DÍA
DÉCIMO NOVENO
EL
NIÑO JESÚS DE PRAGA Y LO AMABLE DE LA BONDAD DE DIOS
El
bien es según toda buena y cristiana filosofía, lo que todas cosas aman y
apetecen, porque él tiene virtud para mover la voluntad y el apetito para que
le amen y coinciden. Si esta virtud tiene el bien creado, ¿qué habremos de
decir del increado e infinito bien divino, es amable, porque, según Santo
Tomás, es infinitamente perfecta al ser infinitamente útil y provechosa, y al
ser infinitamente deleitable. Tan amable, tan infinita y digna de ser amada en
la bondad divina, que ningún ángel ni hombre puede amarla como merece, y sólo
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo llenan esta medida, para
corresponder el amor que pide la infinita bondad y amabilidad de Dios.
EL
NIÑO JESÚS DE PRAGA Y ALGUNAS GRACIAS CONCEDIDAS EN CHILE
De
testimonios de algunos devotos del Divino Infante en la capital chilena:
"Encontrándome en un gran dilema y apuro, invoque la intercesión del Santo
Niño de Praga, le ofrecí una novena y una misa diaria en su honor. Fue
bendición la mía que cuando me fije ese mismo día y hora que en pedí la gracia
de este Milagroso Niño, la obtuve y con gran admiración de todos los de mi
casa, que decían que pedía un imposible". Felisa Merino.
"Doy
gracias al Niño Jesús de Praga por haber sanado a mi hija de un terrible ataque
cerebral e infección intestinal con 40 grados de fiebre, quedando completamente
sana antes del tiempo señalado". Justina Donoso.
"Yo
me encontraba durante mucho tiempo con dolores en la espalda, y no encontraba
ninguna mejoría en los remedios que tomaba. Hice una oración especial al Niño
de Praga y a los pocos días comencé a ya no tener más dolor y me encuentro
hasta hoy con muy buena salud". Gregorio Aguilera.
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