oración
Qué te eleva al corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
8
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuándo en el camino de la vida, el corazón se quebranta
contra las rocas del desengaño, el alma necesita de un apoyo sobrenatural que
la sostenga y la levanté en sus momentos de lucha. Pobre alma atribulada, Yo
vengo a ti Madre mía, fuerza sobrenatural del bien, para que me confortes y me
alientes. Estoy herido en el corazón, el infortunio me ha quebrado, la
necesidad que me atormenta es grande, pero ella me convierte en un átomo al
meditar en la grandeza inconmensurable de tu misericordia. Dígnate pues
escuchar mi Súplica, no permitas que levantarme de tus pies siga penando aún
sobre mi cabeza la brumosa atmósfera en que hasta el presente he vivido. en ti,
pero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Virgen de las Angustias
Fuerza creciente del alma
En los caminos del bien
Piedad que el dolor enclava
Tus espinas en mi sien.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
9
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, hoy que tú santísimo santuario está abierto a todos los que
gemimos desterrados en este Valle de lágrimas, yo, criatura pecadora,
batallando sin cesar con los dolores de la vida, vengo a ti madre querida, a
suplicarte qué en nombre de este título atrayente que llevas de madre de las
angustias, te dignes interceder por mí con tu Santísimo Hijo, a fin de que,
pudiendo ofrecerte el homenaje ferviente de mi amor, bajé sobre mi espíritu
contristado un rayo de Esperanza que lo ilumine y le permita seguir el camino
de su salvación. Por eso madre querida, te ofrezco y hago estas visitas, en las
cuales voy de aquí para adelante a meditar contigo y a seguirte en tu dolorosa
vía de madre del Redentor. Ilumina mi pensamiento, enternece mi corazón,
santifica mi alma para que mi oración, formada con las divinas disposiciones,
logro obtener el remedio eficaz de la necesidad que te tengo encomendada. En ti
espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
Por ese título Santo
Qué gozo hoy invocar
Escucha al triste que viene
Tú protección a implorar.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
10
Dolorosísima Virgen
de las angustias, por el dolor inmenso que afligió tu corazón de madre, cuándo
en la divina noche de Belén tuviste que reclinar a tu Hermosísimo Niño entre
los cielos del pesebre, sobre unas pobres y Humildes pajas, sin tener los
pañales En qué envolverlo, ten piedad de la desnudez de mi alma, y de la
pobreza de mi corazón. Ven madre mía, abrígame con tu manto misericordioso,
estréchame contra tus purísimos y maternales pechos, para que, poseído de
santas aspiraciones celestiales, Aprenda y sepa despreciar al mundo, a sus pompas
y vanidades. Sí está gracia y la necesidad encomendada melazas de conceder,
porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Virgen Madre de las Angustias
Por tu pobreza extremada
En la noche de Belén
Pide al bendito niño
Para la vida el sostén.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
11
Dolorosísima Virgen
de las Angustias. Yo, mísero pecador, me traslado con el pensamiento a los
portales de Belén y de rodillas ante el Augusto cuadro que allí se expone, adoro,
venero y reverencio con toda mi alma, mi corazón, con toda voluntad, a la
sacrosanta y hermosísima Trinidad de la Tierra, Jesús, María y José. Dulcísima
madre mía. Ahora en este momento tan dichoso para ti, en que pudiste gozar el
doble galardón de conocer al divino Redentor y de ser al propio tiempo su
virginal y venturosa madre, dígnate prestar oído benigno a la angustiosa Súplica
que mi corazón Te dirige, Oh Madre mía, atiende mi necesidad, recoge Mi
plegaria, y si preciso puede tocar todas las fibras de tu alma de madre amante,
yo me atrevo a pedirte contemples las divinas lágrimas qué no el frío sino los
pecados del mundo arrancan a los hermosísimos ojos de tu niño. Por el dulce
calor de esas lágrimas, qué Los Ángeles adoran llenos de asombro y tus labios
en enjugan con amorosos ósculos, valenme y a ampárenme. En ti espero, en ti
descanso, en ti confío Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias de rodillas te
pido
De la tierra la Santa Trinidad
Se digne socorrer el alma mía
Por su divina, celestial Piedad.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
12
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la dulce obediencia con qué tanto tú como tú dulcísimo
esposo señor San José, ofreciste a tu precioso niño, para hacer circuncidado, y
por el gran dolor que experimentó tu maternal corazón cuando le viste
ensangrentado y derramar sus purísimas lágrimas impulso de dolor, te suplico Madre
mía, apartes a mi alma de las asechanzas y tentaciones del común enemigo. haz
qué desprendida en vida de los lazos de la carne, tienda su vuelo libremente
por las regiones celestiales. De este modo lograré que mi oración sea oída por
ti que eres madre de pureza y de Gracia, y me concedas El auxilio que de ti
loro con viva fe y firme esperanzan. si, en ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias oye Mi
plegaria
Por la pena que hirió tu corazón
Al ver la sangre qué vertiera el niño
En su terrible cruel circuncisión.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
13
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyos dolores y martirios infinitos Te fueron vaticinado por
el santo Simeón y la profetisa Ana, al salir del templo el día de la
purificación. Dígnate Madre mía, colocar la necesidad de mi vida en medio de
esa ramillete hermosísimo que ibas a ofrecer al supremo hacedor, En beneficio
de la humanidad, para qué, presentada por ti, se convierten celestial rocío de
santos consuelos, Pues bien que tus Dolores sacrosantos son los caudales
inagotables Con qué el hombre cuenta para mover la misericordia divina, Oh Madre
mía, por el dolor que veías pintado en la noble faz de tu santo esposo Al
escuchar el pronóstico, muévete a concederme lo que de ti demando, porque en ti
Espero, en ti confío, en ti descanso. Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias tu dolor
aumenta
La profecía de Ana y Simeón
En nombre de ella escucha Mi plegaria
Qué te eleva Mi triste corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
14
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué con tu pequeñito niño recién nacido tuviste que abandonar
tu país natal para buscar al lado de tu esposo, entierra de idolatrías y de
pagarnos, lugar seguro en dónde ocultar la existencia de nuestro amado
Redentor. Por las angustias y fatigas de ese viaje, por la soledad y ardor del
arenoso desierto que tuviste que atravesar, por la sed y cansancio que
rindieron tu virginal cuerpo, el de tu castísimo esposo y el de tu santísimo
hijo, Apiádate de mi madre mía, triste viajero extraviado en los desiertos
ardientes del pecado, que voy buscando por Senda desconocidas el lugar en donde
pueda descansar MI miserable existencia. Haz que, en esos arenales inmensos,
alcancé a divisar el oasis de la esperanza, porque en ti Espero, en ti confío,
en ti descanso Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias Dame en mi
camino
áspero y triste un rayo de tu amor
Por las penas sin cuento que pasaste
Al llevar a Egipto al Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
15
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué después de haber permanecido en Egipto sufriendo todas
las amarguras consiguientes a la expatriación, unida a la pobreza, en
obedecimiento a la voluntad de tu santo esposo, emprendiste El regreso a la
Patria querida, teniendo que recorrer nuevamente aquel camino lleno de tantas
penalidades. Por todos estos sufrimientos,
unidos a la infinita amargura que venía retratada en la venerable faz de
tu santo esposo, y por la cual tu maternal corazón tenía que sobresaltarse al
pensar en tu divino niño, cuya seguridad era el objeto especial de todos los
cuidados de tu esposo señor San José, Haz Madre mía, qué esa amargura Sin
nombre, esos temores recónditos qué a veces sobresalta en mi espíritu al pensar
en los conflictos de la vida y en los fallos ocultos de la eternidad, con el
favor de tu maternal misericordia, se trueque en dulce paz y firme esperanza.
Sí en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias alivia mi
quebranto
Por el temor inmenso que agobio
El corazón amante de tu esposo
Cuándo de Egipto a Israel volvió.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
16
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquel dolor inmenso sin nombre, qué afligió tu purísimo
corazón cuando durante tres días, de vuelta de Jerusalén, se perdió de tu lado
y del de tu santo esposo tu divino Niño Jesús: Por las lágrimas que sin
descanso derramaste de día y de noche, Por los caminos diversos que recorriste
buscando en compañía de tu atribulado esposo, cuyo dolor inmenso te hizo temer
por su vida, por el ansia Con qué preguntabas a todos los que encontrabas por
tu Hermosísimo Niño, cumpliéndose así la elocuente figura del Cantar de los
cantares: Por Ventura viste al que ama mi alma? Por esas lágrimas santísimas,
por ese dolor profundo que lleno de sombras tú Purísima existencia, ten piedad
de mí madre mía, ten piedad, escucha mi ruego, remedia mi necesidad porque en
ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias por la terrible
pena
Qué taladro tu amante corazón
Cuándo perdiste al divino niño
Socorre compasiva mi aflicción.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
17
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, dígnate iluminar mi pensamiento para meditar debidamente en
aquel gran dolor que experimentó tu santísimo corazón, cuándo en medio de una
pobreza suma, viste rendir El paso del amor aún más que del trabajo, la
importantísima salud de tu bien amado esposo señor San José. Y por la
constancia con que tu santísimo hijo Jesús asistió a su padre adoptivo en su
muerte preciosa, por el dulce Consuelo que con su presencia recibió el santo,
mientras que tú centuplicabas para proporcionar a los dos, tu amado esposo y tú
precioso hijo, el cotidiano alimento, te suplico madre mía, te dignes socorrer
mi hogar en las dolorosas vicisitudes a que estamos expuestos los mortales, y
has que dedicándome físicamente al cumplimiento de mis obligaciones, obtenga la
paz del alma y con ella el feliz resultado de mi petición. en ti espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias remedia mis
penas
Tú que eres fuente de eternal amor
Por el llanto de angustias qué
vertiste
De tu esposo ante el lecho del dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
18
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el gran dolor que experimentó tu Inmaculado corazón,
cuando el alma es tanta de tu dulce esposo abandona al fin su envoltura
Terrenal, voló desde los brazos de Jesús al seno de Abraham. Por la amargura
que esa gran perdida causó en ti y en nuestro amado Redentor, y por las
lágrimas de profundo amor que derramó a tu lado sobre los despojos mortales del
santo patriarca, dígnate madre mía, escuchar la Súplica que mi gran necesidad
te dirige, y junto con ella hacer que mi alma, preparada dignamente, logré la
felicidad de abandonar la Tierra en compañía de Jesús, de ti señora, y San
José, porque en todas las situaciones de la vida en ti espero, en ti confío, en
ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustia para bien de mi
alma
Invoco tu tristísima orfandad
Cuando tu esposa abandona la Tierra
Para habitar el seno de Abraham.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
19
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por las vigilias a que te sometiste por la oración y el
trabajo, por la ocupación constante de tus santísimas manos, tan solicitas y
amantes en proporcionar el sustento a tu divino hijo, dígnate madre mía, hoy
que estás el cielo, en dónde eres Reina y Señora de todo lo creado, darme una
limosna que por pequeña que sea, será para mí el completo remedio de mis
necesidades. ¿Si tú me desamparas a quién Volveré mis atribulados ojos sobre la
Tierra, yo pobre, triste y mísero pecador? óyeme y socórreme porque mi corazón en ti
espera, en ti confía, en ti descansa, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias qué luchando
sola
Con la pobreza conseguía el pan
En nombre de tus ímprobas vigilias
Alivia de mi vida el hondo afán.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
20
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyo corazón maternal fue dolorosamente sorprendido con la
separación de tu santísimo hijo, cuándo aproximándose ya la hora en que debió
cumplirse Las profecías, había de aparecer sobre la Tierra el divino propagador
de la nueva doctrina. El, tú Inmaculado Hijo, apartándose de tu lado, se retiró
a un monte en dónde permaneció orando por espacio de cuarenta días. Por la
soledad inmensa En qué de repente te hallaste sumergida, por la oración
constante de tu alma virginal, por las revelaciones qué afligían tu corazón de
madre enamorada, dígnate a coger en medio de tu dolor mi fervoroso ruego, y por
aquel momento en que por permisión divina, tu santísimo hijo fue tentado por el
demonio, al cual confundió triunfando con solo exponer la sencilla doctrina del
santo temor, del respeto y la obediencia a Dios, Haz que logrando yo el remedio
de mi necesidad, siga con fruto obtenido por la senda inquebrantable de la
virtud. En ti espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias que llegado el
tiempo
Viste partir al Santo Redentor
Por sus 40 días en el desierto
-Se rezan tres aves marías.
Visita
21
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, Por la dulcísima Piedad con que tus ojos de Madre amante
contemplaron en la faz de tu Santísimo Hijo, Cómo así mismo por la aureola
divina que tu alma virginal, inmaculada y pura alcanzaba a sorprender en
aquella celestial cabeza, después, qué sobre ella corrieron las aguas del
Jordán y el Espíritu Santo descendió para iluminarla con todos los destellos de
su luz, y el padre confirmo el origen divino de tu purísimo hijo con aquellas
palabras: Este es mi hijo amado en quién tengo todas mis complacencias. Te
ruego Madre mía, que ya Qué tan grande es tu excelencia y tu destino tan
Augusto, Cómo hija del Padre, madre del Hijo y esposa del Espíritu Santo, me socorras
con un rayo de tu amor, de Caridad y de perdón. Oye mi Súplica porque en ti
espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Escucha la voz doliente
Con qué te invoca ferviente
En su duelo el corazón
Por el dolor que abrumó
Tu alma tierna, inmaculada
Al ver la faz demacrada
Del divino Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
22
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué después del regreso de tu santísimo hijo, en compañía de
él, te dignaste asistir a las bodas de Caná para santificar el santo Sacramento
del matrimonio. Por la gran dignidad a qué fue levantado en aquel día tú
poderoso valimiento para con tu santísimo hijo, cuándo habiéndose agotado el
vino, conociste la situación difícil de los desposados, por el cual, levantando
tus purísimos ojos a tú excelso hijo, le dijiste con esa pierna expresión de
misericordia qué era para sus oídos un canto de celestial belleza: No tienen
vino. Te pido madre mía, te dignes detener tu celestial mirada sobre las
necesidades de mi azarosa vida y remediarlas con tu oportuno Auxilio, porque en
ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las angustias.
JACULATORIA
Oh Madre de Angustias llena
Ten piedad de mi pobreza
En nombre de la nobleza
La generosa Piedad
Con qué en unión de tu hijo
Concurriste compasiva
De las bodas de Caná
-Se rezan tres aves marías.
Visita
23
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquel acto de generoso amor con qué, después de que tu
santísimo hijo Te manifestó que aún no había llegado su hora, es decir, que aún
no era tiempo de dar a conocer su poder divino, tú insististe con la sencilla
pero elocuente frase: No tienen vino, dulcísimas palabras que alimentan nuestra
fe y fortaleza en nuestra esperanza en las grandes luchas de la vida, cuándo
creemos que nuestro ruego no alcanza a mover la Piedad del cielo, dígnate
socorrerme en esta necesidad encomendada, en nombre del feliz resultado que
obtuvo tu misericordiosa petición, cuando tu santísimo hijo, sometiéndose a su
maternal voluntad, levanto al cielo su sacrosantos ojos después de pedir a su
padre celestial se dignara escuchar su ruego, bendijo las vasijas llenas de
agua pura, convirtiéndolas en generoso vino, Oh Madre mía, yo me acojo a ese tu
poder inmenso que quiso manifestarnos nuestro amado Redentor, en las bodas de Caná,
en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Por el favor que otorgaste
Cuando tu hijo alcanzaste
En las bodas de Caná
Qué trocase el agua en vino
De concurso en la presencia
Otórgame tu clemencia
Tú generosa Piedad.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
24
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la fervorosa admiración, por la veneración profunda, por
el agradecimiento extremo que inundaron tu alma santísima, cuándo de regreso de
las bodas de Caná, fuiste meditando cuidadosamente en el gran milagro obrado
por tu divino hijo, y por el generoso sacrificio que hiciste al padre
celestial, por amor a la humanidad, de someter humildemente a todo lo que
hubiere de verificarse con respecto a la humanidad santísima de tu divino hijo,
ten piedad de mí, duélete del Estado intranquilo de mi ánimo, y si posibles
fuere en los grandes recursos de tu corazón de madre, concédeme el remedio de
la necesidad presente. En ti Espero, en ti descanso, en ti confío, Oh Madre mía
de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Qué ofreciste complacida
Tu corazón y tu vida
Por el hombre pecador
Dígnate Escuchar El ruego
Qué a tus plantas postrado
Y en tus Mercedes confiado
Te eleva mi corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
25
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué destinada por la voluntad del cielo, para corredentora del
género humano, empezó tu grandioso corazón de madre a apurar el amarguísimo
cáliz de la pasión, el día en que tu santísimo hijo, en cumplimiento de su
Sagrada misión, te manifestó haber llegado a la triste hora de la separación de
los dos. Oh Madre mía, por la amargura incomparable que te causó esa noticia
dolorosa, por las lágrimas abundantes que brotaron del Manantial de tus purísimos
ojos, dígnate mirarme aquí a tus sacratísimos pies. Yo vengo a ti con todos mis
Dolores Y con toda mi esperanza, a suplicarte en nombre de tu amargura, en
nombre de tus lágrimas, en nombre de las dolorosas consideraciones de tu alma
inmaculada, que escuches la plegaria ferviente que te eleva mi corazón
atribulado. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso. Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Permite que el alma mía
Venga a invocar tu agonía
Para obtener tu piedad
Cuando escuchas la nueva
De la partida de tu hijo
Por este dolor prolijo
Consuélame tu piedad.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
26
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el dolor infinito que, cómo mar sin límite, inundó tu
alma santísima, cuando tu divino hijo te dirigió su sensible y amantísima
despedida, por la angustiosa ternura con que besabas sus divinas manos, y acariciaba
su virginal cabeza, qué era para ti el mismo cielo, por la dulce languidez de
aquellos ojos sacratísimos tía al contemplarte inundada en llanto, temblaban
bajo el dosel de sus pestañas Cómo estrellas engastadas en el Horizonte del dolor,
misericordia, misericordia Madre mía. Y ya que, fue por mi salud y redención
qué mi dulce Salvador vino a tu seno virginal, y se apartó de tu amantísimo
lado para buscarme, enamorado pastor, por el mundo, no puedes desoír mi humilde
ruego, ni desatender mi gran necesidad, en ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre de Angustia llena
Qué sin Consuelo llorabas
Y en tus lágrimas bañabas
Al Divino Redentor
Por los sagrados consuelos
Qué de sus labios diste
Dígnate escucharla triste
Plegaria de mi corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
27
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, Dame una chispa de tu amor para poder meditar debidamente en
el inmenso dolor de tu alma, cuando los purísimos brazos de tu Sacratísimo Hijo
te estrecharon por la vez postrera. Oh tu Santísima Alma, venida al mundo para
vivir con la vida de tu Jesús, al desligar el cielo tú existencia de la de tu
amado bien, la tierra tendría que trocarse para ti en una oscura y larga
prisión. Oh Madre mía, yo me apresuró a utilizar tus méritos santísimos, por
eso a suplicarte vengo, en nombre de ese dolor qué hacía temblar cuerpo
virginal bajo tus purísimas túnicas, Cómo la paloma sorprendida por el cazador,
escuché el ansia profunda Con qué te suplico pidas a tu santísimo hijo, qué en
memoria de ese horrible dolor qué taladro el alma de los dos al separarse, se
digne socorrerme mi gran necesidad. Sí, en ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Que de tu hijo entre los brazos
Le dejabas a pedazos
Tu maternal corazón
ampáreme tu ternura
De mi vida la jornada
Ampáreme madre amada
En nombre de tu dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
28
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué habiéndose consumado el amargo sacrificio de perder a tu
hijo Jesús para darlo por la salud del mundo, y al cual no volveréis a
acariciar sino después de muerto, empezó para ti esa serie de dulcísimos
recuerdos qué fueron otros tantos divinos puntos de meditación fervorosa para
tu Alma Santísima. Por los episodios que desde el nacimiento de tu hijo recorrías
con tu fiel memoria, por aquellas sonrisas amorosas, por aquellas caricias
fervientes, por aquellas miradas dulcísimas, aquellos primeros pasos y aquellas
palabras santísimas que modularon sus labios infantiles, llenando de regocijo
tu corazón y el de tu santo esposo el señor San José, y en fin, por esa lujosa
exposición de cuadros santísimos qué en religiosa procesión iban examinando tu
amante corazón de madre, dígnate en medio de ellos colocar el oscuro panorama
de mi atribulada existencia e iluminarlo
con un rayo de tu misericordiosa piedad. En ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Qué después de consumado
El sacrificio sagrado por ellos
Dame Clemente
a mi espíritu salud.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
29
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que posee y de mi alma de una grande y excepcional necesidad,
viene a buscar en los manantiales de tu Purísima cuánto dolorosa existencia, la
manera de mitigar su sed, permite madre mía, qué para obtener con más eficacia
tu divina Piedad, sigue con el pensamiento Sobre tus huellas sacratísimas,
recorriendo los lugares que tu hijo celestial santifico con su presencia. Oh Madre
mía, Aunque me reconozco indigno para recorrer contigo tu dolorosa vida, mi fe,
mi esperanza en ti y mi confianza, me ayudaran en tan Santa obra y me alcanzará
tu auxilio misericordioso. Sí, en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh
Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustia llena
Para lograr tus favores
Permite que tus Dolores
Siga, de tu huella en pos
Y que en ellos meditando
A Tus recuerdos Unido
Logré Al fin que me gemido
Penetre en tu corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
30
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, hoy que a los fulgores de ayer han sucedido las tristes
sombras del recuerdo, y que en tu santo hogar todo es soledad y silencio, qué
las flores de tu pequeño jardín yacen abatidas, mismas que les hace falta la
luz de la mirada de su Creador, qué Los humildes aposento de tu casita son para
tu amante corazón como templo desiertos, cuyos altares, los paños se han
desprendido y las lámparas agotado, en dónde aquella pequeña habitación de tu Santísimo
Hijo está triste, desierta y abandonada, y tu Madre mía, de rodillas al pie del
humilde lecho de tu Divino Hijo, viertes raudales de amarguísimas lágrimas, en
tanto que el viento clamorea tristemente entre los árboles, y el gallo canta en
la distancia, con su alta y melancólica nota, compañera en todos los dolores
del alma, en nombre de esas tristezas desgarradoras que yo humildemente invoco,
