NOVENA A SAN
JUAN DE RIVERA
ARZOBISPO
DE VALENCIA Y PATRIARCA DE ANTIOQUIA
COMPUESTA POR UN DEVOTO
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, en quien creo, en quien espero, y à
quien amo sobre todas las cosas por ser vos quien soy, sumo Bien, infinitamente
digno de ser amado y me pesa de todo corazón de haberos ofendido y quisiera
haber fallecido antes que haberos agraviado, pero conociendo mi ingratitud y
desatino, propongo, y os ofrezco firmemente nunca más ofenderos. Perdonadme,
Señor, misericordioso pues rendido a vuestros pies os alabo, os venero os adoro,
y os doy infinitas gracias por los muchos beneficios que de Vos he recibido, y
por los singulares dones de gracia y gloria con que sublimasteis en la tierra y
en el Cielo a vuestro Siervo el Beato Juan de Ribera; cuya intercesión invoco
en esta Novena para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma. Amen.
DIA PRIMERO
ORACION
Dios y Señor de los Patriarcas, en quienes resplandeció la
viva fe y obediencia, ofrezcos los merecimientos de estos Santos y los de
vuestro Siervo Juan de Ribera, que siendo Patriarca y Prelado de nuestra
Iglesia, redujo a la fe a muchas almas, y sujetó a los rebeldes a la obediencia
de los preceptos Evangelios; ruegos por lo mismo, ¿ Señor Omnipotente, me
concedáis una perfecta y pronta obediencia a vuestra santísima voluntad, una
viva fe para creer las verdades divinas, y la gracia que os pido en esta
Novena, para mayor gloria vuestra. Amen.
ORACION
Omnipotente Señor, que por vuestra adorable Providencia
hicisteis nacer al mundo a vuestro Siervo, para disipar las tinieblas y
ceguedad de los enemigos de la Iglesia, infundir el celo de vuestra honra en
los corazones de los fíeles; haced, que el mio se transforme en un volcan de
amor Divino, para serviros y amaros con aquella misma caridad que alentaba el Espíritu
de vuestro celoso Patriarca. Alejad pues de mi corazón la tibieza y flojedad,
para que sin intermisión trabaje en vuestro servicio, y en el de mis prójimos,
apartando de mi alma todo cuanto pueda desviarla del camino que conduce a la
salvación, para llegar con seguridad a la gloria eterna. Amen.
ORACION PARA TODOS
LOS DIAS
Oh amantísimo Patriarca y Padre mío San Juan de Rivera,
que os manifestasteis tan devoto del augusto Sacramento de la Eucaristía procurando
por varios y exquisitos medios el respeto, honor y culto, que es debido a este
tan alto Misterio interceded con su
Divina Majestad, para que me conserve firme con la creencia de este prodigioso
arcano, confesando en todo tiempo, que bajo las sagradas especies de pan se
halla mi verdadero Dios, Criador y Redentor mi Señor Jesucristo con su Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad, tan alto y tan poderoso como está en los Cielos.
Igualmente os suplico me alcancéis aquella limpieza de alma que necesito para
recibirle dignamente, y aquella unción y ternura con que contemplabais tan
sacrosanto Misterio, y juntamente un fervor como el vuestro, para darle las
debidas gracias por tan inestimable beneficio, á fin de que mis ojos derramen
lágrimas de compunción ante el augusto Sacramento del Altar, de cuyo Maná
sacrosanto deseo participar desde ahora para el tiempo de mi muerte. Amen.
DIA SEGUNDO
ORACIÓN
Dios y Señor de los Profetas, en quienes resplandeció el
celo de vuestra honra, ofrezcos los merecimientos de estos Santos y los de San
Juan de Ribera , quien disipando las tinieblas de los enemigos de la fe, y
desterrando de su Grey el error Mahometano, procuró solo el culto y adoración a
vuestra Divina Majestad en el Sacramento de la Eucaristía : suplicoos
humildemente, me concedáis gracia para perseverar siempre en vuestra adoración
y culto y el consuelo que os pido en esta Novena, si me conviene. Amen.
Dulcísimo Jesús, que concedisteis a vuestro Siervo la
templanza y abstinencia en medio de las grandezas exteriores de su estado;
dadme por vuestra poderosa gracia esta virtud que necesito, para velar
continuamente y cori mayor desembarazo en la observancia de vuestros preceptos.
Y si vuestro amado Juan de Ribera fue sobrio y templado en la comida y bebida
para cumplir debidamente con los cargos de Pastor de almas; concededme por sus
ruegos una rigurosa abstinencia, para que, sofocados los apetitos del cuerpo, y
reprimidas las pasiones, solo atienda mi alma a las delicias del Cielo. Amen.
