lunes, 27 de diciembre de 2021

OFICIO PARVO DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA


OFICIO PARVO AL DULCÍSIMO NIÑO JESÚS DE PRAGA

 

Tomado del manual de Piedad

Por el H. P. Benito Vélez

SS.CC.

 

 

-En el nombre del Padre…

 

L/: Divino Niño Jesús de Praga

R/: Bendíceme

 

 

ORACIÓN PREPARATORIA

¡Oh Divino y pequeño rey Jesús! Yo me uno a los coros celestiales y angélicos, para alabaros, bendeciros y daros gracias. Desearía estar animado de los sentimientos del Corazón purísimo de vuestra augusta Madre, para cantar vuestras alabanzas. Me asocio a todos los que en la tierra recitan el Oficio divino para suplicaros os dignéis aceptar mis pobres homenajes y el deseo vehemente que tengo de veros amado y glorificado. Desde ahora rechazo todas las distracciones que puedan venirme. ¡Sed amada y glorificada por todos los hombres ¡oh Grandeza divina anonadada! Entren los pueblos que yacen en las tinieblas y en la sombra de la muerte, en vuestro rebaño, y vuelvan los que se han apartado de él. Otorgad a los pecadores la gracia del perdón, santa muerte a los agonizantes y descanso eterno a las ánimas del Purgatorio; consolad a los afligidos y socorred a los pobres; bendecid a mis padres, parientes y bienhechores: sed el amparo y el asilo de la niñez; salvad a la Iglesia y devolved a nuestra querida patria su antigua fe. Amén.

 

 

-MAITINES-

 

INVITATORIO

-Al nombre de Jesús, dóblese toda rodilla, en el cielo, en la tierra y en el infierno, y toda lengua confiese la gracia, poder y gloria de este Santísimo Nombre.

 

-Padre nuestro, Avemaría y Credo.

 

L/: Abrid, oh dulcísimo Jesús, mis labios.

R/: Y mi lengua pronunciará vuestras alabanzas.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era al principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

¡Oh soberana grandeza!

Por mi amor tan humillada,

Cuánto consuelo y delicia

Cerca de ti siente alma!

 

En un piélago Insondable

De dichas y de esperanza,

Sumergido y regalado.

Vive el pecho que te ama.

 

¡Quién no amará tu terneza

Que a los mismos cielos pasma,

Pues se abajó tan humilde

Hasta el hombre anonadada!

 

¡Oh Verbo Eterno hecho niño!

Tesoro de amor y gracias,

Concédenos tus favores

Para salvar nuestras almas.

 

L/: Ocultó Dios su gloria.

R/: Y se hizo semejante a un esclavo.

 

ORACIÓN: ¡Oh Rey del universo! Cuyo incomparable amor a nosotros os ha reducido a la pequeñez de un niño, dignaos otorgarnos la inteligencia de ese mismo amor, para que, amándoos en este mundo, merezcamos amaros y glorificaros eternamente en el cielo.

R/: Amén.

 

 

 

-LAUDES-

 

-Dios te salve, María, etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme.

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era al principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

 

HIMNO

¡Oh mi Jesús! Tu recuerdo

¡Llena el alma de alegría!

Más tu presencia adorable

Tiene dulzura infinita.

 

Ni el más melodioso canto,

Ni la más dulce armonía

Nunca igualan de tu nombre

A la suavidad divina.

 

Si del pecho que te busca

Eres consuelo y delicia,

Cómo serás para el alma

Que tu amor cautiva.

 

¡Oh dulce y amable Niño!

Lleno de gracia infinita

Concédenos tus favores

Y las eternales dichas.

 

L/: Ya recibido por nombre el más hermoso de todos

R/: Manantial de confianza y de perdón para el pecador.

 

-La oración igual a la de Maitines.

 

 

 

-PRIMA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

¡Qué bueno es Dios! Desciende

Al mundo corrompido,

Y abate su grandeza

Para volverse niño.

 

Y sobre si tomando

Del hombre y los delitos,

Al Padre se presenta

Cual criminal indigno.

 

A El, pues, confiado acuda

El triste y afligido,

Y aquél a quien oprime

La carga de los vicios.

 

¡Oh Jesús, tierno infante!

Benigno y compasivo

Concédenos tu gracia

Tu amor y el paraíso.

 

L/: El Niño Jesús te trae en pos de si ¡Oh pecador!

R/: Con los vínculos de la caridad.

 

 

 

-TERCIA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

Al mundo te presentas

Cual débil pequeñuelo,

Siendo Tú, Niño hermoso,

El Rey del universo.

 

Mi gratitud mostrarte

Por tanto amor anhelo;

Desde que a ti rendido

Me entrego todo entero.

 

En la mañana y tarde

Te invocará mi ruego.

Y tu querer, sumiso

Aceptará mi pecho.

 

¡Oh Jesús, tierno Niño!

Del universo dueño,

Impera en nuestras almas,

Venga a nos él tu reino.

 

L/: Todos los hijos de Adán te amen.

R/: A Vos que sois el más hermoso y amable.

 

 

 

-SEXTA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

Oh Jesús cuyo rostro

Alegra el universo,

Y los pesares calma

Del abatido pecho.

 

¡Quién que tus ojos, mira

No siente arder el fuego

De la divina llama

Que enciende amor eterno!

 

Permite ¡oh Rey divino!

Que te esconda en mi seno

Y te estreche en mis brazos

Llorando de consuelo.

 

¡Oh Niño blanco, hermoso,

Más bello que los cielos,

Concede a nuestras almas

Tu amor puro y eterno.

 

L/: Porque Vos sois la misma belleza y amabilidad.

R/: Os amaré sobre todas las cosas.

 

 

 

-NONA-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

¿Por qué, Jesús divino,

Derramas tiernas lágrimas?

¡Ah! Ya lo entiendo, expías

Mis crímenes y faltas.

 

¡Cómo al mirar tu rostro,

No se confunde mi alma!

¡Cómo al sentir tu llanto

Mi corazón no estalla!

 

Pues, que no soy de mármol,

Tu llanto me anonada:

Lavar quiero mis culpas

Con lágrimas amargas.

 

¡Oh Jesús amoroso!

Recíbeme en tu gracia,

Perdón e indulgencia

Concede a nuestras almas.

 

L/: Cordero de Dios, borrad nuestros pecados.

R/: Unid nuestros corazones al vuestro con lazo de vuestro amor.

 

 

 

-VÍSPERAS-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

¡Oh Celestial Viajero!

Sin techo y sin abrigo

Por mi viniste al mundo

Desnudo y desvalido.

 

Ven a abrigar yo quiero

Tu tierno cuerpecillo,

En mi amoroso pecho

Ven a posar benigno.

 

No, ni la muerte misma,

Ni el mundo fementido

Podrán nunca apartarme

De Ti, dulce bien mío.

 

Divino pequeñuelo,

Del alma dulce hechizo,

Grabad en nuestros pechos

Tu amor puro encendido.

 

L/: No quiero la muerte del pecador.

R/: Sino su conversión, dice el Divino Niño.

 

 

 

-VÍSPERAS-

 

-Dios te salve, María,» etc.

 

L/: Dulcísimo Jesús, acudid en mi defensa.

R/: Apresuraos, Señor, a socorrerme

 

L/: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

 

HIMNO

Si de nuevo el pecado

Con su poder me abruma,

Invocaré al instante

Tu protección y ayuda.

 

Si el infortunio fiero

Mi corazón conturba

¿a quién clamaré entonces

Sino a Ti, bondad suma?

 

Acércame a tu pecho,

Jesús, vida y dulzura,

Vivir contigo unido

Es mi mayor fortuna.

 

Y en el momento triste

De la última amargura,

Protege a nuestras almas

Y olvida nuestras culpas.

 

L/: Fueron más delicias en la tierra.

R/: Estar con los hijos de los hombres.

 

-La oración como la de Maitines.

 

ORACIÓN FINAL

¡Oh Divino Niño Jesús de Praga! Acabo de invocar vuestra bondad y de ensalzar vuestra misericordia, dignaos aceptar mis pobres alabanzas y recibid, ¡bondadoso Rey! La consagración que os hago de mi alma y de mi cuerpo. Vos, en cambio, dadme vuestro dulcísimo Corazón, Concededme que yo os pertenezca siempre, y que vuestro Corazón sea mío para siempre. Amén.

 

 

-Récese en seguida EL ROSARITO DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA, que consta de tres Padrenuestros, en honor de Jesús, María y José, y doce Avemarías en memoria de los doce años de la infancia del Salvador.

 

-Antes de cada uno de los Padrenuestros se dice:

 

“El Verbo se hizo carne”

 

-Y antes de la primera Avemaría:

 

"El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros".

 

 

-Su Santidad Pío IX concedió el 9 de agosto de 1855, 500 días de indulgencia al que rezare esta pequeña corona.

 

 


 

domingo, 26 de diciembre de 2021

NOVENA A SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR


NOVENA PIADOSA AL PROTOMARTIR SAN ESTEBAN

 

Para alcanzar por su mediación el remedio y alivio en cualquiera enfermedad corporal o espiritual.

 

A devoción de un apasionado suyo.

 

Imprenta de Galván. A cargo de Mariano Arévalo. Calle de Cadena, No. 2.

 

México, año 1841.

 

ADVERTENCIA.

Aunque por necesidad o devoción puede hacerse esta novena en cualquier tiempo del año, parece será más a propósito señalar dos, atendiendo a la festividad con que en ellos celebra la Iglesia a nuestro Santo. En el primero deberá comenzarse el día veintiséis de Julio, para concluirse el tres de agosto, día de la Invención del Cuerpo de San Esteban: y en el segundo, se comenzará el diez y ocho de diciembre, para concluirse el veintiséis, día de su glorioso Tránsito.

 

-Puesto ante la imagen del Santo, y hecha la señal de la cruz, reza el siguiente

 

ACTO DE CONTRICION

Jesús mío amantísimo, Dios y hombre verdadero, dulce vida de mi alma, única esperanza mía; movido de vuestra piedad, seguro de vuestra clemencia, y confiado en vuestra misericordia, os digo, penetrado mi corazón de dolor, que me pesa en el alma de haberos ofendido. No más pecar, Padre mío amabilísimo, os lo prometo asistido de vuestra divina gracia. Concedédmela, Jesús mío, para perseverar en vuestro servicio hasta el fin de mi vida. Amen.

 

ORACION PARA TODOS LOS DIAS

Altísimo Señor y Dios eterno, reconocido a la multitud de beneficios que he recibido sin méritos de tu mano liberal, os doy cuantas gracias puedo con toda la extensión de mi alma. En cambio, de tanto amor, me someto gustoso a hacer ahora y siempre vuestra santísima voluntad. Padeceré, si vos queréis que padezca; pero permitidme, dulce bien mío, que os repita los gemidos de mi corazón. Esta enfermedad que ahora me aqueja, me es demasiado sensible por las circunstancias que la acompañan. Vos solo podéis sanarme. No me atrevo a pediros por mí mismo esta gracia, porque conozco mi indignidad: elijo en abogado a vuestro protomártir Esteban, y por su mediación espero firmísimamente conseguir el consuelo que solicito, para gloria vuestra y provecho de mi alma. Amen.

 

 

DIA PRIMERO

San Esteban en su juventud se distinguió de los demás por la pureza de sus costumbres.

 

ORACIÓN

Bienaventurado protomártir Esteban, con la confianza que me inspira tu poderosa protección, recurro a ti en este día para que la ejercites en mi favor: tú en la presencia de Dios estás mirando mi aflicción, mi congoja, mi dolor. Compadécete de mí por quien eres: interésate por mí con el Señor: que me sane de esta molesta enfermedad, si me conviene, para la salvación de mi alma. Para obligarte, propongo con la gracia del Señor, imitar tus virtudes; y en tu obsequio me esmeraré hoy en dar buen ejemplo a los demás, acordándome de la pureza de costumbres que desde tu juventud te distinguió del resto de los fieles. Alcánzame los auxilios que necesito para no desfallecer en mis propósitos, y que después del destierro de esta miserable vida, merezca en tu compañía la posesión de la gloria. Amen.

 

-En conclusión, se rezan todos los días siete Padrenuestros, en memoria de los siete dones del Espíritu Santo, que podrán alternarse con su himno en la forma siguiente:

 

 

Ven, Criador, Espíritu divino,

Nuestra potencia con tu amor inflama,

Y los humanos pechos que criaste,

Llena benigno de divina gracia.

Padre nuestro.

 

Tú eres aquel Paráclito bendito

Del Altísimo Dios, dádiva santa,

Caridad, fuente viva, fuego puro,

Remedio general y unción sagrada.

Padre nuestro.

 

Tú por tus siete sacrosantos dones,

Dedo de la paterna diestra sabia,

Eres promesa suya que enriquece

Apostólicas lenguas y gargantas.

Padre nuestro.

 

Enciende en los sentidos tu luz pura,

Infunde el santo amor en nuestras almas,

Y a la fragilidad de nuestros cuerpos,

Dé perpetuo vigor tu mano grata.

Padre nuestro.

 

De nosotros arroja al enemigo,

Danos la paz de todos esperada,

Para que siendo así tú nuestra guía,

Evitemos por ti toda desgracia.

Padre nuestro.

 

Conozcamos al Padre por tu influjo,

Al Hijo y a ti mismo, su luz clara,

Espíritu supremo, que procedes

Del amor de los dos, divina llama.

Padre nuestro.

 

Sea al Eterno Padre gloria eterna,

Y al Hijo victorioso, que con palma

Resucitó del seno de la muerte,

Por los siglos que en ti nunca se acaban.

-Padre nuestro.

 

 

ORACION

Oh Dios, que con la luz del Espíritu Santo ilustraste los corazones de los fieles; haz que el mismo Espíritu ilumine nuestras almas, imprimiendo en ellas su verdad, y que las consuele siempre por medio de un gozo todo celestial. Por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

 

 

DIA SEGUNDO

De los siete Diáconos que se escogieron, fue el primero Esteban, como que era el más recomendable por su fe.

 

ORACION

Protector mío San Esteban, que como estrella resplandeciente lucís en el firmamento de la Iglesia; apiadaos de este pobre enfermo que espera el remedio de sus males por vuestra intercesión y valimiento. Adoro respetuoso y bendigo el nombre del Señor, o bien me dé salud, o me la quite: pero si me es lícito, sin oponerme a su divina voluntad, suplicarle pase de mí el cáliz de esta tribulación, quiero merecer este favor por vuestros poderosos ruegos. Para obligaros propongo, ayudado de la gracia, no desmentir jamás con mis obras la fe que por mi dicho profeso. En vuestro obsequio procuraré hoy no perder de vista la presencia de Dios, muy confiado que por su infinita misericordia, alcanzaré el perdón de mis culpas, que detesto, y después de mi muerte la eterna gloria. Amen.

 

 

DIA TERCERO

El nuevo carácter de Diácono, aumentó la plenitud de gracias y de virtudes que ya tenía Esteban antes de su elección.

 

ORACION

Mi amado patrono San Esteban héroe invicto de la religión del Crucificado, cada día crece en mi alma el afecto hacia vos y la esperanza en vuestro patrocinio. ¿Permitiréis, Santo mío, que queden defraudados mis deseos? Si desatendéis mis súplicas por mi indignidad, oídme si quiera por la gloria que le ha de resultar a Dios, de que me impetréis el beneficio de la salud que por vuestra mediación solicito. Para obligaros propongo, ayudado de la gracia, esmerarme desde hoy en hacer cierta mi vocación al cristianismo por medio de buenas obras: y en obsequio vuestro, socorrer en este día a tres pobres, para redimir con la limosna la deuda de mis pecados pasados, que abomino con toda mi alma; pues ya no apetezco ni suspiro por otra felicidad, que la de la eterna gloria, donde espero alabar eternamente a Dios en vuestra compañía. Así sea.

 

 

DIA CUARTO

Jamás interrumpió Esteban los ejercicios de su celo.

 

ORACION

Bienaventurado Esteban, predicador celosísimo de la divina palabra: yo te saludo y te invoco en este día, reproduciendo para mover vuestra compasión las voces de mi dolor. Mi alivio, Santo mío, pende en gran parte de vos: así lo creo piadosamente. Hablad en mi favor, interponed vuestros respetos; pedidle al Omnipotente que me sane, y conseguiré la salud y el consuelo, si así conviene para mi salvación. Para obligaros propongo, ayudado de la divina gracia, no interrumpir jamás por respetos humanos los ejercicios de piedad y devoción: y en obsequio vuestro, me esmeraré en este día en cumplir con exactitud todas mis obligaciones, pues conozco que la verdadera felicidad consiste en vivir en gracia para merecer la eterna gloria: concédamela Dios. Amen.

 

 

DIA QUINTO

De todas las sinagogas salían muchos a disputar con San Esteban, pero no hubo quien pudiese responder a los argumentos que les hacía.

 

ORACION

Esforzado campeón de la milicia de Jesucristo, que con tu triunfadora elocuencia postraste a todos sus enemigos; recibe del menor de tus devotos los plácemes y parabienes por la gloria con que ha premiado el Omnipotente tus relevantes méritos. Y ya que en esa patria dichosa conservas la caridad, te ruego vuelvas hacia mí tus ojos y me compadezcas. Sé mi abogado; alcánzame la salud si me conviene. Para obligarte propongo con la gracia del Señor, nivelar mis obras a las máximas del Evangelio, aborreciendo siempre las pompas mundanas que renuncié en el bautismo: y en tu obsequio aprovecharé hoy cuantas ocasiones se me ofrezcan de humillarme. Alcánzame la gracia que necesito para perseverar en mis propósitos, y tendré la dicha única a que anhelo, que es amar a Dios en esta vida y poseerlo por una eternidad en la gloria. Amen.

 

 

DIA SESTO

Mientras sus enemigos disponían darle la muerte, tenía Esteban fijos los ojos en el cielo.

 

ORACION

¡Oh feliz у afortunado patrón mío San Esteban! ¿Qué haré yo para merecer el favor que solicito? Si no os mueve a favorecerme mi misma necesidad, tendré que ceder de mi empeño. Mas no .... no se diga de vos que despreciáis al que en vos confía. Atended a mis clamores, dejaos mover de mis lágrimas. Estoy enfermo; alcanzadme la salud, si me conviene. Para obligaros propongo, ayudado de la gracia del Señor, procurar desde hoy el vencimiento de mi pasión dominante, y en obsequio vuestro tendré todo este día en mis pensamientos, palabras y obras, fijos los ojos del alma en el cielo, para que nada de este mundo sea capaz de apartarme del amor de mi Dios, a quien sea dada toda gloria ahora y en la eternidad. Amen.

 

 

DIA SEPTIMO

Arrastraron al Santo fuera de la ciudad para quitarle la vida con aquel género de suplicio que ordenaba la ley contra los blasfemos.

 

ORACION

Gloriosísimo levita Esteban, por la incomparable gloria que tuviste de ser el primero en dar tu sangre y vida por Jesucristo, te pido lleno de confianza en tu patrocinio, me compadezcas en la presente necesidad. No pretendo contrariar la voluntad de Dios; pero sí deseo me dé la salud por tu mediación, para que los enemigos de su santo nombre se conviertan o se confundan, y los que lo aman y adoran se confirmen en la fe y alaben sus misericordias. Para obligarte propongo, con el favor divino, morir antes que faltar a la fe, y en tu obsequio rezaré hoy el Credo cuantas veces oyere el reloj. Espero intercederéis por mí para que acabe esta vida en gracia y con siga la eterna gloria. Amen.

 

 

DIA OCTAVO

Mientras lo apedreaban, exclamó Esteban en alta voz: Señor, no les imputéis a mis enemigos este pecado.

 

ORACION

Bienaventurado Esteban, discípulo fidelísimo de la escuela de Jesús: si abrasado en caridad rogaste a imitación del divino Maestro por tus enemigos, ¿qué no deberé esperar yo, que te amo, te venero, te aplaudo y celebro tu heroísmo? Creería agraviaros si dudara que os interesáis por mi salud. Seguid, Santo mío, pidiéndosela al Señor, si me conviene. Para obligaros, no solo perdono de corazón a todos mis enemigos, sino que propongo, ayudado de la divina gracia, corresponder con beneficios a los que me agraviaren; y en obsequio vuestro daré hoy de comer a un pobre. Oídme, compadecedme; alcanzadme la gracia que os pido, y que después de este destierro vuele mi alma a la gloria. Amen.

 

 

DIA ÚLTIMO

Pasó San Esteban dulcemente al descanso del Señor.

 

ORACION

Protector mío amantísimo, la memoria de vuestra dulce y santa muerte conforta hoy mi corazón. Yo veo con la mayor complacencia que todo coopera a hacer más plausible, más célebre vuestro último triunfo. Jesucristo que se os aparece .... la Iglesia toda que os aplaude ... vuestros mismos enemigos que, impacientes por daros la muerte, os anticiparon el goce de la verdadera felicidad. Pues yo también quiero cooperar, si es posible, al aumento de vuestra gloria. Alcanzadme la salud que os he pedido en esta novena, y conozca el mundo entero que sois poderosísimo para alcanzar del Señor cuanto necesiten vuestros devotos. Para obligaros propongo, ayudado de la gracia del Señor, hacer desde ahora lo que quisiera haber hecho en la hora de mi muerte: y en obsequio vuestro recibiré el primer día que pueda, como por viático, los santos sacramentos de confesión y comunión. Pedidle, abogado mío, al Señor, fortalezca y confirme con sus auxilios mis propósitos, para que algún día alabemos juntos al tres veces Santo por toda una eternidad en el cielo. Amen.

 

-Se reza en conclusión lo que todos los días, y después tres Ave Marías a la Santísima Virgen, saludándola en ellas como a Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, las que se ofrecerán con la siguiente:

 

 

ORACION

Acuérdate ¡Oh piadosísima Virgen María! que no se ha oído hasta ahora que alguno que recurriese a tu patrocinio, que implorase tu auxilio, que pidiese tu socorro, haya sido desamparado: yo, animado de esta confianza, vengo a ti, me refugio a ti; yo, pecador, gimo delante de ti. No quieras, ¡Oh Madre de la palabra eterna! despreciar mis palabras: óyeme favorable, y haz lo que te suplico. Amen.

 

Hecho un resumen de las indulgencias concedidas a los que recen esta Oración, ascienden a veintidós años y trescientos días; y acostumbrándose a rezarla, ganarán indulgencia plenaria en el día de Nuestra Señora de Guadalupe, si confesados y comulgados, hicieren la Oración acostumbrada por la exaltación de nuestra santa fe, extirpación de las herejías, etc.


FIN


 -Colaboración de Carlos Villaman 

jueves, 23 de diciembre de 2021

OFICIO PARVO DEL NIÑO JESÚS


OFICIO PARVO

 DEL AMABLÍSIMO Y DULCÍSIMO NIÑO JESÚS

 

EL QUE AME MI INFNACIA, EN LA MUERTE NO TENDRÁ TRISTEZA

 

RATISBONA

 IMPRENTA DE JUAN BAUTISTA LANG

1719

 

Traducción del Lic. Erick Galindo Del Cid, catedrático de Lengua Latina de la Real Universidad de San Carlos de Guatemala.

Año de 2021

 

 

A MATINES

 

L/: Abre ¡Oh Señor mis labios!