porque comprendo que todo lo que se relaciona con tu piedad de madre, es camino
seguro para llegar a tu corazón, te pido me recoja y atiendas duelo, porque en
ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
O Madre de Angustias llena
Hoy que responde a tu Duelo
La pálida luz del cielo
Qué inunda tu triste hogar
Y que el viento clamorea
Del jardín entre las flores
En nombre de tus Dolores
Socórreme madre mí afán.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
31
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyo atribulado corazón desfallecía de amor con la separación
de tu purísimo hijo, centro de todos los goces y de la más cumplida adoración qué
criatura alguna en lo humano tuvo al divino Redentor. Por la aspiración
incesante de tu alma errante de seguir en pos de las sagradas huellas de tu
santísimo hijo, por la unión con él en espíritu por medio de la oración
constante, continuo ofrecimiento que vida de y tú Jesús como de la tuya propia
hacías al eterno padre, a impulsos del ardiente amor que profesabas a la
humanidad. Yo te suplico madre mía, infunde en mi espíritu la ardiente llama de
la Caridad evangélica, en favor del prójimo, para que, complacido de tu
generoso corazón, mires con benignos ojos mis dolores y te apiades de mí. En ti
Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de las Angustias
Qué sumergida en tu duelo
Anhelas el consuelo
De seguir al Redentor
En nombre de tu deseo
Escucha mi voz doliente
Oh madre, virgen Clemente
Consuelo del pecador.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
32
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué no pudiendo soportar tu amante corazón la dolorosa
separación de tu Santísimo Hijo, resolviste seguirlo en su augusta misión. Por
la oración fervorosa con que te preparaste, así también cómo por la tristeza
con que fuiste diciendo adiós a todos los parajes de tu humilde y santísimo
hogar, en el cual habías visto desarrollarse gran parte de la preciosa
existencia de tu amado Jesús, dígnate Madre mía, extender tu manto
misericordioso sobre el triste desamparo en que yace mi vida, Oh madre mía, Haz
que Mi plegaria vaya directamente a tu corazón, y que obtenga el consuelo
apetecido. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
Qué al dejar abandonado
Tu hogar Santo, Inmaculado
Fue profundo tu dolor
En nombre de El Madre mía
Haz que en mi hogar sin Ventura
Bridge un rayo de dulzura
De tu purísimo amor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
33
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el amor creciente que en camino tus virginales pasos a
buscar a tu divino hijo, por el gozo creciente de tu alma cuando, no sintiendo
las fatigas ni el cansancio, caminaba y caminaba con religioso entusiasmo desde
la Aurora hasta la puesta del sol, yo te pido dulcísima madre, qué me concedas
El ansioso afecto de buscar ante todo el camino que me lleve a los pies de
Jesús. Por el gozo infinito que inundó tu corazón, cuando tus ojos volvieron a
contemplar la divina faz del Redentor, por las lágrimas sacratísimas de júbilo
qué derramaste y por el acto de adoración y de amor con qué lo saludo tu alma
Purísima, Óyeme Madre mía, que estos méritos que invoco son sagrados a tus
divinos ojos. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
Que por tu amor impulsada
Emprendiste la jornada
Siguiendo a tu divino hijo en Pos
Por el gozo qué sentiste
Cuando le vieron tus ojos
Ven, arranca mis abrojos
Hoy que te elevó mi voz.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
34
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué le encontrar a tu divino Hijo le viste acompañado por 12
Humildes pescadores, y seguidos por una muchedumbre qué absorta iba recogiendo
la semilla de la nueva doctrina que vertían los inmaculados labios de tu Jesús.
Yo te pido madre mía, que por el gozo creciente que inundó tu corazón, al ver
que ya sobre la Tierra se encontraba ejerciendo su ministerio Augusto El Mesías
prometido que había de liberar al hombre de la esclavitud del demonio, te
dignes hacer qué en mi alma, fructifique esa semilla de virtud y de Gracia, para
que, satisfecho tu amor de madre, me otorgue el remedio de la necesidad
apuntada. En ti Espero, en ti descanso, en ti confío, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
Haz que en mi vida escabroso
Busque tu huella amorosa
Que me conduzca a Jesús.
Por la elección que el hiciera
En Humildes pescadores
Para hacer los Sucesores
De su doctrina y su cruz.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
35
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el largo estupendo que presenció tu corazón generoso,
cuando habiendo la muchedumbre seguido por varios días a tu divino hijo, en uno
de estos le siguieron al Desierto, Y cómo fue tarde y no había con que
sustentarse, Jesús tuvo compasión de ellos, y haciendo llevar cinco panes y dos
peces, único recurso que pudieron hallarse, los bendijo y de eso fue
repartiendo a 5000 personas la porción suficiente para cada una, aparte de
mujeres y niños seguramente la recibieron, y habiendo quedado todo satisfechos,
se recogieron las obras todavía en 5 canastos. Por este acto paternal de
misericordia Con qué nuestro amado Redentor Atendió las necesidades materiales
de la multitud, yo te suplico Madre mía, te dignes socorrer mis necesidades
materiales con un beneficio en el cual resplandezca la compasiva Piedad de la
Santísima Madre de aquel que alimenta con Especial cuidado a todos los seres de
la creación. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
Qué en Milagroso portento
Viste dar alimento
A devota multitud
Ven socorre mi agonía
Mi necesidad presente
Por ese poder Clemente
Que haya en ti toda voluntad.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
36
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué siguiendo confundida con la multitud humilde y amante en
pos del Redentor, presenciaste en verdad los grandes Milagros con que el
confirmaba el poder divino de su doctrina, y como tal el obrado en el cadáver
de la viuda de Naín. Por el dolor que viste impreso en la divina faz del
Redentor, al ver el llanto de la pobre viuda y desolada madre, dolor por el
cual tu santísimo hijo, meditando en los martirios qué en el futuro te
reservaba, fue causa tal vez para que sus entrañas se conmovieron hasta el
punto de qué llegando al cortejo fúnebre, lo hizo detener y tomando la rígida
mano del cadáver, le dijo con reposado y con solemne acento en presencia de la
multitud: Joven levántate, a cuyo mandato, importante la muerte para ejercer su
imperio, la vida en Poderosa gesta, volviese a ostentar la generosa influencia del
espíritu. Por ese milagro que llevo el consuelo al antes atribulado corazón de
la viuda, por el entusiasmo fervoroso de la multitud, y el reconocimiento de tu
corazón santísimo, te pido madre mía, me alcance de tu divino hijo, qué
resucitando a la vida de Gracia, sienta el suave calor de tu misericordiosa
protección. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
Por el milagro extremado
Con que tu corazón sagrado
Le vio hacer al Redentor
Cuándo al hijo de la viuda
Le restituyo la vida
Oh madre, madre querida
Ten piedad de mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
37
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo te pido te dignes extender sobre mi alma la divina luz de
aquel resplandor excelso, en qué Pedro, Santiago y Juan vieron envueltos el día
de la gloriosa Transfiguración sobre el monte Tabor. Oh Madre dulcísima, qué
dueña de todas las brillantes grandezas del universo, quisiste atravesar la
Tierra cómo la más humilde y olvidada de todas las criaturas, para enseñarnos
que las aspiraciones del alma deben levantarse a mas Santos fines, ten piedad
de la aridez de mi vida, pídela forzosa necesidad qué experimento, sin que
hasta hoy haya logrado desprenderme de ella. Oh luz del alma, en sus noches de
agonía. Divino resplandor qué va iluminando al hombre en su solitaria Senda,
cuando mi corazón Te favorezca Cómo ahora, dígnate escucharlo, porque en ti
Espero, en ti Confía en ti descansa, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
Has que, en mi suerte sombría,
Brille un rayo de alegría,
De tu dulcísimo amor
Qué a tu Jesús volviera
Cuando su gloria es esparcida
En la Cumbre del tabor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
38
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuya virginal pureza es el objeto de la complacencia de aquel
que iba en busca de la oveja descarriada; te suplico madre mía, que por la
Piedad con que tu divino hijo, al atravesar en cierta ocasión el país de la
samaritana, se detuvo ante el pozo de Jacob, y mientras los discípulos iban a
la ciudad a comprar de comer, el convertía con su Dulce caridad a la Samaritana,
y Poco después a gran parte de los habitantes de la ciudad a la cual penetró la
dichosa mujer, confesando que Jesús era El Mesías, arranques de mi corazón los
afectos bastardos y las malas costumbres, para lo cual te pido Madre mía, te
dignas remediar Mi gran necesidad la que pongo ante tus ojos santísimos, como
un grande escollo que me impide avanzar en los caminos del bien. En ti confío,
en ti descanso, en ti Espero, Oh Madre de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
De quién el cielo bendito
Contempla en gozo infinito
La pureza virginal
Por la conversión sincera
De la mujer samaritana
Ven escucha Mi plegaria
Remedia Mi triste mal.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
39
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué absorta tu alma Purísima en contemplativa veneración,
presenciaste con indecible júbilo, la obra de misericordia que hizo tu hijo
santísimo en favor del paralítico, que durante 30 años, esperaba cerca a la
piscina probática el momento en que pudieras sumergirse en ella, cuando el
Ángel del señor bajara a mover las aguas para transmitirles el poder curativo,
por esa orden augusta que Expreso el divino Redentor, cuándo dirigiéndose al
enfermo le dijo: Levántate y anda; a cuya voz, el que durante 38 años había
estado paralítico, se levantó sano y salvo empezó a caminar llevando su lecho
consigo; dígnate madre mía, por el triste ruego que mi vida paralizada en el
dolor y la necesidad de leva. haz que escuche de tus labios purísimos, esa
dulce voz, a cuyo imperio se levante, mi existencia sana y salva. En ti espero,
en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
A quién ruega levanto
Por el horrible quebranto
Qué remedio El Redentor
Cuándo Al pobre paralítico
Dijo Levántate y anda
Qué la triste demanda
Qué te llevo en mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
40
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquella sumisión con qué las olas del lago de Genesaret
se calmaron ante el mandato del Redentor santísimo, cuándo habiendo sido
