jueves, 25 de enero de 2024

MES DE ENERO AL NIÑO JESÚS DE PRAGA


 

DÍA VIGÉSIMO QUINTO

EL MILAGROSO NIÑO JESÚS DE PRAGA Y LA PROVIDENCIA

En la providencia como doctamente señala Santo Tomás de Aquino, una disposición y orden de todos los medios que tiene Dios para salir con sus intentos, y de todos los medios con que acude y provee a sus criaturas, para que fueron creadas. En atención a esta su continua evidencia, o suma de infinitos cuidados, con que el Señor atiende a nosotros a todas nuestras cosas, nos encarga en el Evangelio y nos dice. "No queráis ser solícitos con demasía y con desorden para vuestra alma de que lo que habéis de comer, ni para vuestro cuerpo de lo que habéis de vestir. Por ventura, ¿el alma no es más que el manjar, y el cuerpo no es más que el vestido?" ¡Qué admirable y profunda doctrina la que se encierra en estos textos!

 

SERMÓN EN UN TRANVÍA

Hace unas semanas que tuve que tomar el tranvía número 19, que sube de la Puerta del Sol por Hortaleza al barrio de la Prosperidad. Iba casi completamente lleno. En el trayecto esperaba una mujer pobre con una niña en brazos, como uno de unos tres o cuatro años. Por más que clamo al conductor, éste no hizo caso. Pero un municipal, compadecido de la mujer y de la niña, gritó fuerte, y hasta logró sentarse cómodamente, porque uno de los viajeros le cedió su puesto. Había que ver el agradecimiento grande de esta pobre mujer, y aun el de su niña, y aun el de su niña, en la cual consiste el sermón del tranvía, ya que la madre, así que éste echó a andar, exclamó mirando a su niña, a quien tenía junto a sí: Gracias a Dios, hija, que pudimos tomar el tranvía para llegar pronto con las medicinas para el pobrecito de tu padre, Jesús, bendito sea Dios, y su Madre la Virgen del Carmen. La niña callada, y vuelta, otra vez, su madre con el gracias a Dios que hemos podido tomar el tranvía.

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