NOVENA A SAN EXPEDITO

                                NUEVA NOVENA DEDICADA A SAN EXPEDITO

INSIGNE DEFENSOR DE LA SANTA IGLESIA CATOLICA,

ESPECIAL ABOGADO PARA LOS NEGOCIOS DIFÍCILES Y PROTECTOR DE LA JUVENTUD

DISPUESTA POR UN DEVOTO SUYO.

 

MÉRIDA DE YUCATÀN

 

LIBRERIA DE ESPINOSA

Calle 65, núm.480

Año de 1898

 

 

MODO DE PRACTICAR ESTA NOVENA

 

1.- Antes que todo debe estar el espíritu resignado a esperar el fallo de su Divina Majestad, poniendo de por medio la intercesión del glorioso mártir San Expedito.

 

2.- Hacer cuantas obras buenas pueda y tener dispuesta su conciencia continuamente, a fin de confesarse con toda perfección, para no incurrir en dobles pecados mortales.

 

3.- Antes dc ir y recibir el Santo Sacramento de la Comunión, hacer una escrupulosa reconciliación, a fin de que no se olvide pecado alguno.

 

4.- Confesarse durante los días dc la novena, cuando menos dos veces a más según la gravedad de su conciencia.

 

5.- Oír misa con toda devoción a las primeras horas de la mañana para no interrumpir sus ocupaciones, y en ella pedir por intercesión de San Expedito lo que solicite.

 

6.- Todos los días de la novena recordará alguna de las virtudes de San Expedito, procurando imitarlas con santo celo, paciencia, caridad y humildad.

 

7.- Hará por visitar a algún enfermo, auxiliándolo con lo que pueda según sus proporciones; le consolará en su enfermedad y le dará cuantos consejos buenos estén a su alcance.

 

8.- Procurará no tener malas tentaciones ni malas amistades que le trastornen sus buenas y benéficas ideas, cuidando de que sus labios no prorrumpan jamás palabras inconvenientes que ofendan a su prójimo.

 

9.- Procurará siempre que sus atenciones se lo permitan leer algún libro de religión católica.

 

10.- Por último, tomará decidido empeño en que todas sus relaciones y a cuantas personas pueda estimularlas a que sean devotas del glorioso mártir San Expedito, por ser especial abogado para toda clase de aflicciones y protector de la juventud.

 

 

Puesto de rodillas y hecha la señal de la cruz con toda reverencia ante la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, dirá el siguiente:

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Padre y Criador de todo cuanto existe, pésame de todo mi corazón y sobre todas las cosas, con mis perversas inclinaciones haberos ofendido por ser vos quien sois, y por ser el pecado ofensa contra vuestra Divina Majestad: yo propongo firmemente el nunca más pecar y hacerme el propósito de alcanzar vuestra gracia; y si fuere necesario perder los bienes o padecer todos los males que se pueden imaginar, los prefiero por vuestro amor, primero que volver a pecar. Así que espero de Vuestra Misericordia y clemencia infinita, que, por los inmensos merecimientos de mi Señor Jesucristo, habéis de perdonar y dar gracia, para perseverar en un santo ejercicio, hasta el fatal trance de mi muerte y después gozar del cielo y su bienaventuranza. Amén.

 

 

ORACION PREPARATORIA

Señor mío Jesucristo, martirizado en el madero de la cruz. Por el ardiente é infinito dolor con que contempló tu pasión y muerte el glorioso mártir San Expedito, concédenos, Señor, que nos inspiremos en sus mismos sentimientos de piedad y caridad para con nuestros prójimos v alcancemos lo que por. intercesión de San Expedito te pedimos en esta novena. Amén.

 

 

DÍA PRIMERO

ORACION

Señor, Dios mío Jesucristo, por los cruelísimos dolores que sufrió tu Aladre Santísima y madre nuestra al pie del Calvario, al verte lleno de heridas y crucificado, te suplico quo por la poderosa intercesión de tu querido siervo San Expedito, cesen cuantas calamidades nos agobian en el presente año, como son las enfermedades y las guerras; así lo esperamos de tu Divina misericordia. Amen.

-Luego se rezarán nueve Padre nuestros y nueve Ave Marías y Gloria Patri.

 

 

SEGUNDO DIA

ORACION

Llenos de santa devoción y recogimiento cristiano, te pedimos gloriosísimo mártir San Expedito, predilecto defensor de nuestra Santa Iglesia Católica, que por el ardiente valor que tuviste en combatir las falsas máximas de los herejes y los incrédulos, seas nuestro eficaz intercesor en la corte celestial, para con Dios Nuestro Señor y María Santísima, a fin de que ceses tanto derramamiento de sangre en los campos de batalla, por ser la ruina (le tantas familias desgraciadas expuestas a la más espantosa miseria. Haznos esta gracia, ¡Oh benignísimo mártir! por las purísimas lágrimas que derramó María Santísima Señora Nuestra al pie de la cruz. Amén.