despertado por su discípulos que iban en el barco con él, clamaban asustados
ante la furiosa tempestad, el divino Redentor, después de reprender les por su
poca fe, restableció la calma sobre el líquido elemento, yo te suplico madre
mía, calmes las borrascas del infortunio de mi alma, y pues que mi fe en tu
favor divino es grande, no permitas naufrague mi esperanza en el proceloso mar
del dolor. En ti espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oh Madre, Madre de Angustias
En las borrascas de mi alma
Hacer que reine la Calma
Del santo de Nazaret
Por esa voz elocuente
Qué al ruego de pescadores
Hizo calmar los furores
Del lago de Genesaret.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
41
dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo te pido encarecidamente, que por el mi gran milagro que se
verificó en Pedro, cuando el divino Redentor le obligó a caminar con pie firme
sobre las aguas, lo cual ejecutó, me sostenga sobre las borrascosas aguas de la
vida, que como formidables montañas me acosan por todas partes. Oh Virgen de Dolores,
cuya Purísima existencia, Cómo Blanca gaviota, no empapó jamás usarlas en Las
salobres ondas del mundo, Yo vengo a ti para que, desligando mi alma de los
intereses bastardos que puedan sumergirla en las profundidades de los abismos,
las encamines a la playa de la Tierra prometida. Y junto con esta Merced, me
otorgues el remedio de mi especial necesidad. En ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
Por la segura planta
Con que Pedro las ondas recorriera
Hazme cruzar el pie lago profundo
Del miserable mundo
Y del Edén llevarme a la Ribera.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
42
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyo piadoso corazón se regocija cada paso al considerar la
claridad inmensa con que tu santísimo hijo dispensaba sus favores a la
humanidad. Y pues que yo me cuento en el venturado número de los ilustrados con
tan noble enseñanza, dígnate a ser que obtengan mi parte en esa herencia de
misericordia y de amor. Y por la Piedad con que el señor resucitó a la hija de
Jairo, Permíteme Madre mía, que te diga a semejanza de este venturoso padre: di
solamente una palabra y mi alma será sana. Sí Reina de bondad, dígnate desde tu
santuario extender hacia mí tus manos sacratísimas, y hallar el oportuno
Auxilio tu corazón me dará. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh
Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
A quién el hombre canta
Ten compasión de mí anima abatida
Por el fervor que a Jairo Cristo
hiciera
Cuándo a su hija Hechicera
Volvió otorgarle la preciosa vida.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
43
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la Caridad Suprema con que el Dios de santidad y de
pureza se dignó perdonar a la mujer adúltera, por los signos misteriosos que su
dedo omnipotente trazaba sobre las Arenas del suelo, en tanto que la
muchedumbre se dispersaba avergonzada, y por la dulzura infinita con que
levanto su sacratísima cabeza y dijo a la acusada: Mujer qué se han hecho los
que te persiguen, vete y no vuelvas a pecar. Por ese conjunto de amor, de Caridad
y de perdón, yo te pido Piedad para mí, quién los infortunios y los dolores de
la vida, son los que me persiguen como enemigos que desean mi muerte. En ti
Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
Mi corazón levanta
Su ruego a ti en nombre de tu hijo
Te perdono a la adúltera clemente
Y le otorgó elocuente
Santa ternura con amor prolijo.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
44
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, con el arrepentimiento de la Magdalena, qué movió la
misericordia, con el corazón lleno de necesidad vengo a suplicarte que aparte
de tus manos de madre misericordiosa, las dolorosas espinas de mi corazón, qué
se levantan para de sangrar mis fatigadas plantas. Hazlo Madre mía, en nombre
de La ardorosa Piedad de mi redentor, hasta el punto que hizo de ella una dulce
y abnegada compañera de tu real de existencia, y después de una larga vida de
penitencia y de amor, quedó su bienaventurado recuerdo unido a la doctrina, a
la pasión y a la cruz del Redentor divino. Oh Madre mía, si el arrepentimiento
y la fe son las dos grandes flechas que tiene el hombre para herir tu amoroso
corazón y hacerlo derramar un torrente de Caridad, yo espero hallar al fin el
deseado galardón en el remedio de esta necesidad que me abruma. En ti Espero,
en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
En nombre de la Santa
Sincera conversión de Magdalena
Dame un rayo de luz en mi camino
Que rompa en mí el destino
De la desgracia la fatal cadena.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
45
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquella humildad con que la Cananea pedía al Redentor la
curación de su hija, y por aquella conmovedora respuesta que le dio, cuando el
señor, para probar su fe le dijo: El pan que se le da a los hijos no se les da
a los perros, y ella le contesto llena humildad y de fe: Es cierto, pero los
perros también comen de las Migajas que caen de sus Amos. Inspiradora frase qué
vivirá tanto como los dolores de la humanidad y por la cual aquella madre
ejemplar logró la curación pronta y racial de su hija, Permíteme Madre mía, qué
a semejanza de aquella mujer, levante mi corazón hasta ti y diga: Aunque por
mis pecados me reconozco indigno de merecer el pan de los hijos, Yo confío Madre
mía, qué del banquete de amor preparado por ti, dejarás caer unas Migajas que
yo recogeré Cómo humilde perrillo, y con ella logrará todo cuánto anhela mi
corazón. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
El dolor que quebranta
Hizo brotar la fe en la Cananea
En nombre de esa fe madre piadosa
Haz que esplendorosa
Luz de mi vida tú amor la tea.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
46
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, en memoria de aquel imponderable beneficio que hizo tu
santísimo hijo a varios desgraciados e infelices seres poseídos de los
Espíritus malignos, de arrancarles esos sombríos huéspedes que habían ido a aposentarse
sus cuerpos, por la Dulce calma tranquilidad qué reino después de que esos
pobres seres atormentados durante tanto tiempo, Haz Madre mía, qué con tu
divina protección se arranquen de mi alma los dolores, enemigos eternos de la
paz del hombre, y vuelva a reinar en mi vida el dulce bienestar que nos
proporciona tu misericordia y protección. En ti espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
Cuya pureza espanta
De Lucifer el alma tenebrosa
Ampárame en mis grandes tentaciones
Extingue mis pasiones
Con tu poder madre cariñosa.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
47
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que entre los innombles dolores que afligen a la humanidad.
Como consecuencia del pecado original, el más grande y espantoso de todos es el
de la lepra, ese azote emponzoñado que arranca pedazos la existencia. O Madre
Purísima, por la Piedad con que tu divino hijo curó multitud de desgraciados,
devolviéndoles el inapreciable donde la salud, arranca de mi corazón la
espantosa lepra del pecado y de las malas pasiones, qué convierten al hombre en
monstruo deforme y lo apartan de la Dulce sociedad de Dios y de ti, hilo
destierra a las profundidades sombrías. También te pido una torques el remedio
de mi necesidad particular. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh
Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
Quiere tu hijo Fue tanta
Qué la Caridad para con 10 leprosos
Qué les dio la salud en un instante
Oye benigna amante
De mi dolor los íntimos sollozos.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
48
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el gran milagro logrado por tu santísimo Hijo, cuándo
yendo un día de camino oyó la Voz de un hombre que lo llamaba a grandes voces
diciendo: Jesús hijo de David, ten compasión de mí, a lo cual el Salvador se le
acerco y reconociendo a un ciego de nacimiento, después de invocar al padre
celestial, humedecido su dedo en la saliva de su Purísima boca, lo paso por los
ojos del pobre ciego, a cuyo contacto milagroso surgió la luz y con ella la
vida en las pupilas de aquel hombre, Haz Madre mía, que hoy que mi alma, a la vera
del camino de tu misericordia Te grita: María, Madre del hijo de David, Ten
compasión de mí, brille en la sombrilla noche de mi alma la luz Excelsa de tu
misericordioso corazón. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre
mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
El Ciego que levanta
Hasta el señor su Súplica ferviente
Sabe encontrar la luz para sus ojos
Así espero de hinojos
En mi vida Tu Amparo refulgente.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
49
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyo santísimo hijo vino a la tierra no solo Buscar a los
pecadores sino enseñar al hombre en general, qué la sencillez, La pureza y la
inocencia son los caminos verdaderos para llegar al cielo. Y esto lo demostró,
cuándo habiéndose presentado varias madres con sus hijos para que les bendijera,
alzando en sus purísimos brazos a estos pequeños, los colocó sobre sus rodillas
y los acarició dulcemente mientras le decía a sus Apóstoles que trataban de
retirarlos: Dejad a los niños que vengan a mí porque de ellos es el reino de
Dios. En nombre de esa Purísima Caridad del divino Redentor, dígnate madre mía,
hacer que mi alma abrigada bajo tu manto amoroso, adquiérala dulce sencillez de
la inocencia, qué me aparte de las tenebrosas abominaciones del pecado, y con
esta Merced el feliz resultado de mi constante petición. En ti Espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
Qué a la inocencia y a los niños
tenía
Por la dulzura Santa
El compasivo Redentor del mundo
De mi dolor profundo
Ven a calmar la mísera agonía.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
50
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué poseída de Mortal tristeza, viste derramar el llanto de
dolor a tu santísimo hijo por la muerte de nuestro amigo Lázaro. En nombre de
esas lágrimas de amor y de esa Piedad que le obligó a hacer levantar la losa
del sepulcro en que yacía Lázaro, a pesar de las objeciones de Marta, elevando
los ojos al cielo y dando gracias a su padre celestial por haberte escuchado,
dijo: Lázaro sal fuera, e inmediatamente este, atados aún los pies y las manos
con las vendas, salió resucitado del sepulcro. Por este milagro estupendo te
pido Madre amada, te dignes apartar la tenebrosa losa del dolor que sobre mi
vida pesa, para que, resucitando la vida del reconocimiento en ti, pueda a tus
pies cantar en el tiempo y en la eternidad el himno de resurrección y de amor.
