NOVENA
DEL ESCLARECIDO MÁRTIR, CARITATIVO MÉDICO, Y EXTÁTICO ANACORETA SAN CIRO.
Cuya
fiesta celebra el Martirologio Romano el día 31 de enero, y así se comienza
esta novena el día 22 de dicho mes.
COMPUESTA
Por
el Br. D. José Pedro Cámara y Urritiaga, quien la consagra al apóstol
napolitano, honor de la compañía de Jesús Padre Francisco de Gerónimo.
MÉRIDA
DE YUCATAN.
IMPRENTA
DE ESPINOSA.
Año
de 1888
El
Sr. Administrador Apostólico de la Diócesis doctor D. Leandro Rodríguez de la
Gala, ha tenido a bien conceder su licencia superior para que se reimprima la
antecedente novena, dedicada al esclarecido mártir San Ciro.
Mérida,
marzo 10 de 1866. -—Lic. Pedro M. Guerra, secretario.
ACTO
DE CONTRICION
Dulcísimo
Jesús del alma mía, víctima de amor sacrificada al Padre para aplacar su
justicia, confiado en tu infinita piedad y misericordia, parezco ante el
suavísimo tribunal de tu clemencia para detestar mi ingratitud y borrar con las
aguas amargas de mi llanto, los torpes excesos de mi vida. ¡Oh pacientísimo
Jesús mío, y quien hubiera muerto antes que ofenderte! cuánto mejor fuera, o abismo de bondad el no
haber nacido para no pecar! Muera yo mil veces, Dios mío, antes que ofenderte. ¡Oh,
sí rasgado de pena mi corazón muriera ahora a manos de mi arrepentimiento! fuera mi muerte, Jesús mío, indicio de mi
dolor, más fuera pequeña muestra de cuanto me desagrada la culpa. Ya no más
pecar, Dios mío, ya no más ofenderte, amabilísimo dueño de mi vida. A ti, Dios mío,
dedico mi corazón, consagro mis afectos, de tu bondad espero la gracia, de tu misericordia la perseverancia
en tu servicio hasta el fin de mi vida. Amén.
ORACIÓN
PARA TODOS LOS DIAS
Todopoderoso
y sempiterno Dios, cuya benéfica providencia solícita siempre del bien
universal de las almas adornó al ínclito
mártir San Ciro de la pericia de curar los cuerpos, para que ejercitando
su beneficencia en dar la salud temporal, encaminase las almas a la vida
eterna: suplicoos, padre amorosísimo, por los méritos de este glorioso
anacoreta, caritativo médico y esclarecido mártir, atendáis mis ruegos, que
presento ante el tribunal de vuestra
clemencia, patrocinados de su poderosa intercesión : concededme Dios mío, la
total enmienda de mi vida con el ejercicio de una finísima caridad para con vos
y el prójimo, y una entera resignación en vuestra voluntad santísima, de tal
manera, que no tenga otro querer que el vuestro, ni otro amor que el de vuestra
infinita amabilidad y bondad, para que así perfectamente os Sirva en esta vida
y des pues os goce en la otra. Amén.
ORACIÓN
A SAN CIRO PARA TODOS LOS DÍAS
Milagroso médico, prodigioso anacoreta y
gloriosísimo mártir San Ciro, pues timbres tan gloriosos dan eficacia a tu
protección y patrocinio, que ninguno ha ocurrido con confianza a tu amparo, sin
que experimente el feliz logro de sus peticiones: alcánzame, santo mío, pues
con confianza ocurro á tas aras, una ardiente y fina caridad para con Dios, y
una fervorosa devoción á ti mismo, para que imitando tus excelentes virtudes,
merezca por tu intercesión y am. paro conseguir la perfección, que me eleve a
las moradas eternas de la gloria, para dar en tu compañía repetidas gracias a
la Augustísima Trinidad por los dones con que liberalmente enriqueció tu
celestial espíritu. Amén.