DÍA TERCERO
ORACIÓN
Dios y Señor de los Apóstoles, en quienes resplandeció lo
más heroico de la pobreza ; ofrezcos los merecimientos de estos Santos, y los
de vuestro Siervo San Juan de R ibera, a quien disteis tan grande amor á la
pobreza , que por seguir el Evangelio, negase a sí y a todas las cosas del
mundo, para que Vos solo entraseis a poseer su corazón: ruegos por ello, Señor,
me alcancéis u n verdadero desprecio del mundo y sus encantos, siguiéndoos por
el camino dé la perfección, y juntamente la gracia que os pido en esta Novena
para mayor servicio vuestro. Amen.
ORACION
Amantísimo Dios y
Señor mío: ya que os dignasteis preservar al Bienaventurado Juan de los
insultos de la impureza en medio de los peligros , que á cada paso nos
presentan la corrupción y desconcierto del siglo , é infundisteis en su alma el
candor y la inocencia ; concededme por sus méritos la virtud de la castidad, y
el valor que necesito para salir victorioso de los asaltos del mundo , demonio
y carne , cuyo triunfo no será difícil de alcanzar , sí Vos os dignáis , Dios mío
, alentarme , y darme fuerzas en el combate con estos tres enemigos ; así como
lo hicisteis con vuestro Siervo , para que haciéndome semejante con la pureza a
vuestros Espíritus Celestiales , consiga gozar con ellos en la Gloria de
vuestra adorable presencia. Amen.
DIA CUARTO
ORACION
Dios y Señor de los Mártires, en quien resplandeció lo más
fino del amor y la más constante fortaleza; ofrezcos los merecimientos de estos
Santos, y los de vuestro amantísimo Juan de Ribera, que enardecido en vuestro
divino amor , y deseoso de vuestra gloria, padeció trabajos insufribles, y
venció innumerables dificultades, para reducir al verdadero conocimiento a
muchos Infieles y pecadores; suplicoos me concedáis el fuego de la caridad,
para que abrasado en vuestro amor padezca los trabajos que me sobrevinieren,
superando las dificultades que impidan el camino de la salvación , y el
consuelo que pido en esta Novena, si me conviene. Amen.
ORACIÓN
Soberano Salvador, que eligiendo vuestro amado Siervo,
para ocupar los primeros puestos de la Iglesia y del Estado, hicisteis, que se
humillase y abatiese en medio de los resplandores y brillanteces que ofrecen á nuestros
ojos lo aparente y falaz del mundo; suplicoos me concedáis la virtud de la humildad
, y el abatimiento en mi Estado, para que la soberbia, raíz de todos los vicios
, no tenga entrada en mi alma ? pues de esta suerte reprimidos el orgullo y
vanagloria conoceré , que cuanto se hallase en mí bueno es de Vos , como principio
y fin de toda felicidad verdadera. Amen.
DIA QUINTO
ORACION
Dios y Señor de los Pontífices en quienes resplandeció lo más
admirable de la prudencia; ofrezcos los merecimientos de estos Santos y los de vuestro
Siervo Juan de Ribera , a quien disteis tanta prudencia en el gobierno de la Iglesia,
que instruyendo a unos enseñando i otros
mandando a estos tolerando a aquellos, los redujo á todos al suave yugo de la
obediencia, Ruegoos pues me concedáis por la prudencia y virtudes de tan gran
Prelado gracia para gobernar mis acciones en vuestro santo servicio * y lo que
os pido en esta Novena , si así conviene a Vuestra gloria. Amen.
ORACIÓN
Señor Dios misericordioso Vos que dotasteis a vuestro
amado Patriarca de la paciencia y mansedumbre, para dirigir con acierto su
Rebaño, concededme la resignación en mis trabajos, y dadme gracia para reprimir
la ira, de modo, que no me haga hacer, decir ó desear cosa que sea ofensa
vuestra. Y si por la fragilidad humana despuntase en mi corazón este soberbio
enemigo, sofocadle prontamente, para que venciéndole con vuestra ayuda, llegue
yo a conseguir la paz y la mansedumbre qué necesito, para subir a vuestra
gloria. Amen.
DIA SEXTO
ORACIÓN
Dios y Señor de los Doctores, en quienes resplandeció La
mas preciosa sabiduría; ofrezcos les merecimientos de estos Santos, y los de
San Juan de Ribera, en quien depositasteis tanta doctrina, que per ella mereció
ser tenido por oráculo , y respetado de los Sabios y Maestros de su tiempo:
suplicoos, Señor , me concedáis esta misma doctrina, para enseñar vuestras
verdades santas, y gracia para que sepa agradaros y temeros, que es la
verdadera sabiduría, juntamente con el beneficio que os pida en esta Novena, si
conviniere a mi alma. Amen.