En ti espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de las Angustias, Virgen Sacrosanta
Pídele al que levanta
Resucitado seres de la tumba
Prestando vida a la materia inerte
Arranque De tal suerte
El hábito mortal que entorno Zumba.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
51
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, Cómo El hijo pródigo, Yo vengo a ti cubierto con los tristes
harapos de mis culpas, a pedirte me perdones el mal uso que hice de la preciosa
herencia que me dieron con la vida el padre celestial. Cierto Madre mía. Yo he
visitado en los goces de la tierra el tiempo y los caudales de la virtud, Y hoy
qué triste desengañado de las míseras pompas y falaces grandezas del mundo, no
encuentro una piedra para reclinar mi sien, vengo a ti postrer de amparo del
pecador, para que te dignes extender sobre mí tu manto de benefactora
compasión. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Escucha compasiva mi Férvida oración
Que como El hijo pródigo Yo vengo a
suplicarte
Me otorgues amorosa tú celestial
perdón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
52
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el Consuelo que Lázaro encontró en el seno de Abraham al
traspasar los umbrales de este mundo, yo te pido madre de amor, me des la
fortaleza necesaria para sufrir in cristiana resignación las dolorosas pruebas
a que he estar sujeto en este Valle de Lágrimas antes de entrar en la patria
celestial. Y hoy que mi lengua seca de necesidad te pide un refrigerio, a ti
que eres Manantial inagotable de Caridad, Dame una gota de esa agua que limpia
de toda culpa y fortifica el corazón atormentado. En ti espero, en ti confío,
en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Escucha Mi plegaria alivia mi dolor
En nombre de aquel cielo que a Lázaro
el mendigo
Forjará en sus ternuras el santo
Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
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53
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, en cuya divina y Santa advocación encuentra el hombre un
recurso para contrarrestar las malas inclinaciones del corazón y los
envenenados tiros de la adversidad, Yo vengo a suplicarte con todo el fervor
que el alma siente en beneficio de su salvación, qué no permitas que se pierda
la fecunda semilla de la virtud, cómo en aquellos parajes estériles que hablaba
tu santísimo Hijo en la parábola del Sembrador. No Madre mía, por el contrario,
Haz que el hermoso grano fructifique en mi alma, el ciento por uno y que tu
misericordia, semilla que busco con mi pobre vida para remediar mis grandes
necesidades, la encuentre en mi presente necesidad, para qué desarrollándose
bajo tu Amparo y ternura, logré el remedio de mi necesidad. En ti espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Haz que en mi existencia tristísima
infeliz
Germine fecundamente semilla de
virtudes
Y compasiva su misteriosa raíz.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
54
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que iba recogiendo como una urna riquísima la preciosa
doctrina de tu Hijo incomparable, por aquel divino sermón del monte, brillante
código de inefables consuelos y de bendiciones santas ofrecidas a los que
tristes y desamparados sobre la Tierra van abrumados bajo el peso de la
adversidad, o que en la inocencia de sus corazones, pasan aspirando las
felicidades celestiales, yo te pido madre mía, con el grito de angustia de un
corazón atribulado, qué despojándome de las aspiraciones mundanas y poniendo en
ti únicamente mi esperanza, logré oír en las inmensa soledad Desde mi alma
aquellas consoladoras palabras: Bienaventurados los que lloran porque ellos
serán consolados. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Acepta compasiva mis lágrimas de hiel
El solo bien de mi anima el único
tesoro
Con qué bordar pretendo tu espléndido
dosel.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
55
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo mísero y pobre pecador, Me atrevo, impulsado únicamente
por mi amor hacia ti, a seguirte en el momento en que tu santísimo Hijo hacia
su entrada triunfante en Jerusalén. Yo también me uno en espíritu al regocijo
de la multitud, y arrancando las Humildes Palmas que crecen en los caminos de
mi vida, alfombra con ellas la vía que recorre el divino Redentor. Oye la
Súplica fervorosa de mi corazón, qué te dirige, llegó cuando la multitud
proclamado a tu santísimo Hijo diciendo: Hosanna al hijo de David, Hosanna al
que viene En nombre del señor. Oh piadosísima Madre mía, Haz que en mi alma
resuene también la dulce voz de tu piedad, Al escuchar mi Súplica ferviente. En
ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
En nombre de la entrada allá en
Jerusalén
De tu hijo sacrosanto en medio de
Victoria
Demi angustiosa vida, misericordia
ten.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
56
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la pena que atormento tu purísimo corazón, al ver el enojo
que Expreso tu santísimo Hijo contra los vendedores qué se habían ido a
establecerse en la casa del Señor, y por los portentosos milagros que obró en
favor de tantos seres desgraciados que a él acudían en tropel en busca de la
salud, Yo vengo a ti para levantarte mi Súplica aquí en tu Santuario, y entre
el coro de todos los necesitados Qué estamos de rodillas pidiéndote un rayo de
tu maternal misericordia, te ruego Madre mía, te dignes a tu santísimo hijo,
extienda su diestra omnipotente sobre la ceguedad de mi alma, y alivia los
dolores materiales que abruman mi existencia. En ti espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
En nombre del enojo del santo
Redentor
Al ver los vendedores que el templo
profanaban
Aparta de mi vida la sombra del
dolor.
-Se rezan tres aves marías.
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57
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquella pena profunda que atormento tu amante corazón al
ver que, Mientras tu santísimo hijo derramaba la luz Excelsa de su incomparable
doctrina y sembraba por doquiera los tesoros inestimable de su misericordia,
los escribas y fariseos llenos de odio y de rencor, se unían y estrechaban con
Los lazos del crimen para atentar contra la vida de tu Jesús, te pido Madre
mía, arranque de mi corazón las inclinaciones torcidas que me hacen despreciar los
constantes favores y las bondades con qué el cielo protege mi existencia,
Cuando solo el infierno debiera merecer por mis culpas y pecados. Madre mía,
con lágrimas en los ojos te pido de lo íntimo de mi alma, te dignes Igualmente
socorrerme en mi necesidad. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh
Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Al ver de los escribas el odio y el
rencor
Arranca compasiva la ingratitud
perversa
Qué horas desgraciadas domina el
corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
58
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyo dolores crecían para ti con espantosa violencia desde la
entrada de tu Hijo a Jerusalén, Madre mía sacratísima, aunque las palabras
tiemblan en los labios de Un mísero pecador como yo, no obstante deseando yo
salir de la necesidad presente que me oprime como si por un círculo de hierro,
Me atrevo a pedirte el remedio de ella En nombre del incomparable martirio que
sintiera tu corazón con la terrible traición de Judas, al vender a su Divino Maestro
por 30 denarios, llanto de arrepentimiento baña mi corazón al considerar que
yo, Cómo el traidor Judas, he vendido paso a mi redentor por las avaricias de
un pecado. No permitas que muera en él, por el contrario, Haz que, movido por
el arrepentimiento, logró reconquistar el cielo y con él la posesión de Dios y
la tuya. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Aparte de mi vida la avara Tentación
Qué fue la triste causa que a Judas
indujera
A cometer su horrible, su bárbara
traición.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
59
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, en nombre de la suprema caridad de tu santísimo hijo, cuándo
conociendo que se aproximaba la hora de su martirio, quiso antes hacer en
beneficio de la humanidad, el acto más grande de amor Qué padre alguno pudo
jamás concebir para sus hijos, el cual fue de darles a perpetuidad en alimentos
su propia carne y sangre, cuya ejecución el mayor anhelo de ese Corazón Santísimo
qué desfallecía de amor por los hombres, y por el deseo que Expreso de
verificar el jueves por la noche aquel acto solemne, para lo cual ordenó a sus
Apóstoles preparas en la sala para la Divina cena, Haz Madre mía, qué mi alma
viva animada del hermoso deseo de alimentarse con ese pan de vida y que para
esto la despoje de todo acercamiento mundano para que pueda acompañar el blanco
vestido de las desposadas del señor. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso,
Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Infunde en mi conciencia tu alimento
virginal
Para que mi alma pueda santificarse
siempre
Al recibir el cuerpo de tu hijo
celestial.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
60
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la dulcísima humildad con que nuestro amado Redentor,
tomando una jofaina y una toalla, fue lavando los pies a sus discípulos con
tanto amor y caridad, qué asombrado Pedro rehúso tal manifestación, Hasta que
el Señor le dijo que si no se dejaba bañar los pies no tendría entrada en el
reino celestial, te suplico Madre mía, infundas en mi espíritu la santa virtud
de la humildad, qué me permita presentarme ante ti como heredero de la Patria
querida, y acá sobre la Tierra logré el remedio de mi necesidad. En ti Espero,
en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Virgen Sacrosanta de Angustias
coronada
Por la humilde ferviente del Redentor
Jesús
Con qué lavo amoroso los pies a sus
discípulos
haced qué humildemente me abrace con
la cruz.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
61
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, permite que yo indigno hijo tuyo, me atreva a asistir de
rodillas, con el pensamiento, al acto Augusto en qué nuestro amado Redentor,
tomando el pan en sus sacratísimas manos, lo bendijo, y convirtiéndolo en su
purísimo cuerpo, como también el vino en su divina sangre, se comulgo Así mismo
y enseguida comulgó a sus Apóstoles con grande reverencia para enseñarles
cuánto de Santo debe encerrar para el cristiano la recepción de la sagrada
eucaristía. Dígnate Madre mía, dar a mi alma un Destello de la divina gracia,
que la ponga en disposición de los inestimables tesoros de La redención, para
que santificada, pueda algún día entrar en la patria celestial. En ti Espero,
en ti descanso, en ti confío, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
En nombre del momento venturoso
En qué Jesús nos dio la Eucaristía
Trocando el pan de su bendito cuerpo
Y el vino en sangre de sus propias
venas
Ten compasión de la desgracia mía.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
62
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el dolor espantoso que abrumo tu Corazón Inmaculado por
causa de la sacrílega comunión de Judas, te ruego de rodillas, madre mía, te
dignes arrancar de mí, las aspiraciones mundanas, Qué son la causa de la
perdición de mi alma. Madre mía, santifica mi corazón, dulcifica mi carácter,
engrandece mi pensamiento, para que pueda cumplir como cristiano con las
obligaciones que tengo respecto de logrado divino del santísimo cuerpo y sangre
de mi señor Jesucristo, en memoria de los cuales te pido Piedad para mí
atribulado corazón. En ti Espero, en ti descanso, en ti confío, Oh Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Por el dolor que te causó en el alma
La comunión sacrílega de Judas
Aparte de mi espíritu las sombras
Y dame un rayo de tu amor bendito
Qué ilumine en mis batallas rudas.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
63
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo pobre y atribulado pecador, Me atrevo a suplicarte que por
el gozo inmenso que inundó tu alma santísima, cuando el Ángel del señor llevo a
tu solitaria estancia la sagrada eucaristía, y por la fervorosa veneración, por
el arrojamiento de tus potencias y sentidos, por el dulce coloquio de amor
conque tu celestial espíritu refirió a tu hijo sacramentado sus grandes
aspiraciones en favor de la humanidad, y porque tu pecho virginal fue el primer
tabernáculo En dónde se depositó la Sagrada Eucaristía, Óyeme Madre Excelsa, el
ruego que mi corazón Te dirige, dígnate socorrerme y acoger favorablemente mi
petición. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Escucha la triste plegaria
Qué te eleva mi espíritu angustiado
Por el júbilo inmenso que sentiste
Al recibir tus labios virginales
El cuerpo de Jesús sacramentado.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
64
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que mientras tu santísimo hijo ensayado el último medio que
su amor inmenso le surgió para atraer al hombre al camino de la salvación, y le
dejaba como herencia el inapreciable valor de su cuerpo y sangre sacratísimo,
Judas, apresurándose a abandonar la Dulce compañía del Redentor, iba en busca
de los escribas y fariseos con el perverso fin de venderle a su divino maestro.
