TRIDUO DEDICADO AL PRINCIPE
Y PREDILECTO ARCANGEL
DE LA CORTE CELESTIAL SEÑOR
SAN RAFAEL.
PROTECTOR EFICACISIMO PARA
LOS VIAJEROS, PARA LOS ENFERMOS Y PARA LOS BUENOS MATRIMONIOS.
Imprenta de Antonio Vanegas
Arroyo, Calle de Santa Teresa número 1.
México. Año 1901.
Hecha la señal de la cruz con toda reverencia y ante la imagen del Señor San Rafael, se rezará el siguiente Acto de Contrición.
Poderoso Señor Sacramentado, Autor y
Criador de todo cuanto existe en el vasto espacio del mundo y en el Empíreo
Celestial. A ti dirijo mis fervientes preces por la poderosa mediación y
suprema influencia del arcángel Señor San Rafael, a quien pongo como mi mejor
abogado en el Tribunal de tu sabia calificación y poderosa justicia. El
Príncipe y Arcángel Señor San Rafael, es uno de los más allegados al trono
celestial y el que obtiene de Su Divina Majestad todas las prerrogativas que
pide en favor de los verdaderos cristianos que con fervorosa fe le solicitan en
sus tristes y amargas adversidades. Por lo expuesto le dedicamos este triduo,
todos los fieles y abogados a su santo nombre, a fin de que nos importa su
protección para con su Divina Majestad; y este pedimento lo hacemos muy
particularmente, los que viajamos por distintas partes del mundo exponiendo
nuestra vida, ya por los malhechores, ya por lo ásperos de los caminos o ya por
las acciones de los elementos astronómicos. La misma petición hacemos los que
adolecemos de enfermedades graves, tanto espirituales como mundanas, a fin de
que lleguemos a la corte celestial limpios y puros de corazón. Igual petición
hace los casados que están mal, para que les inspires la verdadera resignación
en saber llevar la cruz del matrimonio, haciendo que, de conformidad, los dos
seres se unan en uno solo, llevando un solo consentimiento en todas sus ideas y
perseverando siempre en sus trabajos y adversidades. Estas tres peticiones las
hacemos en el orden antes dicho y según convenga a cada necesitado, poniendo
por medianero, repetimos, al glorioso Príncipe Señor San Rafael. Su Divina
Majestad se dignará oírnos en honra, gloria, pasión y muerte de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
PRIMER DIA
JACULATORIA
Poderoso San
Rafael,
Todos los que
caminamos,
Con un fervor
sin igual,
Tu protección
imploramos.
Líbranos del
malhechor
En un camino
desierto,
Por la
oración que en el huerto
Hizo nuestro
Redentor.
Líbranos de
una tormenta
En asperoso
camino,
Pues que la
fe nos alienta
Y más tu
nombre divino.
No desoigas
nuestro ruego
En tan penosa
aflicción,
Pues con
fervoroso fuego
Te lo pide el
corazón.
En ti
ponemos, Señor
Nuestra más
dulce confianza
Que un
contrito pecador
Todo lo que
os pide alcanza.
ORACION
Amabilísimo
y nunca olvidado de nuestro corazón Señor San Rafael, por el ardiente y
singular cariño que le tuvisteis al joven Tobías, y con el que hicisteis una
larga peregrinación por mar y tierra, con el único objeto de buscar una
medicina para el eterno alivio de su querido padre, te suplicamos en este día,
nos veáis con esa piedad y clemencia que siempre has mostrado a vuestras
criaturas, pidáis a Su Divina Majestad, lo que solicitamos en este contrito y
fervoroso triduo. Así os lo rogamos, todos los que viajamos por lugares
extraños, lo cual, si nos es concedido, será en honra y gloria de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
-Nueve
Padre Nuestros y Ave Marías, una Salve y un Credo, en honor de los
padecimientos de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz.
SEGUNDO DIA
JACULATORIA
En el lecho
del dolor
Te pido,
arcángel sagrado,
Vengas a ser
el doctor
Que me saque
del pecado.
Infunde en mi
corazón
Los más
santos sentimientos
Y en mis
últimos momentos
Tenga una
gran contrición.
Tu divina
protección
Le dará
consuelo a mi alma,
Me dará
resignación
Y al expirar,
santa calma.
En mi
postrera agonía
Junto a mi
lecho estarás
Con Jesús,
María y José,
Y por fin me
salvarán.
Y cuando mi
alma entregue
En las manos
del Señor,
Ya se hallará
limpia y pura
Por ti, Sagrado Doctor.
ORACION
Amabilísimo
Señor San Rafael, ante tu divina imagen nos postramos reverentemente, todos los
que consagramos nuestro corazón a Su Divina Majestad, en unión con nuestros
intercesores, a fin de obtener un restablecimiento total, tanto en lo
espiritual como en lo corporal, esperando que no desairarás nuestra ardiente
súplica, pues que estando graves de cuerpo y alma necesitamos de tu poderoso
auxilio; así te lo pedimos por los amarguísimos y cruentos dolores que padeció
María Santísima al ver a su adorado Hijo pendiente de la Cruz. Que esto sirva
para honra y gloria de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
-Nueve
Padre Nuestros y Ave Marías, una Salve, un Credo, en honor de los dolores que
sufrió María Santísima al pie de la Cruz.
TERCER DIA
JACULATORIA
Los que en
penoso vivir
Sufrimos,
Santo adorado,
Te pedimos
con fervor
Que nos des
un buen estado.
Danos la
conformidad
Para llevar
esa cruz,
Con una santa
humildad
Como la llevó
Jesús.
Y que sea un
fiel testimonio
Nuestro modo
de vivir,
Para nunca
consentir
En las garras
del demonio.
En nuestros
hijos queridos
Infundid el
cristianismo
Para que se
vean excluidos
De caer en
profundo abismo.
En fin,
adorado arcángel,
Protector de
los casados,
Ante tu
divina imagen
Enclavijamos
las manos.
Para pedirte,
Señor,
Que nunca nos
desampares
Y en nuestros
pobres hogares
Seas el
celestial doctor.
ORACION
A ti, poderosísimo militante de la Iglesia católica; a ti, eficaz auxiliar de los enfermos; a ti, protector eficaz de los caminantes; a ti, singular medianero entre el estado del matrimonio; a ti, salvador de los arrepentidos, nos llegamos a tu divina presencia, para que por tu poderosa influencia, cerca del trono de Su Divina Majestad, como uno de los luceros más refulgentes que le alumbran, como uno de los príncipes más queridos que le asisten, logres por estos preciosos dones, que Su Divina Majestad nos conceda las tres manifestaciones que te hacemos en este devoto triduo, lo cual será en honra y gloria de la Sagrada Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
-Nueve
Padre Nuestros y Ave Marías, una Salve y un Credo, en honor de los crueles
golpes que sufrió Nuestro Señor Jesucristo en su santísima Pasión.
-Colaboración de Carlos Villaman
No hay comentarios:
Publicar un comentario