lunes, 27 de diciembre de 2021

OFICIO PARVO DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA


OFICIO PARVO AL DULCÍSIMO NIÑO JESÚS DE PRAGA

 

Tomado del manual de Piedad

Por el H. P. Benito Vélez

SS.CC.

 

 

-En el nombre del Padre…

 

L/: Divino Niño Jesús de Praga

R/: Bendíceme

 

 

ORACIÓN PREPARATORIA

¡Oh Divino y pequeño rey Jesús! Yo me uno a los coros celestiales y angélicos, para alabaros, bendeciros y daros gracias. Desearía estar animado de los sentimientos del Corazón purísimo de vuestra augusta Madre, para cantar vuestras alabanzas. Me asocio a todos los que en la tierra recitan el Oficio divino para suplicaros os dignéis aceptar mis pobres homenajes y el deseo vehemente que tengo de veros amado y glorificado. Desde ahora rechazo todas las distracciones que puedan venirme. ¡Sed amada y glorificada por todos los hombres ¡oh Grandeza divina anonadada! Entren los pueblos que yacen en las tinieblas y en la sombra de la muerte, en vuestro rebaño, y vuelvan los que se han apartado de él. Otorgad a los pecadores la gracia del perdón, santa muerte a los agonizantes y descanso eterno a las ánimas del Purgatorio; consolad a los afligidos y socorred a los pobres; bendecid a mis padres, parientes y bienhechores: sed el amparo y el asilo de la niñez; salvad a la Iglesia y devolved a nuestra querida patria su antigua fe. Amén.

 

 

-MAITINES-

 

INVITATORIO

-Al nombre de Jesús, dóblese toda rodilla, en el cielo, en la tierra y en el infierno, y toda lengua confiese la gracia, poder y gloria de este Santísimo Nombre.

 

-Padre nuestro, Avemaría y Credo.

 

L/: Abrid, oh dulcísimo Jesús, mis labios.

R/: Y mi lengua pronunciará vuestras alabanzas.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era al principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

¡Oh soberana grandeza!

Por mi amor tan humillada,

Cuánto consuelo y delicia

Cerca de ti siente alma!

 

En un piélago Insondable

De dichas y de esperanza,

Sumergido y regalado.

Vive el pecho que te ama.

 

¡Quién no amará tu terneza

Que a los mismos cielos pasma,

Pues se abajó tan humilde

Hasta el hombre anonadada!

 

¡Oh Verbo Eterno hecho niño!

Tesoro de amor y gracias,

Concédenos tus favores

Para salvar nuestras almas.

 

L/: Ocultó Dios su gloria.

R/: Y se hizo semejante a un esclavo.

 

ORACIÓN: ¡Oh Rey del universo! Cuyo incomparable amor a nosotros os ha reducido a la pequeñez de un niño, dignaos otorgarnos la inteligencia de ese mismo amor, para que, amándoos en este mundo, merezcamos amaros y glorificaros eternamente en el cielo.

R/: Amén.

 

 

 

-LAUDES-

 

-Dios te salve, María, etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era al principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

¡Oh mi Jesús! Tu recuerdo

¡Llena el alma de alegría!

Más tu presencia adorable

Tiene dulzura infinita.

 

Ni el más melodioso canto,

Ni la más dulce armonía

Nunca igualan de tu nombre

A la suavidad divina.

 

Si del pecho que te busca

Eres consuelo y delicia,

Cómo serás para el alma

Que tu amor cautiva.

 

¡Oh dulce y amable Niño!

Lleno de gracia infinita

Concédenos tus favores

Y las eternales dichas.

 

L/: Ya recibido por nombre el más hermoso de todos

R/: Manantial de confianza y de perdón para el pecador.

 

-La oración igual a la de Maitines.

 

 

 

-PRIMA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

¡Qué bueno es Dios! Desciende

Al mundo corrompido,

Y abate su grandeza

Para volverse niño.

 

Y sobre si tomando

Del hombre y los delitos,

Al Padre se presenta

Cual criminal indigno.

 

A El, pues, confiado acuda

El triste y afligido,

Y aquél a quien oprime

La carga de los vicios.

 

¡Oh Jesús, tierno infante!

Benigno y compasivo

Concédenos tu gracia

Tu amor y el paraíso.

 

L/: El Niño Jesús te trae en pos de si ¡Oh pecador!

R/: Con los vínculos de la caridad.

 

 

 

-TERCIA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

Al mundo te presentas

Cual débil pequeñuelo,

Siendo Tú, Niño hermoso,

El Rey del universo.

 

Mi gratitud mostrarte

Por tanto amor anhelo;

Desde que a ti rendido

Me entrego todo entero.

 

En la mañana y tarde

Te invocará mi ruego.

Y tu querer, sumiso

Aceptará mi pecho.

 

¡Oh Jesús, tierno Niño!

Del universo dueño,

Impera en nuestras almas,

Venga a nos él tu reino.

 

L/: Todos los hijos de Adán te amen.

R/: A Vos que sois el más hermoso y amable.

 

 

 

-SEXTA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

Oh Jesús cuyo rostro

Alegra el universo,

Y los pesares calma

Del abatido pecho.

 

¡Quién que tus ojos, mira

No siente arder el fuego

De la divina llama

Que enciende amor eterno!

 

Permite ¡oh Rey divino!

Que te esconda en mi seno

Y te estreche en mis brazos

Llorando de consuelo.

 

¡Oh Niño blanco, hermoso,

Más bello que los cielos,

Concede a nuestras almas

Tu amor puro y eterno.

 

L/: Porque Vos sois la misma belleza y amabilidad.

R/: Os amaré sobre todas las cosas.

 

 

 

-NONA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

¿Por qué, Jesús divino,

Derramas tiernas lágrimas?

¡Ah! Ya lo entiendo, expías

Mis crímenes y faltas.

 

¡Cómo al mirar tu rostro,

No se confunde mi alma!

¡Cómo al sentir tu llanto

Mi corazón no estalla!

 

Pues, que no soy de mármol,

Tu llanto me anonada:

Lavar quiero mis culpas

Con lágrimas amargas.

 

¡Oh Jesús amoroso!

Recíbeme en tu gracia,

Perdón e indulgencia

Concede a nuestras almas.

 

L/: Cordero de Dios, borrad nuestros pecados.

R/: Unid nuestros corazones al vuestro con lazo de vuestro amor.

 

 

 

-VÍSPERAS-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

¡Oh Celestial Viajero!

Sin techo y sin abrigo

Por mi viniste al mundo

Desnudo y desvalido.

 

Ven a abrigar yo quiero

Tu tierno cuerpecillo,

En mi amoroso pecho

Ven a posar benigno.

 

No, ni la muerte misma,

Ni el mundo fementido

Podrán nunca apartarme

De Ti, dulce bien mío.

 

Divino pequeñuelo,

Del alma dulce hechizo,

Grabad en nuestros pechos

Tu amor puro encendido.

 

L/: No quiero la muerte del pecador.

R/: Sino su conversión, dice el Divino Niño.

 

 

 

-VÍSPERAS-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

Si de nuevo el pecado

Con su poder me abruma,

Invocaré al instante

Tu protección y ayuda.

 

Si el infortunio fiero

Mi corazón conturba

¿a quién clamaré entonces

Sino a Ti, bondad suma?

 

Acércame a tu pecho,

Jesús, vida y dulzura,

Vivir contigo unido

Es mi mayor fortuna.

 

Y en el momento triste

De la última amargura,

Protege a nuestras almas

Y olvida nuestras culpas.

 

L/: Fueron más delicias en la tierra.

R/: Estar con los hijos de los hombres.

 

-La oración como la de Maitines.

 

ORACIÓN FINAL

¡Oh Divino Niño Jesús de Praga! Acabo de invocar vuestra bondad y de ensalzar vuestra misericordia, dignaos aceptar mis pobres alabanzas y recibid, ¡bondadoso Rey! La consagración que os hago de mi alma y de mi cuerpo. Vos, en cambio, dadme vuestro dulcísimo Corazón, Concededme que yo os pertenezca siempre, y que vuestro Corazón sea mío para siempre. Amén.

 

 

-Récese en seguida EL ROSARITO DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA, que consta de tres Padrenuestros, en honor de Jesús, María y José, y doce Avemarías en memoria de los doce años de la infancia del Salvador.

 

-Antes de cada uno de los Padrenuestros se dice:

 

“El Verbo se hizo carne”

 

-Y antes de la primera Avemaría:

 

"El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros".

 

 

-Su Santidad Pío IX concedió el 9 de agosto de 1855, 500 días de indulgencia al que rezare esta pequeña corona.

 

 


 

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