Yo Madre mía, me espantó y lloró al considerar que acaso impulsado por mis
pasiones mundanas, haya vendido a mi amado Jesús. Por eso vengo a ti que eres
mi esperanza, y mi consuelo, para que abogues por mí ante tu santísimo hijo, Y
de esa manera puede entrar en la vía de mi salvación. En ti Espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Cuándo Judas la noche de la cena
Vendió a su maestro al Redentor
divino
Brotó un raudal de llanto de tus ojos
En nombre de ese llanto madre amada
Dame un rayo de luz en mi camino.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
65
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, ve a tu Santísimo Hijo cargado con los pecados del mundo, con
su alma triste hasta la muerte y agobiada con tristezas mortales, dirigiéndose
al monte de Los Olivos a buscar en la oración y el silencio, Horizonte donde
poder espaciar los deseos de martirio que por amor al hombre dominaban su Corazón
santísimo, del cual salían torrente de divinas lágrimas que abrazaban toda la
Tierra. Oh Madre mía, en nombre de ese amor de tu divino hijo, duélete de mí,
ayuda a salvar mi pobre alma, para qué realizándose así la aspiración ferviente
del Redentor, pueda algún día ir en tu compañía a cantar sus alabanzas en la
patria celestial. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Por el ansia infinita del martirio
Qué dominaba al Redentor del mundo
Yo te ofrezco mis horas de agonía
Y cuánto amargo en su dolor encierra
Del corazón el piélago profundo.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
66
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, postrado ante la huella virginal de tu pensamiento, admiro
reverente el grandioso panorama del huerto en la noche de aquel jueves de tanta
felicidad, a la ves qué de tristísima memoria para ti madre mía. Mira bajo el
follaje de la oliva al Redentor, con su celestial belleza arrodillado sobre el
musgo del campo, su cabellera incomparable brillo a los rayos de la luna con
lampos misteriosos, su divina faz tiene la expresión de un fuego, de una
Súplica íntima y ferviente, sus ojos parecen abarcas con una mirada de
dulcísimo perdón el universo entero. Y mientras sus Apóstoles duermen
tranquilamente, el, tu santísimo hijo, eleva al Padre Celestial su plegaria en
favor de la humanidad. En nombre de esa plegaria, ayúdame madre mía, cuando mi
corazón eleve hasta ti su fervoroso ruego. En ti Espero, en ti descanso, en ti
confío, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Postrado de rodillas reverencio
Del Redentor la aureola
incomprensible
Cuándo buscando en la oración consuelo
Al padre celestial le demandaba
Piedad para la estirpe miserable.
-Se rezan tres aves marías.
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67
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por el desamparo en que se halló tu santísimo hijo, cuándo en
medio de la oración, no pudiendo soportar el peso de su tristeza abrumadora, se
levantó y dirigiéndose hacia el sitio En dónde estaban sus apóstoles, los
encontró dormidos, y por la paciencia con qué los exhorto diciéndoles: Velad y
orad, para que no caigáis en tentación, dígnate madre mía, acoger con bondadosa
caridad la Súplica que mi alma te dirige, cuando como ahora, abrumada por el
pesar, vengas a buscar consuelo al pie de tus altares. En ti espero, en ti
descanso, en ti confío, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Por aquel abandono en que se hallará
El Redentor del mundo allá en el
huerto
Ten compasión de mi existencia
errante
Y extingue las tinieblas pavorosas
Que bordan el confín del desierto.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
68
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo te pido con todo el fervor de mi alma, que por el copiosísimo
sudor de sangre que hay impulso de amor y del recuerdo de los pecados del
mundo, vertió nuestro amado Redentor, cuando no hallando consuelo algunos sobre
la Tierra, volvió a su padre y reiterando el ofrecimiento de su pasión y muerte
por el rescate de la humanidad, pago el tributo a la naturaleza como hombre Al
medir con el pensamiento la magnitud de los martirios qué sus verdugos le
preparaban, por esa sangre santísima que empapó la tierra y corrió desde su
cabeza virginal hasta sus purísimo pies, Haz que mi alma, purificada en ese
sacrosanto manantial, logre la rica Primicia de La redención, fin único de las
tormentas de todo un Dios. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre
mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Por el sudor de sangre que vertiera
El divino Jesús, como un torrente
A impulso del dolor y la amargura
Da fortaleza a mi anima abatida
Cuando te invoque en mi dolor
vehemente.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
69
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, dígnate escuchar con oídos de compasiva ternura la Súplica
que te dirijo, encaminada a conseguir la salvación de mi alma y el remedio de
esta necesidad que me atormenta, en nombre de aquella amargura con que tu Hijo
santísimo clamo diciendo: Padre mío, si es posible, traspasa de mí este cáliz,
más no se haga mi voluntad Sino la tuya. A cuya petición el Ángel del Señor,
descendió, y levantando el divino Jesús que yacía postrado en tierra, le otorgó
como Mensajero del cielo la fortaleza que debía de sostenerlo, hasta consumar
la obra gigante de nuestra redención. En ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Por esa voz que El Redentor lanzará
Al padre celestial en su amargura
Cuándo clamo diciendo padre mío
Si es posible traspásame este cáliz
Oye la voz de mi filial ternura.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
70
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la entereza con qué nuestro divino Redentor, después de
haber recibido el consuelo del Ángel, se alzó sobre la Tierra y fue hacia sus
discípulos y les dijo: Levántense porque se acerca el momento en que el hijo
del hombre ha de ser entregado. Por la aureola de santidad y de belleza
incomparable que despedía la inmaculada figura del Redentor, por la expectativa
del cielo y la tierra ante el drama que iba a verificarse, y por el cual el
reinado de Satanás se hundía para siempre en la noche de sus tinieblas eternas,
Oye Madre santísima, la voz que sale de mi atribulado corazón, Dame valor y
fortaleza para luchar con los dolores de la vida, porque en ti Espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias a quien mi alma
adora
Dame valor cuando pesar estalle
Sobre mí triste mi precaria suerte
Por el que tuvo El Redentor divino
Cuando el encuentro fue de los
verdugos
Qué tanto ansiaban contemplar su
muerte.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
71
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué entre el torrente abrumador de tu martirio tuviste el
inmenso dolor de llorar la ingratitud del hombre para con su divino Redentor.
Madre mía sacratísima, yo pecador arrepentido Vengo al pie de tu saltaré A
suplicarte qué, en memoria de aquel profundo pesar que sintió tu corazón al
saber que Judas a la cabeza de una trompa de soldados, había ido al huerto de
Los Olivos, donde oraba tú dulcísimo hijo, y dándole en su Purísima mejilla un
ósculo traidor, lo había entregado a sus enemigos, aparta de mi vida toda
acción de hipócrita Piedad que pueda sepultar mi alma en los abismos de la
desesperación, junto con esto, dígnate socorrerme en la gran necesidad qué te
tengo encomendada. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Oye la voz con que su sencilla
Plegaria te invoca el corazón
Por ese llanto que en tu amor
vertiera
Cuándo Judas demente concibiera
Su bárbara traición.
-Se rezan tres aves marías.
Visitas
72
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquel tormento supremo En qué adelantándose tu divino
hijo a los soldados les pregunto: A quién buscan, respondieron: A Jesús de
Nazaret, y por aquel acto de augusta majestad En qué Al decir el Redentor: Yo
soy, los soldados cayeron en tierra, sobrecogidos de respetuoso temor, te pido
Madre mía, qué cuando en mi alma resuene la santa voz de Dios, caigan para
siempre en ella misma las pasiones, y cuando levanté hasta ti mi humilde
acento, te dignes prestarme tú maternal Amparo. En ti Espero, en ti confío, en
ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Ante tu altar doblando la rodilla
Imploro tu favor
En nombre de ese instante en que
aterrados
Temblando de pavor
Cayeron por el suelo los soldados.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
73
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquel acto de misericordiosa Piedad que empleo tu
santísimo hijo, cuándo habiendo cortado San Pedro la oreja del criado del
Pontífice, el Divino Maestro los reprendió diciendo: Guarda tu espada en la
vaina porque el que hierro mata a hierro muere, y tomando la oreja, la colocó
en su puesto, dejando completamente curado a Malco, pidote Madre mía, qué
cuando las tribulaciones caigan sobre mi cabeza lo que por mis pecados tengo
merecido, las soporte con cristiana resignación del cielo y tú favor divino. En
ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Por esa dulce caridad sencilla
Del santo Redentor
Cuándo a Malco la oreja devolviera
Y a San Pedro su falta reprendiera
Alivia mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
74
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, Cómo habiendo dado tu santísimo hijo permiso a los soldados
para que se levantasen de la tierra, y curando la oreja a Malco, estos seres
naturalizados e ingratos, arrojándose sobre el divino Redentor Cómo perros
rabiosos, después de amarrarlo con una áspera soga, lo llevaron a empujones,
corriendo descalzo desde el huerto hasta la casa de Anás, madre mía santísima,
por la paciencia con que tu divino hijo soporto tales vejámenes, duélete de mí,
Oye mi plañidera voz de mi dolor con que a ti encomiendo hoy, qué en manos de
mis enemigos, los Cuáles son mis pecados, no hallo amparos alguno sobre la
Tierra. En ti espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Hoy que tu amor incomparable brilla
Cuál lampo del señor
Oye la voz de mi oración sincera
Por ese instante en que apresado
fuera
El santo Redentor
-Se rezan tres aves marías.
Visita
75
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué al saber que tu santísimo hijo había sido apresado, llena
de mortal angustia, viniste Como paloma, adolorida, arrendar entorno de la
prisión En dónde tenían a tu amadísimo Hijo, y lo viste rodeado de una
soldadesca que lo ultrajaba y de populacho estúpido y cruel, qué se burlaba del
silencio y de la humildad del divino Redentor. Madre mía, en nombre de tus
lágrimas de hiel y de ese sacrificio continuado qué hacías de tu santísimo hijo
en favor de la humanidad, Apiádate de mí, que lloró al contemplar tu dolor en
tan acerba noche, y espero que en memoria de ella haz de dulcificar mi amargura.