PRIMER
DIA
ORACION
Fuertísimo
mártir de «Jesucristo, prodigioso San Ciro, pues fuiste columna de la fé
sostenida con tanta constancia, que no pudieron las inhumanas invenciones de la
tiranía apartar tu firmeza de los divinos dogmas: alcánzame, santo mío, una
constancia semejante a la tuya, para que libre de toda duda asienta
incontrastablemente a todo lo que cree y manda creer la santa madre iglesia,
hasta dar, si fuere necesario, la vida en defensa de las verdades que nos
enseña. ¡Oh si tuviera yo felicidad tan singular, que rubricada con mi sangre
la certeza de la católica doctrina! Fuera, santo mío, singular beneficio del
Altísimo, y esclarecido fruto de tu soberana intercesión, que me obligara a
rendir todas gracias por toda la eternidad.
Aquí se rezan tres Padre nuestros y Ave María
con Gloria Patri etc., en honra de los tres atributos de San Ciro, luego el
ofrecimiento y la petición:
OFRECIMIENTO
Prodigiosísimo
Taumaturgo San Ciro, por cuyo medio ha querido resplandecer en innumerables
prodigios la beneficencia Divina, haciéndote asilo de necesitados y consuelo de
afligidos, confiado en tu benignidad, o santo mío, ante tus aras, necesitado de
todo bien, y afligido con toda especie de males: en ti espero, sabio médico,
hallar remedio a las dolencias de mi alma, indigno soy de experimentar tus
beneficios; mas mi misma indignidad da motivo para que se acredite de grande tu
clemencia. Acógeme bajo tu amparo, en cuya eficacia espero libertarme de todos
los males, conseguir los bienes de la gracia y el feliz despacho de lo que en
esta novena te pido, si es para gloria de Dios, honra tuya y bien de mi alma.
Amen.
(se pide la gracia)
PETICION
Presenta,
santo mío, esta mi petición ante el tribunal de la clemencia Divina, donde, patrocinando
tú mis súplicas no dudo tengan feliz despacho en el augusto solio de la
beatísima Trinidad. Ampara, pues, mi causa admirable Cuzo, y pues conoces mis
aflicciones, dame el, consuelo que necesito, si es para bien de mi alma, y si
no alcánzame una invicta paciencia para tolerar mis trabajos con una total
resignación en la divina voluntad, y endereza mis súplicas a aquello que me sea
más útil. Extiéndase tu protección a las almas del purgatorio, a los que están
en pecado mortal, y a los necesitados de la santa iglesia, a cuyo gremio te
pido humildemente, santo mío, traigas por medio de tu intercesión a los
infieles, para que, todos por tu medio merezcamos ver a Dios eternamente. Amén.
ORACION
PARA TODOS LOS DIAS
Celosísimo
predicador, sagrado anacoreta, médico y mártir San Ciro, pues el celo de la honra
de mi Dios te sacaba de las suavidades del retiro para hacer fervorosas
exhortaciones que honrasen los hombres y amasen la Majestad de Dios: haz, santo
mío que yo no me aparte un punto de la voluntad de Dios, observando sus
santísimos mandamientos. Alcánzame del Señor auxilios eficaces, para que en
este día y en todos los de mi vida aborrezca la culpa y ame la gracia, para que
así muera en su amistad. Amén.
Se rezarán tres Padre nuestros, y tres Ave
Marías en reverencia de los tres atributos que Dios nuestro Señor concedió a San
Ciro, de médico, anacoreta y mártir.
SEGUNDO
DIA
ORACIÓN
Fuertísimo
y esclarecido mártir San CIRO, columna firme de la católica fé, que fundamentando
en la esperanza despreciaste las falsas promesas de los tiranos, y te abrazaste
con la cruz de los tormentos, bien seguro de que lo momentáneo de las
tribulaciones pro. duce por fruto la grandeza toda de la gloria por esta tu
heróica fortaleza, y esperanza firme te suplico, santo mío, me alcances una
invariable perseverancia en el bien obrar, con que segura mi esperanza llegue
por último a conseguir el cumplimiento de las divinas promesas. Amén.
