miércoles, 6 de octubre de 2021

LETANIAS A LA VIRGEN DE MONTLIGEON


LETANÍAS

DE

NUESTRA SEÑORA DE MONTLIGEON

EN FAVOR DE LAS ALMAS ABANDONADAS DEL PURGATORIO

 

Señor, tened piedad de las almas abandonadas. 

Cristo; tened piedad de las almas abandonadas.

Señor, tened piedad de las almas abandonadas.

 

Cristo, oídnos.

Cristo, escuchadnos.

 

María, hija del Eterno Padre R/: socorred a las almas abandonadas.

María, madre del Redentor de los hombres,

María, templo del Espíritu Santo,

María, Escogida por Dios desde eternidad,

María, anunciada por los profetas,

María, aurora del Sol de Justicia,

María, exenta de la maldición que   pesa sobre el género humano,

María, concebida sin pecado,

María, sobre quien no tuvo poder el demonio,

María, llena de gracia,

María, la más pura de las vírgenes, 

María, la más santa de las esposas, 

María, modelo de fe y humildad,      

María, modelo de la vida interior,

María, modelo de sumisión a la voluntad de Dios,

María, modelo de todas las virtudes, 

María gloria de la humanidad, 

Virgen, saludada por el Ángel Gabriel,

Virgen, digna de alabanza, 

Virgen, bendita entre todas las mujeres,

Virgen, que todas las naciones proclaman bienaventurada,

Virgen, en quien se encarnó el Verbo Eterno,

Virgen, a quien un Dios se sometió,

María, que substrajisteis el Niño Jesús del furor de Herodes,

María, que participaste de los sufrimientos del Salvador del Mundo,

María, que seguisteis a Jesucristo   hasta el Calvario,

María, que sacrificasteis vuestro Hijo por nuestra salvación,      

María, cuyo corazón fue traspasado con la espada de dolor,

María, cuyo cuerpo estuvo libre de corrupción

María, a quien Jesucristo revistió su gloria,

María, cuyo trono está al lado del Jesús,

María, Reina de los Ángeles,

María, Reina de todos los Santos,

María, Reina del Cielo y de la Tierra

María, terror de los demonios,

María, que coronáis á los elegidos,

María, dispensadora de las gracias divinas,  

María, prenda de salvación para los que os invocan; 

María, cuyo nombre inspira confianza

María, cuya mano bendice siempre, 

María, imagen del Corazón de Jesús, 

Virgen misericordiosa

Mediadora de. paz entre Dios y los hombres.

Arbitro de nuestra suerte,

Fuente de vida,    

Puerta del Cielo,

Fortaleza de los débiles, 

Providencia de tos desgraciados,

Consuelo de los afligidos, 

Guía de los que buscan al Señor,

Asilo de los huérfanos,

Puerto de los náufragos,

Refugio de los pecadores,

Auxilio de los moribundos,

Esperanza de los desamparados,

María, que os anticipáis a nuestras necesidades,

María, que no despreciáis a nadie,

María, a quien jamás se invoca en vano,

María, mensajera de los Cielos,

Nuestra Señora del Purgatorio, 

Nuestra Señora de Móntligeon,

 

Cordero de Dios... perdonad a las almas abandonadas.

Cordero de Dios... oíd nuestras oraciones, en favor de las almas abandonadas.

Cordero de Dios... tened piedad de las almas abandonadas.

 

Cristo oídnos.

Cristo escuchadnos.

 

L/: Santa madre de Dios, ayudad a las almas del Purgatorio.

R/: Para que sean dignas de las pro mesas de Jesucristo.

 

ORACIÓN

Oh Dios, criador y Redentor. del mundo, remitid los pecados de vuestros siervos y siervas que la indiferencia de los hombres detiene en el Purgatorio; puedan nuestras satisfacciones darles la libertad que tanto desean. 

 

Señor, que castigáis con sentimiento y nos mandáis rogar por aquellos que amáis, abrid las puertas del cielo a las almas que han salido de este mundo, y dadles la posesión del descanso y de la eterna felicidad. Os lo pedimos por la intercesión de vuestra Santísima Madre y de todos los santos. Así sea.


ORACIÓN PARA EL RESCATE DE LAS ALMAS ABANDONADAS DEL PURGATORIO

¡Oh gloriosa Virgen María! Apiadaos de las santas almas temporalmente en el fuego del Purgatorio, detenidas, lejos de Dios y de Vos, que sois la Madre toda misericordiosa: romped sus cadenas y libradlas del abismo donde gimen, anhelosas de su patria celestial, y suspirando por el momento feliz de su unión definitiva con Dios, que ardientemente desea su corazón. En particular, apiadaos de las almas abandonadas. Os rogamos para ellas muy especialmente. Oh Madre de bondad, dignaos aceptar y acceder a nuestros votos, os lo suplicamos, Oh María, reunidos a todos en el cielo, cerca de Nuestro Señor Jesucristo, vuestro Hijo adorable, que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

 

(300 días de indulgencias. Breve del 10 de febrero, 1905)

 

 

-Colaboración de Miguel Morales.

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