viernes, 26 de enero de 2024

MES DE ENERO AL NIÑO JESÚS DE PRAGA

 


DÍA VIGÉSIMO SEXTO

EL MILAGROSO NIÑO JESÚS DE PRAGA Y LOS TRABAJOS DE LA VIDA

Es la providencia de Dios a manera de un círculo inmenso, dentro del cual están comprendidos todos los acontecimientos adversos que suceden en esta vida, más de todas aquellas cosas que, como enseña Santo Tomás, padecemos los hombres, unas veces en el cuerpo y otras en el espíritu. Las cosas adversas y todos aquellos males que no son de culpa, como el frío y el calor, las enfermedades, los terremotos, las pérdidas en los bienes materiales, las tentaciones del demonio y el poco o ningún éxito en nuestros negocios, los permite y ordena el Señor para fines muy altos y secretos de su divino y sapientísimo gobierno en bien y provecho de sus criaturas, especialmente de los hombres, y aun más especialmente de aquellos hombres que se han de salvar. Con estos sucesos adversos y trabajos de la vida, busca y pretende nuestro amorosísimo Dios en nosotros, sus hijos, muchas ganancias y provechos, así en el orden natural como en lo sobrenatural por aquello de que los bienes de uno y otro orden natural como en el sobrenatural por aquello de que los bienes de uno y otro de orden andan siempre mezclados y revueltos con ciertas miserias y contratiempos, de los que se vale el Señor para purificarlos conservarlos y acrecentarlos. En presencia de estos trabajos y pruebas de la vida con que Dios visita a sus escogidos, los santos nos enseñan que hemos de poner los ojos no tanto en el mal que padecemos, cuanto en el bien y provecho (espiritual siempre y a veces también material) que con ellos la divina providencia pretende y busca en nosotros.

 

EL NIÑO JESÚS EN CUBA

He aquí cómo refiere una señora de Cuba en favores recibidos del Niño Jesús de Praga. Según comenta, su esposo se encontraba en una situación muy difícil, por meterse en negocios que le hicieron adquirir importantes compromisos financieros. Al ver que estaba al borde de quedar en la ruina, la señora recurrió a las plantas del Divino Niño para que el pudiera resolver la manera de cómo ayudar para salir de tan premeditada situación. Cuenta que todos los días rezaba ante una imagen del Niño Jesús de Praga en una iglesia cercana al lugar en donde vive. Fue así que un día su esposo recibió la ayuda de un Señor desconocido que le recomendó aplicar sus fondos en un negocio que resultó ser provechoso. El esposo de la señora aprovecho la oportunidad recomendada por tan misterioso Señor. A los pocos días comenzó a percibir unas ganancias considerables, que lo ayudaron poco a poco a sanear sus compromisos financieros. El esposo nunca volvió a saber acerca de ese misterioso señor que lo ayudó. Fue que la esposa atribuyo este milagro al Santo Niño y hasta el día de hoy ambos son muy fervorosos devotos de él. Y quiere dan a conocer esta experiencia a todos sus devotos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...