ORACIÓN
Amabilísimo Jesús, que infundisteis virtud de la prudencia
en vuestro Siervo, y al mismo tiempo le hicisteis fiel en sus operaciones ,
para cumplir con los deberes de verdadero Prelado; haced, que por su intercesión
participe yo de estas virtudes, para que ordenando las pasiones a un fin recto
, y sujetando la razón a la Justicia, logre por la fidelidad y prudencia la
perfección y santidad dé su estado dirigiendo mis palabras, acciones y
pensamientos a la mayor gloria vuestra , y edificación de mis próximos; pues
para ello os prometo , Señor , no proceder en adelante sin consejo en todas mis
operaciones, y procurar no desviarme del camino del Evangelio , que nos conduce
con seguridad á la eterna bienaventuranza. Amen.
DIA SÉPTIMO
ORACIÓN
Dios y Señor de los Confesores , en quienes resplandeció
lo más elevado de la oración , y lo más profundo de la humildad ofrezcos los
merecimientos de estos Santos, y los de San Juan de Ribera, a quien hicisteis
excelente en la oración , y tan maestro en la humildad, que era el ejemplo de
sus Súbditos, y la admiración de las gentes: suplicoos pues, Señor, me
concedáis una profunda humildad y conocimiento de mi bajeza, para que así mejor
pueda dar a la Oración y contemplación de los divinos Misterios, como también
la gracia que os pido en esta Novena, si me conviene. Amen.
ORACIÓN
Dios sabio y eterno, ya que concedisteis al glorioso
Patriarca Ribera la ciencia y doctrina para enseñar a los fieles, e instruirles
en las verdaderas máximas del Cristianismo; infundid en mi entendimiento esta
admirable luz, para aprender la ciencia de los Santos , y no caer en el abismo
de la ignorancia, que está envuelta en la doctrina del mundo. Enseñadme la
verdad en que fue glorificado vuestro Siervo, para que a su imitación pueda yo
exhortar, consolar y esforzar a mis hermanos los fieles, y convencer y
confundir con ella a los que la contradicen, junto con lo que os pido en esta
Novena para mayor gloria vuestra. Amen.
DIA OCTAVO
ORACIÓN
Dios y Señor de las Vírgenes, en quienes resplandeció lo
más cándido de la pureza ; ofrezcos los merecimientos de estas Santas, y los de
vuestro Siervo Juan a quien disteis tal espíritu de pureza y castidad, que jamás
apartó de su semblante el pudor y la vergüenza, procurando no manchar su alma
con objetos deliciosos y halagüeños : suplicoos pues por ello, Señor mío
amantísimo, me concedáis aquella pureza de alma y cuerpo, para que sean castos
y puros mis pensamientos, palabras y obras; e igualmente la gracia que os pido
en esta Novena , si conviniere para salvarme. Amen.
ORACIÓN
Salvador mío
amantísimo, si vuestro Siervo y Bienaventurado Juan no se contentó solamente
con dar el pasto espiritual a sus ovejas, sí que también socorría con grande
generosidad sus necesidades corporales ; concededme por sus ruegos una tierna
compasión para con los pobres necesitados y mendigos , para que añadiendo à las
demás obras que hiciere, la limosna de mis bienes en cuanto permita mi estado ,
logre emplearme en vuestro santo servicio , y en el socorro de las necesidades
de mis prójimos, y consiga por este medio tan seguro colocar mis caudales en el
Cielo, Amen.
DIA ULTIMO
ORACION
Dios y Señor de los Solitarios, Anacoretas y Penitentes,
en quienes resplandeció lo más austero de la mortificación y penitencia;
ofrezcos los merecimientos de estos Santos , y los de San Juan de Ribera , a
quien disteis tanto amor al retiro del siglo y sus encantos , que fundó varios
Monasterios , para que habitasen sus Claustros las almas, que penetradas de los
sentimientos del Evangelio, quisiesen retirarse de la Babilonia de este mundo; suplícoos
, Señor , que por su oracion y penitencia me concedáis una verdadera mortificación
de potencias y sentidos, para que mi corazon no apetezca otro consuelo que a
Vos , y la gracia que os pido , si me conviene. Amen.
ORACIÓN
Inmenso Dios y Señor, Vos que con razón sois llamado el
Santo de los Santos, a quienes honró tanto en la tierra nuestro fervoroso
Patriarca ; infundidme una tierna devoción a todos los Bienaventurados que
gozan de vuestra presencia en el Empíreo, para que siendo mis Protectores en
esta vida , sean después mis Abogados en la hora de mi muerte, a quienes invoco
ya para entonces, y especialmente a San Juan de Ribera, á fin de que mi alma
pueda volar con seguridad a las moradas eternas. Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario