jueves, 14 de octubre de 2021

VEINTIOCHO DE MES AL CORAZÓN DE SAN AGUSTÍN


DÍA VEINTE Y OCHO DE CADA MES DEDICADO AL CULTO DEL CORAZÓN DEL GRANDE PADRE Y DOCTOR DE LA IGLESIA SAN AGUSTÍN

Reimpreso en México por D. Felipe de Zúñiga y Ontiveros

Año de 1784.


ACTO DE CONTRICION

  Corazón amantísimo de Jesús, que impulsos de tu fineza para con, los hombres, te ofreciste voluntariamente a los dolores y tormentos toda tu pasión y muerte toleraste, por obligar así a tus redimidos, a los más finos sentimientos de tus penas. ¡Qué mal ha correspondido mi corazón a tus amores! ¡Qué inicuamente ha faltado al cumplimiento y desempeño dc la obligación en quo le puso tu fineza! Pues cuando todo su empico, debía haber sido corresponder incesantemente a tu amor, con vivos sentimientos de tu pasión y muerte, solo ha vivido hasta ahora, ocupado en renovar y repetir tu muerte y pasión con inhumana crueldad, tantas veces, cuantas han o sido las innumerables culpas con quo ha ofendido tu in-. finita bondad: más si es propio de tu generosísima condición, el no despreciar los corazones contritos y humillados, aquí tenéis, el mío humillado reverentemente ante tu suma grandeza, y tan contrito, que quisiera deshacerse en pedazos por los ojos, llorando y sintiendo las innumerables culpas con quo ha ofendido a corazón tan digno de ser amado y no injuriado. Pésame, ¡oh corazón deifico de mi Jesús! de lo que te he ofendido con las iniquidades del mío: propongo de todo corazón, con tu divina gracia, la enmienda, y confío de tu infinita bondad y misericordia, que me has de perdonar, y dar a la enmienda de mis vicios y pecados; y para que se muevan mejor tus piedades a concederme uno y otro,  te presento y ofrezco el corazón  amante del gran padre de la iglesia san Agustín, que fuerza do la continua meditación de tu sagrada pasión y muerte, con un vivir y alentarse del mismo sentirlas y padecerlas; llegó merecer el que las cinco llagas que en ti en los pies y manos abrió la impiedad judaica, se imprimieran en él de tal Suerte, que fué depósito de estas tan preciosas cicatrices. Atiende, ¡o corazón amante de mi Jesús! al corazón herido y   llagado de Agustín y por estas llagas, el amor a ti, y sentimiento de tus penas con que las mereció, concédeme el perdón de mis culpas, y la enmienda do todas ellas. Misericordia. Corazón misericordiosisimo de mi Jesús: perdón, corazón liberalísimo de mi Jesús:  enmienda; corazón poderosísimo de mí Jesús, por el llagado, herido, amante y compasivo corazón del gran padre Agustino. Amén.

 

ORACIÓN

Inefable Dios Trino y Uno, que, para mostrar tu infinita voluntad, é inextinguible; amor. para con los hombres, te publicas en varios lugares de 1as divinas letras con Corazón: yo, adoro, venero y reverencio con el mayor rendimiento este amantísimo Corazón, que, siendo tu misma infinitamente amante voluntad, el principio, origen y fuente de toda santidad, perfección y bien, que derrama liberalmente este tú mismo amor inefable en los hombres; y el entender que de esto mismo bien, perfección y santidad, que por naturaleza gozas, formaste, ¡o Trinidad Santísima! por comunicación, un tesoro de estas tus grandezas, en el  abrazado corazón del serafín de amores san Agustín, como lo publicó el ángel, que al entregarlo a san Segisberto obispo, le dijo: Recibe el tesoro de toda la santísima Trinidad. Después de darte las más reverentes gracias, porque has formado de estas tus perfecciones, un corazón de tan gran padre, te suplico rendidamente nos concedas la devoción más encendida a este tu tesoro, al corazón de Agustino; para que valiéndonos de su protección para con tu soberanía, ¡o Trinidad misericordiosísima! saquemos de él los pecadores, la gracia y santidad justificante, con que se muden nuestras vidas, de pecadoras, á ejemplares y santas: los justos, santidad y gracia perseverante, con que  aumentando cada día la virtud, lleguen a lograr una sublime perfección y unión con tu augusta Majestad; y todos saquemos de ese tu riquísimo tesoro, la santidad, e inexplicable bien de la gracia final, con que saliendo en paz de  los riesgos de esta vida mortal, debamos al corazón de Agustín, tesoro de la Trinidad santísima, el  ver y gozar por toda la eternidad, de la misma inefable Trinidad, y de su tesoro en la gloria.  Amén.