En ti Espero, en ti descanso, en ti confío, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Qué gimiendo cuál mísera avecilla
De tu hijo en la prisión
Lo ves cubierto de mortal quebranto
Oye la voz con que bañado en llanto
Te pido compasión.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
76
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, en nombre de aquella escena amarga que contemplaste, cuándo
habiendo una triste criada dicho a Pedro, quién de lejos había seguido a su
maestro, que él también era uno de ellos qué le acompañaban, poseído el
discípulo de un gran miedo, tubo y la debilidad de negar a su divino maestro,
hasta por 3 veces, Oh tu Madre mía, qué presenciaste tal cosa y lloraste
amargamente la flaqueza de Pedro, duélete de la debilidad de mi espíritu para
resistir al ataque del demonio, Dame la gracia santificante y fortaleza
necesaria para Mostrarme en toda ocasión digno discípulo de Cristo y heredero
de su cruz y pasión. En ti espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía
de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Que al Santo capitán de la barquilla
Querida del señor
le viste vacilar en un momento
Ten compasión de mí angustiado acento
Consuela mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
77
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué cuando Pedro negó a tu santísimo hijo, lo cual fue así
permitido, para enseñarnos lo estéril de nuestra presunción al creernos fuertes
y valerosos, El Redentor divino volvió a mirar al discípulo infiel, con tal
expresión de Misteriosa ternura, de perdón y de Gracia, que esté, abierto los
ojos a la luz del arrepentimiento, sintió el peso abrumador de su pecado y
lloró amargamente sobre él. En nombre de La Piedad de tu Hijo y del dolor de
Pedro, duélete Madre mía, de las penas que afligen mi alma. En ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Hoy que, en el mar de tu bondad,
orilla
Náufrago el corazón
Oye mi voz por la Piedad sincera
Con que el señor a Pedro dirigiera
Mirada de perdón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
78
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuando el apóstol San Pedro tuvo la debilidad de negar por 3
veces a su divino maestro, y postrado después a tus pies, imploro humildemente
tu perdón, tu Señora, enternecida con sus copiosas lágrimas y verdadero
arrepentimiento, imploraste al cielo indulgencia para su falta, y llena de
compasión por el pecador arrepentido, otorgaste en nombre de tu divino Hijo perdón
a su pecado. Así Madre mía, yo que, en mi debilidad en negado con mis culpas a
mi Salvador, postrado hoy a tus plantas y con verdadera intención de
enmendarme, te ruego que oigas mi Súplica, te conduelas de mi dolor y mi pesar,
eleves tu plegaria al Dios de las alturas y hagas que se me otorgue el perdón
que necesito, Cómo también que me concedas por tu divina gracia, lo que lleno
de humildad y arrepentimiento te pido a ti señora, en quién espero, en quién
confío y descanso Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Tú comparas al hombre que se humilla
Cuál Pedro en su dolor
Oye las preces de mi humilde ruego
Flores que brotan al fecundo riego
Del llanto del amor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
79
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquel inmenso pesar que experimentaste cuando Judas,
atormentado por los remordimientos de su espantoso, salió al campo y se ahorcó,
perdiéndose de esa manera en esa alma creada para el cielo, el inestimable
beneficio de la Redención, yo Madre santísima, te pido por los dolores de tu
divino hijo y por tus propios Dolores, no permitas que mi alma, desconfiando
jamás de la bondad de Dios, sucumba bajo el peso aterrador de la desesperación.
No, porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
El suicidio de Judas, cuál cuchilla
Partió tu corazón
En nombre de tu pena y agonía
Infunde fortaleza al alma mía
Qué siempre en ti confía
-Se rezan tres aves marías.
Visita
80
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquella terrible bofetada que el criado del pontífice dio
a tu santísimo hijo, la cual fue recibida por el con suma humildad y
mansedumbre, dígnate Madre mía, dar a mi alma la paciencia que ha menester para
soportar las debilidades y flaquezas de mis prójimos, para qué, perdonándolos,
obtenga a mi vez el perdón y la gracia que de ti Espero, Cómo en ti confío y
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, Virgen sin mancilla
Por aquel bofetón que en la mejilla
Del santo Redentor
Descargo el siervo torpe sin
conciencia
Dale a mi alma, dulcísima paciencia
Del mundo ante el rencor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las angustias, por el Grande dolor qué sentiste al ver llevar a tu santísimo
hijo ante Pilatos, para ser acusado y de allí a casa de Herodes quién, haciendo
irrisión de nuestro amado Jesús, le hizo poner vestiduras blancas como un loco,
y en esta forma lo devolvió a Pilatos: Yo te pido Madre amorosísima, qué cuándo
a mis ojos llegue la divina palabra de la verdad, en vez de despreciarla, le dé
asiento predilecto en mi corazón. También te pido me concedas el remedio de mi
necesidad particular, porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh
Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Escucha mi triste aflicción
Tú que viste siempre emponzoñado
La Augusta santidad del Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, Qué viste cometer al pueblo amado, el espantoso crimen de
pedir la libertad de Barrabás en vez de la del divino Jesús, el Cordero
Inmaculado que se ofrecía por la humanidad. En nombre de este gran pesar que
abrumó tu corazón de Madre, y en el cual se reflejaban los martirios de tu
santísimo Hijo, te pido con verdadero dolor de mis pecados, no permitas que mi
alma, poseída de pasiones mundanas, vaya a trocar la posesión de Dios por los
amargos goces del demonio, y junto con esto te pido me socorras en mi
necesidad. En ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Contempla de mi espíritu el pesar
Por la pena de tu alma inmaculada
Cuándo de tu hijo la existencia amada
El pueblo la trocó por barrabás.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, yo, triste pecador, sigo pidiendo misericordia en memoria de
aquel grande dolor que te partió el corazón, cuándo Pilatos, débil y cobarde,
lavándose las manos, entrego a tu santísimo Hijo a la furia del populacho, y
por aquella escena cuyo recuerdo aún a través de los siglos, pide misericordia,
cuando el divino Redentor fue atado a una columna y azotado cruelmente por sus
verdugos, Madre mía, la naturaleza humana habría sucumbido en ti, En esa
ocasión, Sí en los decretos del cielo el término de tus dolores no hubiera
estado señalado sobre la cima del Calvario, Madre de Angustias, por la sangre
de tu Hijo vertida a torrentes, por el ruido atronador de los golpes que
descargaban sobre el Santísimo cuerpo del Salvador, misericordia Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Qué viste flagelar al Redentor
Por su sangre a torrentes derramada
Ten caridad de mi alma angustiada
Y que viene a elevarte su oración.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué mezclada con la multitud, pediste ver a tu santísimo
hijo, cuándo después de haber sido azotado, Pilato lo presento al pueblo. Por
ese torrente abrumador de martirios qué bebiste en tan amargo instante, y por
tus divinos ojos, que contemplarlo que el pecado había hecho por el más puro y
santo de los hombres, dígnate mirarme a tus plantas madre mía, yo aguardo tu
maternal Amparo, hoy que, invocándote en tus Dolores, en ti Espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Yo apeló a tu amarguísima aflicción
Cuándo Pilatos a la turba airada
presentó la figura ensangrentada
de nuestro Amador dulce Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por aquel momento en que Pilato presento a Jesús diciendo: He
aquí al hombre, y el pueblo atizado por los escribas y fariseos pidió con
grandes clamores el que fuera crucificado, y por aquel acto en que Pilatos lo
entrego para que el pueblo es satisfaciese en el justo La venganza del pecador,
por el grito salvaje de gozo de la multitud y por la incomparable dulcísima
mansedumbre Con qué el divino Cordero se entregó en manos de sus verdugos, te
pido Madre mía, arranques de mi todo espíritu de venganza, y me hagas manso y
humilde de corazón, cuando mis enemigos me ataquen y persigan. También te pido
prestes oídos benigno a mi necesidad, porque en ti espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Siguiendo voy de tu martirio en Pos
Que por salvar la raza degradada
La víctima se entrega resignada
De sus verdugos al fatal furor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, mi alma atribulada bajo el peso del dolor, acude al Manantial
fecundo de tus martirios de Madre, para que, al invocarlos ante tu Santísima Imagen,
Tú desde el cielo, escuches y despachos favorablemente mi petición. Sí Madre
mía, Hazlo en nombre de aquel momento en que el divino Redentor, al descender
las gradas del pretorio, fue cubierto con unas vestiduras, y tomando sobre sus
hombros la pesada Cruz, símbolo de nuestros pecados, e impulsado por la
muchedumbre que le insultaba, se dirigió al lugar de su martirio. Madre mía, si
aún vibra el recuerdo de estos Dolores, tendrás que despachar favorablemente mi
petición, porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Que llorando la humana ingratitud
Viste llevar de espina coronada
La sacrosanta víctima cargada
Con el Madero santo de la Cruz.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, contempla el espectáculo doloroso que ante tu vista Se
ofrece, El Redentor del mundo cargando con la cruz, tiembla, vacila y cae, sus
verdugos lo levantan el rigor de golpes y de ultrajes sin cuento, y temerosos
de que su víctima sucumba en el camino, obligan a Simón de Cirene a ayudarlo a
llevar la pesada Cruz, madre mía, un solo vistazo de esta escena que el hombre
te presenta para alcanzar misericordia, bastaría a remediar los más grandes
importunos. Yo atribulado, triste, sin consuelo ni esperanza, te traigo está
escena de dolorosa contemplación, porque tú Piedad sacrosanta es mi único
Amparo, y porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de
las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Mira de tu Hijo Santo la aflicción
Cuándo cayeron ante la cruz pesada
A Simón obligó la turba airada
A aliviar al Santo Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, quién podrá, confundido, que esté bajo el peso abrumador de
sus pecados, desconfiar de la bondad divina, al recordar qué Cristo, hundido
bajo el torrente de sus Dolores inmensos, aun ensayaba manifestaciones de amor
para el hombre, Mira Madre mía, una compasiva mujer enjuga el rostro del
Redentor con un Lienzo, y la santa imagen de Jesús Queda impresa en tres
pliegues de aquella venturosa tela. Creo, en el fervor de mi fe, que he
encontrado ya camino seguro para que escuches mi petición, madre mía, nombre
del Santísimo Rostro de tu divino Hijo, impreso en el velo de la Verónica,
misericordia para mi necesidad presente, porque en ti Espero, en ti confío, en
ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Por el Rostro divino del señor
Estampado en la tela afortunada
Oye la voz de mi alma atribulada
. Y dame compasiva tu perdón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué apostada en el camino del Calvario por donde debía pasar
El Redentor con la cruz a cuestas, lo ves, te ve, y tu dolor suspendido ante la
Inmensidad de la contemplación de tu Hijo levantándose sobre la multitud,
atravesando los espacios y repercutiendo en el seno del eterno, tocó el
santuario de tu corazón inconmensurable, qué al tacto de tu dolor brotó un
torrente de divinas Gracias sobre la proscrita humanidad, Madre mía, por la
mirada que tu hijo confundiéndose en una con la tuya para interceder ante el
altísimo, misericordia para mi alma y para mi vida, cubierta de estas sombras,
qué llorando ante el altar, te muestra. Envía espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Ten compasión de Mi martirio cruel
Por aquella dulcísima mirada
En qué bebiera tu alma inmaculada
De tu hijo sacrosanto al padecer.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué habiendo llegado tu santísimo Hijo a la Cumbre del Monte
Calvario, fue despojado brutalmente, por sus verdugos, de sus sacratísimas
vestiduras. Por aquella dulcísima vergüenza que tu hijo sintió al verse desnudo
ante la multitud, y por la presteza con que acudiste a ella, cubriéndolo con el
blanco sendal de tu Virgínea toca, acude Madre mía, a mi necesidad, hoy que mis
enemigos quieren hundirme bajo el peso de la vergüenza. En ti espero, en ti
confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Madre de Angustias, de dolor colmado
Tú que del Cristo el virginal rubor
Cubriste con tu toca inmaculada
Ten caridad de mi alma despojada
En el mundo de toda compasión.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué habiendo cubierto el cuerpo virginal de tu santísimo hijo
con tu Purísima toca, te retiraste En compañía del discípulo amado y de María
Magdalena, una Gruta abierta en la roca, mientras crucificaban a tu divino hijo,
Oh Madre mía, por aquellos golpes espantosos que llegaban hasta ti, cuándo
clavaban al Redentor, por los paroxismos de amarguísima tribulación qué sobre
cogían tú sacratísimo cuerpo y estallaban en tu corazón cómo los truenos de una
tempestad violenta, dígnate oír y despachar favorablemente mi petición, porque
en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Clavando están los bárbaros sayones
Al Santo Redentor
Cada golpe destroza, madre mía
Tu amante corazón
En nombre de esta pena y agonía
Contempla mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué entre las brumas con que la naturaleza se cubrió en la
tarde del suplicio del Salvador, contemplaste como los soldados y centuriones
que custodiaban el calvario jugaban a los dados entre sí, las vestiduras del
señor, entre las cuales se hallaba aquella incomparable túnica, sin costuras,
tejidas por tus virginales manos, símbolo de la unidad de la Iglesia de Cristo.