 

 

TERCER DIA

ORACIÓN

Señor infinitamente bueno y misericordioso, Supremo Criador de la Corte Celestial y Redentor de todo el género humano, te suplicamos que encendidos en el fuego de tu divino amor, tengamos cl acierto de obrar santamente en todas nuestras obras temporales y espirituales tal como las ejecutaba tu amantísimo adorador San Expedito, con ese luismo espíritu de abrazada caridad, para que podamos llegar a alabarte y bendecirte por todos los siglos de los siglos. Amen.

 

 

CUARTO DIA

ORACIÓN

Señor Dios, sabio y Supremo Criador de todo cuanto existe, hoy te ponemos como fiel y poderoso intercesor de todas nuestras necesidades, al ínclito mártir San Expedito, especial abogado dc los negocios más difíciles, a fin de que alcance de tu divina misericordia nos concedas el allanamiento en todos los tropiezos que tengamos en nuestros negocios, tanto judiciales, extrajudiciales, como particulares. Así te lo suplicamos, por su poderosa intercesión; dándonos a la vez, la conformidad en nuestros conflictos, si fuere de tu agrado, para mayor honra y gloria nuestra. Amen.

 

 

QUINTO DIA

ORACIÓN

Dios y Señor, Salvador y Redentor nuestro, te rogamos que, por la eficaz intercesión de San Expedito, nos libres de las pestes y cuantas enfermedades estén repartidas por todas las naciones, y que hagamos la suficiente conformidad y decidido empeño en hacer un verdadero arrepentimiento de nuestros pecados, para llegar al cielo con nuestra alma limpia y pura el glorioso mártir San Expedito, para alabarte y bendecirte por todos los siglos. Amén.

 

 

SEXTO DIA

ORACIÓN

Señor mío Jesucristo, Criador y Salvador del género humano, á ti poderosísimo Dios, contritamente acudimos, llenos de esperanzas y fe, y por conducto de la gran intercesión de nuestro ínclito abogado San Expedito, excelente defensor de la Santa Iglesia Católica, alcancemos la gracia de ver tus sagrados templos libres de toda persecución a fin de deponer en ellos un verdadero arrepentimiento de nuestras culpas, practicando día á (lía todos los auxilios espirituales, y tengamos una tranquila y santa muerte; así te lo rogamos, por los tormentos que sufrió nuestra Santísima Madre. Amén.

 

 

SEPTIMO DIA

ORACIÓN

Supremo Dios mío, de todo mi corazón y amado de todos los Santos Mártires, de todas las Vírgenes y de toda la corte celestial, te suplico con toda la vehemencia de mi alma, inculques en nuestros corazones el mismo celo (le caridad, para con el prójimo que tuvo tu esclarecido mártir San Expedito, a fin de que, siguiendo su patentísimo ejemplo, lleguemos como él, a alabarte y bendecirte por toda la eternidad. Amén.

 

 

OCTAVO DIA

ORACIÓN

Poderosísimo y clementísimo Dios, fuente inagotable de misericordia: al llegar a tu sagrado altar, con las más dolorosas lágrimas de mis ojos te suplico que por la eficaz intercesión de tu ínclito campeón y mártir San Expedito, nos concedas la gracia de que nuestros hijos conserven en su corazón los sentimientos de religión, ejerciendo buenas virtudes y caridad para con el prójimo, y que jamás entre en ellos el veneno de la corrupción. Así te lo rogamos por el cruel dolor que sufriste al ser coronado y crucificado, y de esta. suerte alcancemos tu santa bendición, para ala bañe por toda una eternidad en el cielo. Amén.

 

 

NOVENO DIA

ORACIÓN

Misterio altísimo de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, siendo sólo un Dios verdadero te rogamos que, por tan inefable misterio, nos concedas todas las gracias que en esta novena te pedimos, ayudados por la intercesión del glorioso mártir San Expedito. Haz que imitemos sus virtudes, hay, Dios mío, que cesen, la peste asoladora, la miseria y la guerra; todas estas calamidades que asedian al vais, y sobre todo, que cuando llegue la hora de nuestra muerte, invoquemos el auxilio de San Expedito, y expiremos diciendo: Jesús, José y María, sean nuestra guía. En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.