 Tres Padre nuestros y Ave María a la beatísima Trinidad, y uno al corazón de san Agustín, y después esta:

 

 

ORACION

¡Oh Corazón abrasado de mi adorado protector san Agustín! ¡Cuán fogosa fue la llama de amor divino' que vivió en ti, mientras viviste! Bien lo demostrabas cuando, aun después de muerto, repetidos saltos de tu inflamado corazón, colocado dentro de aquel relicario donde la devoción le adora, llamas y convidas los corazones de todos, admirar tu amor para con un Dios, por el que siempre verifican tus movimientos. Verdaderamente pudiste, decir: Se calentó mi corazón dentro de mí, y en mi meditación se arderá su fuego. ¡O llama del fuego de amor de Dios que abrasó el corazón de Agustín! Ven a mí, y abrasa el mío: viva desde hoy mi corazón, solo ardiendo en el amor que te abrasó a ti, sea solo mi empleo, ¡o corazón amantísimo! en todos  los espacios de los días de este mes, fomentar en mí el nobilísimo incendio de amor divino, que espero se traslade de ti a mi corazón. Si santa Gertrudis vio al Serafín Agustino tu dueño, poniendo ante el trono de la Trinidad Augustísima, ardieran los corazones de los devotos, con las llamas de este dulce, amable y poderoso fuego de amor, pues son sus devotos los que lo son tuyos, alcanza del gran padre San Agustín, continúe pidiendo tan singular beneficio a favor de sus devotos, consiguiendo de él al mismo tiempo, esfuerce su oración con Dios Trino, especialmente a favor tuyo; y que poniéndote delante del trono de la divinidad, con tus; incendios amorosos para con su Majestad divina, alcance para este tibio, rebelde y endurecido corazón mío, que apartado de todo lo que es mundo, huyendo y horrorizándose aun de las más ligeras culpas, lo sean sus alimentos, arder en el fuego do amor de Dios que mientras solo vivió en ti; para que muerto mi corazón a todo lo que pueda entibiar la llama de amor divino, viva solo do amar a Dios Trino y Uno, para continuar esta vida dc amores al gozarle por toda la eternidad en la gloria. Amén.

Aquí la petición, y la siguiente:

 

 

CONMEMORACION

AL CORAZÓN DEL GRAN PADRE SAN AGUSTÍN

 

ANTIFONA

 Señor: con tu caridad heriste mi corazón, y tus palabras traspasa. ron mis entrañas como saetas agudas: Los ejemplos de tus, siervos, a los que tu gracia resucitó misericordiosamente, fueron para mí cual las encendidas brasas que todo lo devoran.

 

L/: Se calentó dentro de mí, mi corazón.

R/: Y en mi meditación se arderá mucho el fuego

 

ORACION

¡O Dios, poseedor de todas las riquezas, pues de aquellas que hay en la Trinidad comunicables, ad extra, formaste el admirable tesoro en el abrasado corazón dc Agustín! Concédenos que, enriquecidos con el fuego de ese mismo corazón, merezcamos gozar dc tu Trinidad, por Cristo nuestro Señor. Amén.

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