Yo también Madre mía, he jugado con el pecado las blancas vestiduras de la
inocencia, más hoy arrepentido, espero fervorosa penitencia. Tú me has de
conceder está Merced y junto con ella el remedio de mi necesidad. En ti Espero,
en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Entre las sombras tristes de la tarde
Contemplas con dolor
Cómo juegan verdugos y soldados
La ropa del señor
Por tus ojos en lágrimas bañado
Escucha mi oración.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué fortalecida por el cielo, permaneciste al pie de la cruz
donde yacía tu santísimo Hijo, entre los paroxismos de su agonía. Madre de
dolores, dígnate extender sobre mí, pobre y abatido pecador, tu manto maternal,
en memoria de aquellas palabras que te dirigió El Redentor, al verte gemir al
lado de Juan, tú fiel compañero, cuando te dijo: Mujer, he ahí a tu hijo, es
decir, quién persona del discípulo amado te hacía Madre de la humanidad entera.
Madre mía, Este título sacrosanto es mi escudo, mi fortaleza y mi esperanza en
todas las situaciones de la vida, por eso en ti Espero, en ti confío, en ti
descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Mirándote Jesús ante el Madero
Sumida en tu aflicción
Te dejo como madre cariñosa
Del hombre pecador
Esa Esperanza grande y poderosa
Alienta el corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué Escuchaste el amarguísimo lamento de tu hijo crucificado,
cuándo levantando al cielo tus ojos moribundos, clamo al cielo diciendo: Padre
mío, padre mío porque me has abandonado. En tanto que la sangre corría a
torrentes a través de sus miembros atormentados, y que la turba despiadada le
dirigía frases amargas que tu corazón apuraba en el cáliz inmortal de tu dolor.
Madre mía, Yo también te invoco ahora que me hayan clavado en la dolorosa cruz
de la tribulación, y espero que escucharás mi ruego fervoroso que te dirijo
desde lo más íntimo de mi alma, porque en ti espero, en ti descanso, en ti
confío, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Padre mío porque me has desamparado
El Cristo Redentor
Así exclamó en su hora postrera
Yo pobre pecador
También confiando en tu bondad entera
Te invoco en mi aflicción.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, cuyo maternal corazón llegó al máximo de su martirio, Al
escuchar a tu santísimo Hijo decir desde la eminencia de su cruz: Tengo sed.
Ah, qué en vano la consideración humana contempla esta escena para alcanzar a
comprender la magnitud tu agonía. Tú Virgen santísima, Qué hubiera dado toda la
sangre de tus venas por una gota de agua con que refrescar los abrazados labios
de tu hijo, no hayas modo de mitigar su sed. Levanta la vista al divino Jesús,
su rostro cadavérico, sus labios trémulos, tiemblan bajo el alito de la muerte,
madre mía, permite que yo pobre pecador, me postre a tus plantas para bañarlas
con los raudales del mi llanto, tus misterios son mi esperanza, y tu caridad mi
único Amparo, por eso en ti confío, en ti Espero, en ti descanso, Oh Madre mía
de las Angustias.
Jaculatoria
Tengo sed, el Cristo ya expirante
En su agonía exclamó
Madre de angustias por tu inmenso
Duelo
Alivia mi dolor
Qué sed de paz y consuelo
La tiene el corazón.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, que, durante las 3 horas de agonía de tu santísimo hijo,
permaneciste de pie junto a la cruz, Compartiendo con toda la vehemencia de tu
corazón de Madre enamorada, la dolorosa agonía del Salvador, de modo que
pudiste recoger en la urna de tu alma sacratísima las postreras palabras del
Cristo moribundo. Yo te pido Madre dolorosísima, en nombre de aquella gran voz
que profirió el divino Redentor diciendo: Padre mío en tus manos encomiendo mi
espíritu, e inclinando su sacratísima cabeza, expiró. Por la inacción que el
exceso de sufrimiento te hizo sentir, por la consternación de los elementos y
la conversión de los pecadores allí presentes, misericordia, madre mía,
misericordia, porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía
de las Angustias.
JACULATORIA
De la Natura entre las tristes
sombras
Y excesos de pavor
Rindió la vida El Redentor del mundo
Colmando tu aflicción
Por tu pesar y padecer profundo
Alivia mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
97
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué recibir en tus brazos el cuerpo de tu divino hijo,
brotaron a tú afligida mente, las dulces escenas de Belén, y las que formaron
después la infancia del Salvador, Cuántos recuerdos por tu alma abrumada por el
dolor, Cuántas comparaciones amargas entre el pasado y el presente. Entonces tu
divino hijo iluminaba el mundo con su dulcísima mirada, sus tiernas sonrisas y
su belleza incomparable. Hoy, desfigurado por el martirio, sin calor ni vida,
yace en tus brazos, Dentro de pocos ocultarse al Solitario lecho de un
sepulcro. Madre mía, por la amargura de estas reflexiones, por la corona de
Espinas y los clavos del martirio que tú besaste reverentemente, acuérdate de
mí, qué a tus plantas estoy pidiéndote misericordia. Óyeme y despáchame
favorablemente, porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía
de las Angustias.
JACULATORIA
Cuál Belén en el lejano día
Llena de Santa unción
En tus divinos brazos estrechaste
Al Santo Redentor
Y con besos y lágrimas bañaste
El cuerpo del señor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
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Dolorosísima Virgen
de las Angustias, qué obligada por la necesidad tuviste que depositar en el
sepulcro el sacratísimo cuerpo de tu hijo. Permíteme Madre mía, qué mi alma,
postrada de rodillas ante el sepulcro, ilumine con la antorcha de la fe el
fondo de aquella roca venturosa, relicario de mi divino Redentor, Y qué
llorando amargamente contigo te ofrezca el filial tributo de mí reconocimiento
y devoción. Oh Madre mía, grande es tu amargura y tu soledad inmensa, qué
ausente de tu amado Jesús, vuelve a pesar sobre ti la tristeza profunda de
aquellos días En qué se retiró a orar, y luego te abandonó para cumplir su
misión. Por ese mar insondable de amarguras gigantes, escucha mi oración y el ansioso
afecto con que humildemente tu piedad imploro. En ti Espero, en ti confío, en
ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Ya amortajado el cuerpo sacrosanto
Del Cristo Redentor
En el oscuro fondo solitario
Lo pones del panteón
En nombre del santísimo sudario
Remedio mi dolor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
99
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por la última mirada que dirigiste alza gratísimo cuerpo de
tu hijo Inmaculado:
Por el instante En que
cayó la losa del sepulcro. R/: Ten compasión de mí
Por el llanto amarguísimo
con que lo regaste.
Por la agonía de tu
alma al separarte de aquel Paraje En dónde quedaba tu corazón.
Por los pasos que
diste sobre la dolorosa vía de los recuerdos.
Por el torrente de
lágrimas qué vertiste, a la vista de la ciudad deicida.
Por el momento que
penetraste a la casa de Juan, En dónde te refugias te durante el proceso del
Salvador.
Por el tumulto de
dolorosos recuerdos, y como burbujas de atormentado torrente, inundaron tu alma
santísima.
Por el momento en que,
postrándose de rodillas, ofreciste al eterno tu martirio, tus amarguras Y
Soledad profunda, por el rescate de la humanidad.
Por el santo Rocío
de la resignación que baño tu alma Purísima, quebrantada por el dolor, ten
misericordia de mí, porque en ti Espero, en ti confío, en ti descanso, Oh Madre
mía de las Angustias.
JACULATORIA
Oye la voz de Mi plegaria humilde
Comadre de dolor
Por el raudal de llanto que vertiste
Sumida en tu aflicción
Cuándo de Juan hacia el hogar
volviste
Sin tu hijo Redentor.
-Se rezan tres aves marías.
Visita
100
Dolorosísima Virgen
de las Angustias, por centésima vez vengo, en cumplimiento de Mi promesa, a
postrarme al pie del altar de tu misericordia para elevarte mi fervorosa
Súplica, desde Belén hasta el calvario, te eh seguido con la mirada de mi fe,
eh llorado y padecido contigo, y hoy que me voto ha terminado, en ti Espero, en
ti confío, en ti descanso, Oh Madre mía de las Angustias.
JACULATORIA
Desde Belén hasta el calvario vino
De tu martirio en Pos
Hoy cumpliendo Mi voto madre mía
Tú Santa compasión
Arrancar a mi Bárbara agonía
Aquí del corazón.
-Se rezan tres aves marías.
-Colaboración de Miguel Morales
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