R/: Para cantar tus alabanzas.

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

¡Oh Niño Jesús dulcísimo!

Seas infinitamente alabado,

Tu suavísimo Corazón afligido

Con ungüento calmas

y cuidas mi alegría.

Quien te ama se postra

con dulzura en el mar.

¿Quién no viendo tus muestras

de amor no te ame?

¿Quién por ti, hermanito,

nació por ti pobrecito?

 

L/: Niño Dios atrae a ti al pecador.

R/: Para que se libre de los lazos (del pecado) de Adán.

 

ORACIÓN: Oh Dios cuyo amor es tan fuerte que te obligó a convertirte en un Infante, danos tanto conocimiento de tu amor para que lo correspondamos con vivacidad, y con ello nosotros eternamente amarte, alabarte y bendecirte. Amén.

 

 

 

A PRIMA

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

El Dios inmenso quería revestir

Al Infantito (al Niñito)

De pequeñez, ternura y suavidez

Al llegar a este mundo.

Para que pueda ser amado

Por todos, y fuere principalmente

Para los culpables o demandados.

De manera formidable

Nada menos que

El perdón de sus culpas.

Con ternura él nos mira,

Y esperanza nos brinda.

 

L/: Niño Dios atrae a ti al pecador.

R/: Para que se libre de los lazos (del pecado) de Adán.

 

(Se recita la oración de Maitines)

 

 

 

A TERCIA

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

¡Oh Niño! cuya divinidad

Asombrosamente se oculta,

Sin embargo, las formas de deidad

Revelan tu belleza.

El rayo de luz divina

Del ojo se extiende,

Y mi corazón es transverberado

Por una espada.

¡Amor que dé el morir

Y la muerte que al cielo eleve!

 

L/: Al Señor recién nacido amemos.

R/: Que por el bien o conveniencia del hombre nació.

 

 

 

A SEXTA

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

Lloro ¡Oh Niño! y río,

Riendo me veo obligado

A llorar cuando veo tus estrellas

Frente a mis ojos centellar.

El excelente candor de la púrpura

De las rosas entrelaza,

Y la luz brilla en la nieve

Y se confunde entre las virtudes.

Brillo que se riza entre los cabellos

Y que reclaman para sí

El corazón del Infante.

 

L/: Para que entonces la vida mitigues.

R/: Y nos seas favorable.

 

 

 

A NONA

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

Cuando veo salir lagrimitas

De tus lindos ojitos Jesús,

con los cuales quieres lavar

las culpas, alegras mi corazón

con tus gestos, exultando de alegría

y la cera se consume.

 

L/: Dios, cuando llora el Niño.

R/: El amor se da en efusión.


 

 

A VÍSPERAS

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

Con frecuencia mi corazón se agita,

Volviendo a sus faltas o delitos,

La virtud no deja que se quiebre,

La mente juega con los miedos,

Pero cuando pienso en el santo niño y su suave amor,

Las culpas son perdonadas

Pidiendo con insistencia se sacude el temor,

No me echa de sí sino me mira de manera favorable

 

L/: No quiero la muerte del pecador.

R/: Dice el Niño, fuente de amor.


 

 

A COMPLETAS

 

L/: Conviértenos ¡Oh Niño Querido o Amado!

R/: Para que así te podamos amar.

 

L/: Inclina Señor tu oído y escucha mis oraciones.

R/: Y bríndame tu asistencia divina.

 

HIMNO

El frio tu sofocas,

Eres el fuego divino

Que todo rigor incineras,

En mi nada ven

Y destruye mis temores,

Mi corazón arde en llamas,

Y de amor te abrigo,

De tus hijos no me apartes.

No me abandones

Y en la hora de mi muerte te tendré.

 

L/: Moviéndose en los confines de la tierra.

R/: Está el supremo bien entre los hombres.

ANOTACIONES

Al hablar sobre la piedad popular, es referirnos a aquellas devociones que antaño se hacían en nuestros pueblos y nuestras casas, cuando se...