TERCERO
DIA
ORACIÓN
Divino
médico San Ciro, pues el seráfico fuego que abrazaba tu corazón, te impelió a
curar los cuerpos para atraer las almas a amar sobre todas las cosas a su
Criador: alcánzame por tu eximia caridad del Altísimo el que inflame mi corazón
con los divinos incendios, para que a la luz de tan soberanas llamas conozca
yo, y vean mis prójimos la deformidad
del pecado, para que limpios con el llanto de toda mancha de culpa, y
purificados nuestros corazones de las escorias de los vicios, queden poseídos y
habitados únicamente por su Criador. Amén.
CUARTO
DIA
ORACIÓN
Ínclito anacoreta San Ciro, que por conservar
inmaculados los tersos candores de la virginal pureza, te retiraste a los
desiertos para florecer cándida azucena: por esta angelical prerrogativa te
pido, santo mío, me alcances el don de la castidad, para que, imitando tu
pureza en esta vida, pase a ser semejante a los ángeles en el cielo. Amén.
QUINTO
DIA
ORACIÓN
Soberano
mártir, esclarecido ejemplar de paciencia San Ciro, que puesta toda tu mira en
el cielo tuviste un maravilloso sufrimiento a tantas penas como te
atormentaron: alcánzame, santo mío, una heróica conformidad con la voluntad de
Dios en mis trabajos, para que venerando obsequioso la divina mano que me
atribula, merezca por premio de mi paciencia ser colocado en el juicio final a
la diestra del juez supremo. Amén.
SEXTO
DIA
ORACIÓN
Divino
médico San Ciro, pues el ardiente amor de los prójimos, abrazando fénix tu
corazón, te hizo ejercitar la medicina por darles en la salud el más apreciable
bien entre los temporales: por esta tu eximia caridad te pido, santo mío, me
libres del monstruo horrendo de la envidia, para que unido por caridad con mis
prójimos, me alegre con el dichoso, y llore con el atribulado, mirando sus
bienes y sus males como míos. ¡Oh y qué grande triunfo será este de tu
beneficencia! pues él hará, que, dando
perfecto cumplimiento a los divinos preceptos, merezca el galardón de la
gloria. Amén.
SETIMO
DIA
ORACIÓN
Extático
anacoreta San Ciro, que retirado del comercio de los hombres solo anhelabas ansioso
el suave retiro de la oración, para tratar con Dios, y conversar con los ángeles:
por esta singular excelencia te suplico, protector amorosísimo de mi alma, me alcances
del Señor un total olvido de las vanidades del mundo, y un perfecto conocimiento
de mi nada, y de su grandeza, para que humillado y abatido ante su Divina
Majestad consiga el premio a los humildes. Amén.
OCTAVO
DIA
ORACIÓN
Invicto
y esforzado mártir de Jesucristo San Ciro, que constante y firme entre las olas
de las tribulaciones con ánimo valeroso confesaste la católica fé: por esta tu
heróica constancia te suplico, santo mío, me alcances una constante permanencia
en el camino de la virtud para que por tu intercesión consiga la perseverancia
final en la gracia. Amén.
NOVENO
DIA
ORACIÓN
Augusto
mártir, médico, y anacoreta San Ciro, pues tu beneficencia para con los hombres
ha querido resplandecer como clara antorcha en el aceite milagroso de tu lámpara;
concédeme, santo mío, una perpetua vigilancia en las virtudes para que,
teniendo la antorcha de la fé en la mano mantenida del óleo de la caridad,
encuentre mi alma desatada de las cadenas del cuerpo, franco paso para celebrar
los desposorios en la gloria. Amen.
LAUS DEO.
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